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CIUDAD DE MÉXICO, 26 de diciembre de 2018.- El Gobierno de la Ciudad de México recibió por parte de la pasada administración un déficit en el presupuesto 2018 por un monto de mil 700 millones de pesos por ampliaciones líquidas, es decir, gastos no contemplados en dicho presupuesto, denominados Adeudos de Ejercicios Fiscales Anteriores (Adefas).
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, informó que la Secretaría de Finanzas continúa revisando diferentes áreas para saber si existió subejercicio en el presupuesto, para determinar la posibilidad de compensar estas Adefas.
«Se está haciendo una revisión muy intensiva de todas las ampliaciones líquidas que se hicieron el año anterior, particularmente por parte de la Subsecretaría de Egresos, de junio o de julio a diciembre, y la justificación de estas ampliaciones líquidas. Toda la salida de recursos tuvo que tener una justificación”, afirmó.
Reiteró que “la cuenta pública se cierra los primeros tres meses. Ahí tiene tiempo Finanzas de revisar perfectamente, que cuadre perfectamente todo; si ahí se encuentra alguna irregularidad de egresos que no tenía justificación, se reportará a Contraloría como debe de ser”.
La secretaria de Finanzas, Luz Elena González Escobar, afirmó que desde el 5 de diciembre se analizó el balance presupuestal en la ciudad y al compararlo con los presentados durante los trabajos de transición, se encontró una presión de gasto de alrededor de mil 700 millones de pesos, generada por una falta de coordinación entre la Tesorería y la Subsecretaría de Egresos.
Lo anterior, dijo, “ocasionó que la Subsecretaría de Egresos sobrestimara los ingresos de la ciudad para el cierre presupuestal y que se otorgaran algunas ampliaciones líquidas que traen como consecuencia un desbalance en el cierre presupuestal”.
González Escobar explicó que el balance general de los mil 700 millones de pesos corresponde a los ingresos totales previstos en la administración, contra todos los egresos de todas las secretarias y todos organismos de gobierno previstos en el presupuesto.
Reiteró que “no es deuda como tal, es un déficit que tiene el gobierno del presupuesto de este año, es decir, se otorgaron mucho más ampliaciones líquidas que no estaban sustentadas en los ingresos reales del año en curso”.
Explicó que el monto, básicamente, se concentra en algunas ampliaciones que se dieron a las alcaldías de la Ciudad de México, a la Agencia de Gestión Urbana y al Metrobús.
“Estamos trabajando con las alcaldías, con cada una de ellas para poder hacer un cierre presupuestal que les permita operar conforme a lo que estaban programados, y en el caso de la agencia y el Metrobús, estamos haciendo un trabajo donde estamos privilegiando que los servicios públicos no se detengan, que no haya ningún problema en la operación de la ciudad”, notificó.