Atacan casa del subsecretario de Seguridad de Solidaridad, Quintana Roo
CIUDAD DE MÉXICO, 19 de diciembre de 2018.- «Es la humanidad entera la que parece encaminada a un desenlace fatídico», dijo el periodista y defensor de los derechos humanos y libertad de expresión, Carlos Payán Velver, luego de ser galardonado con la Medalla de Honor Belisario Domínguez, máximo reconocimiento que otorga el Senado mexicano.
Ello, no sin disculparse por dicha palabra para no caer en lo apocalíptico, un término bíblico que suena mal en boca de un ateo irredento como se describió y que sin embargo considera pertinente.
Con este discurso bíblico que habla de cuatro caballos de fuego y de rabia que vendrían a violentar y destruir lo existente, Payan se refirió a tres de ellas: el agostamiento y la destrucción de la Naturaleza; la indiferencia y la abierta hostilidad con que un mundo privilegiado se comporta frente a las otras tres cuartas partes de la humanidad; y el regreso del fascismo o quienes le llaman neofacismo o ultraderecha.
El distinguido con la Medalla Belisario Domínguez 2018 señaló que el medio ambiente ya no aguanta más saqueo por parte de una cultura absurda y consumista, sin límite, narcisista, enamorada de sí misma y del dinero, que en su afán por devorar está devorando a sí misma y con ello jala al desastre a todo el planeta y a todos en el que él crecemos.
En la segunda bestia se refirió a quienes culpables de los despojados, los perseguidos, los abandonados que huyen de la guerra, la sequía, las inundaciones, la violencia y el hambre, desbordando los caminos de la tierra en una infinita caravana que echan mano de sus últimas fuerzas para llegar a las puertas que se le cierran en las narices.
«Hasta las fronteras de las naciones más favorecidas que responden con balas, alambrados, deportaciones, campos de concentración y muerte, hablamos de verdaderos genocidios, pueblos enteros empujados a la extensión ante los ojos indiferentes o iracundos de quienes se consideran dueños absolutos o excluyentes de la seguridad, el bienestar o la riqueza”, criticó.
Apuntó que prefiere dejar a un lado prefijos o eufemismos para referirse a la tercera bestia y llamarlo por su nombre puro y duro: fascismo, que hoy surge como una marea negra alimentada por la política de Donald Trump y que a los mexicanos les ha caído el mal fario de tenerlo por vecino, prepotente e impositivo, cavernario y xenófobo.
Nuevo Gobierno lidiará con el Norte
Payán Velver mencionó que el nuevo gobierno de López Obrador tendrá que lidiar con el del iracundo del Norte y su mal andada fascista haciendo un auténtico despliegue de honor, valor, soberanía y habilidad diplomática.
Y conminó: “Turquía se ha convertido en el gendarme de las fronteras de Europa, impidiendo que los inmigrantes pasen al otro lado: no debemos permitir ese ruin papel con respecto a Estados Unidos”.
“Me otorgan ya la honrosa Medalla Belisario Domínguez cuando llego ya al último trecho de mi camino y poco a poco he empezado a decirle adiós a las personas, a los animales, las cosas, los libros y los lugares que tanto he amado en esta vida”, expresó el periodista como si fuera conociera su epitafio.
“Me iré sin saber hacia qué profundidades de la nada y me iré con la inquietud de no ser sólo ser yo ser individual y por tanto insignificante el que se encamina hacia el final, sino que el drama tiene dimensiones cósmicas irreparables”, dijo el reconocido defensor de la libertad de expresión.