Matan al exsecretario de Seguridad Pública de Mazatlán, Juan Ramón Alfaro
CIUDAD DE MÉXICO, 26 de noviembre de 2018.- Sin que la entidad esté en bancarrota, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, anunció este lunes que su administración tomó la determinación de regresar los servicios educativos a la Federación.
El mandatario estatal emanado del PRD detalló en conferencia de prensa que vía judicial dan por terminados los convenios que daban sustento al acuerdo.
Esto, luego del millonario adeudo que representa la nómina magisterial que alcanza los cuatro mil 200 millones de pesos sólo en educación básica, entre salarios y prestaciones.
En su visita a la Ciudad de México, Aureoles Conejo aseguró que no es que apenas se haya dado cuenta de ya no da para cubrir los pagos a los maestros del estado, sino que ha sido un proceso largo de revisión y de cuadrar cifras.
En un plazo de 30 días, contados a partir de este día en que fueron ingresadas las respectivas notificaciones de la Oficina de la Presidencia de la República, así como la Oficina de las secretarías de Hacienda y la de Educación Pública, se dio la terminación que incluye el reintegro al Gobierno federal de los servicios de educación básica federales, así como los de fuente de financiamiento estatal.
La interpelación extrajudicial ante las instancias competentes fue derivada del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica —signado en 1992—, así como el Convenio de Coordinación para la Conclusión del Proceso de Conciliación de las Plazas Transferidas suscrito en el año 2014, del cual derivó la operación del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE).
El perredista abundó que lo anterior es debido a que las diversas modificaciones al acuerdo original, tanto en la distribución de recursos como en la operación de los mismos, impuestas de manera unilateral por Hacienda y SEP, han generado un grave perjuicio a las financias públicas estatales, que les hace imposible continuar con los servicios a su cargo.
“Quiero dejar claro: no estamos renunciando a la responsabilidad social del Poder Ejecutivo del Estado con la educación, pues la política educativa es única y exclusivamente responsabilidad federal, y los estados y los municipios somos concurrentes”, enfatizó sobre los planes de estudios, modelos y programas es competencia del Estado.
En un nuevo esquema de entendimiento Federación-Estado, Silvano Aureoles dijo que en tanto no se resuelve y ante la imposibilidad financiera para seguir trabajando con el magisterio, se solicitó que el Gobierno federal que se haga cargo de las necesidades financieras en materia educativa.
En el caso específico de Michoacán, en materia de educación básica explicó que existen 11 mil planteles educativos, cuatro mil 685 de sostenimiento federal y seis mil 315 con sostenimiento estatal, que atienden a un millón 358 mil alumnos.
De las plazas laborales existentes, 50 mil 944 son federales que representan el 63 por ciento del total, y 29 mil 267 estatales que equivalen al 37 por ciento; éstas últimas presentan para el gobierno michoacano un costo anual en nómina de seis mil 764 millones de pesos.
Adicional al costo de la nómina salarial, los trabajadores estatales perciben 23 bonos durante el año con un costo total de mil 21 millones de pesos.
Sin embargo, para el 2012 la participación estatal subió 36.59 por ciento y la federal bajó 63.41 por ciento.
Es decir, en 14 años la participación estatal en educación se incrementó en 55 por ciento respecto a 1992, lo cual el Gobernador de Michoacán indicó que esto generó un enorme déficit en las financias del estado y un creciente boquete acumulado para el pago de la nómina magisterial.