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CIUDAD DE MÉXICO, 03 de diciembre de 2018.- En el segundo semestre de 2019 se abrirá una Casa del Migrante Yucateco en la ciudad de San Francisco, California, Estados Unidos y para finales del 2020 se creará otra en Los Ángeles, desde donde se apoyará y atenderá a nuestros paisanos que se encuentran en esa nación, anunció el Gobernado Mauricio Vila Dosal.
Durante un encuentro con familiares de migrantes que viajarán en los próximos días, con el apoyo del Gobierno del Estado, al vecino país del norte, dentro del programa Cabecitas blancas, el mandatario señaló que con la apertura de estos centros se da cumplimiento a la petición que le hicieron los compatriotas, quienes ven como mexicanos de otras entidades cuentan en suelo estadounidense con un espacio que les brindara ayuda por parte de las autoridades de su tierra natal.
La primera Casa del Migrante la vamos a abrir durante el segundo semestre de 2019, en la ciudad de San Francisco, ya que ahí se concentra un gran número de yucatecos, y la segunda lo haremos a finales del 2020. Aquí les vamos a dar una atención de primera a nuestros yucatecos, remarcó el titular del Poder Ejecutivo en evento realizado en el Salón de la Historia de Palacio de Gobierno.
Ante las 41 personas que se trasladarán vía aérea el próximo 6 de diciembre a los Estados Unidos, el titular del Poder Ejecutivo expresó que la finalidad de estas Casas es realizar las gestiones necesarias para que ellos puedan regularizar su situación legal en los Estados Unidos, quienes al trabajar jornadas de hasta 12 horas durante seis días a la semana no pueden acudir personalmente a las instituciones correspondientes.
Acompañado del titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en el Estado, Roger Torres Peniche, y el director del Instituto para el Desarrollo de la Cultura Maya (Indemaya), Eric Villanueva Mukul, Vila Dosal señaló que otro de los deseos de la comunidad yucateca en esas urbes estadounidenses es la de contar con espacios para poder expresar sus costumbres, por lo que informó que establecerán pláticas con los gobiernos de dichos lugares para las gestiones correspondientes.
Respecto a Cabecitas blancas, el Gobernador indicó que no solo seguirá en marcha, sino que se aumentará el número de beneficiarios en los próximos años. “La gente que se ha ido a los Estados Unidos lo ha hecho por falta de decisión y de acciones de los Gobiernos pasados. El migrante yucateco no se va porque no quiera estar en Yucatán, sino para mejorar las condiciones de vida de su familia”, precisó.
Por eso vamos a trabajar fuertemente para reducir los índices de pobreza, generar condiciones de empleos formales, pero también para que nuestros migrantes nunca más se vuelvan a sentir solos y que sepan que cuentan con sus familias y con todo el Gobierno para seguir esforzándose para lograr lo mejor para ellos y sus familias, concluyó.
En esta ocasión, viajará un total de 41 personas de 17 municipios, quienes tienen entre 10 y 25 años de no ver a sus familiares. Saldrán de Mérida el 6 de diciembre rumbo a ciudades como Portland, Oregon; Dallas, Texas, y Charlotte, Carolina del Norte, además de Los Ángeles y San Francisco, California, donde convivirán con sus familiares durante 40 días.
Los viajeros pertenecen a las demarcaciones de Mayapán, Oxkutzcab, Teabo, Mérida, Motul, Ticul, Maní, Akil, Peto, Tunkás, Opichén, Tekax, Kantunil, Hoctún, Yaxcabá, Mama y Hunucmá
El apoyo del Gobierno del Estado consiste en respaldar a madres y padres mayores de 60 años para tramitar su pasaporte mexicano ante la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER) y su visa de los Estados Unidos. Además, se les acompaña en el viaje hasta ser entregados a sus familiares en el destino pactado.
Una de las beneficiarias es María Tuyub Interián de Oxkutzcab, quien señala que ella y su hija, que la acompañará en el viaje, no pueden contener la alegría por volver a ver a Francisco y Roberto, sus dos hijos, quienes hace 19 años partieron a San Francisco, California.
Ellos ya tienen familia ahí, pero lamentablemente no pueden venir a verme por cuestiones legales. Ahora ya tengo la oportunidad de ir a verlos, abrazarlos y convivir con ellos unos días. Estoy nerviosa porque es la primera vez que viajo en avión, pero superar el temor valdrá la recompensa, porque además podré conocer a mis seis nietos, expresó la emocionada mujer.