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CIUDAD DE MÉXICO, 30 de diciembre de 2018.- El esoterismo trasciende generaciones. La prueba de ello es Israel García, locatario del puesto 212 en el Mercado Sonora, mismo que se atiende desde hace tres generaciones. Él, al igual que decenas de personas que se encuentran en esta área, encontró un espacio para trabajar en lo que considera su especialidad: la santería.
“Yo soy santero, la santería es una religión afrocubana y la practico, por medio de ello consulto, atiendo y asisto”, explicó Israel desde su puesto instalado cerca de la puerta 8, de este mercado en la colonia Merced Balbuena. Más de la mitad de su vida se ha inmiscuido en estos ambientes, comenzó oficialmente a los 18 y ahora está cerca de rebasar los 40.
Su preparación no la enfocó en los rituales tradicionales como la limpias, yerbas y jabones, prefirió adentrarse en la asistencia a los padecimientos e inquietudes de sus clientes a través de asesoramientos personalizados.
Lo anterior le ha traído como recompensa la fidelidad de sus compradores: “yo tengo clientes que me han traído a sus hijos y sus hijo siguen conmigo, entonces se hacen lazos, que después de un tiempo ya se hacen parte de una amistad”, comentó.
Para el final de año lo que más le piden son los amarres, aseguró que el lado sentimental de las personas se impone sobre la economía y la prosperidad.”Las parejas sufren más en el lado sentimental, más infidelidad, entonces se les busca que encuentren el equilibrio (…) tenemos que consultar si esa persona es favorable, si ya tuvieron un lazo o sentimiento, porque no puedes pedir cualquier persona, no es así el amarre”, explicó.
El pago de sus servicios, entre los que además de las consultas se encuentras las limpias, pueden costar 150 pesos. Los artilugios esotéricos como las velas simples, con gel o aromáticas pueden ir desde los 6 pesos hasta los 200. Pero para Israel la cantidad no necesariamente garantiza la efectividad del trabajo, “yo siempre les digo, no es tanto el precio, con que tú enciendas una veladora de corazón y con fe eso va a darte efecto”.
De su vasta trayectoria como santero destaca la oportunidad que tiene de ayudar a las otras personas a través de sus habilidades adquiridas gracias a la práctica y la fe. “Es como la religión, desde chico te van enseñando que existe, qué puertas se deben de abrir, qué rituales son, y sobre eso mismo vas creciendo con esa cultura”, finalizó.