Alfa omega/Jorge Herrera Valenzuela
Primero los antecedentes:
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador investiga al general brigadier Eduardo León Trauwitz por su probable participación en el robo de gasolina a Petróleos Mexicanos (Pemex).
Dato del propio tabasqueño y luego se verá si es falla al debido proceso, de cuyo respeto es guardiana su secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
¿Quién fue León Trauwitz?
Antes de llegar a la hoy empresa productiva del Estado -lo que eso signifique en el argot burocrático-, fue responsable de la seguridad personal de Enrique Peña Nieto cuando gobernador del estado de México.
Después llegó a subdirector de Salvaguarda Estratégica de Pemex.
Es decir, responsable de vigilar todas las instalaciones de Petróleos Mexicanos: edificios, instalaciones, refinerías, el sinfín de terrenos y por supuesto las redes de distribución de procesados.
¿Qué es ahora el general brigadier León Trauwitz?
Agregado militar en la Embajada de México en Panamá, cargo no despreciable porque en es paraíso fiscal y por ahí pasan, llegan se quedan o viajan infinidad de recursos de capitalistas mexicanos.
-¿Do you remember the Panama Papers?
Además, en esa cintura continental de país soberano pero con moneda estadunidense pasan muchas cosas y se genera mucha información para la seguridad útil para la seguridad nacional e internacional.
Pero entre esos datos oficiales hay muchas costuras.
Un general sin consenso
Eduardo León Trauwitz siempre contó con el aprecio de su amigoEnrique Peña Nieto.
Obvio: si puso en sus manos la seguridad personal y de su familia, no fue casual.
Por eso cuando ganó las elecciones en julio de 2012 el mexiquense pensó incorporarlo a una posición clave en la Presidencia de la República: jefe del Estado Mayor Presidencial (EMP).
Por muy jefe de Estado, un presidente no tiene plena libertad para elegir a colaboradores y menos cuando se trata de áreas sensibles como seguridad pública, la Defensa Nacional (Sedena) y la Marina (Semar).
Fue el caso de León Trauwitz.
Su designación no llegó a consumarse porque hubo rebelión en el entonces poderosos EMP y el Ejército, pues ahí convergen muchas carreras militares.
Reflejemos la reacción en términos comunes:
-No reúne los requisitos. Carece de méritos en campaña y ser comisionado militar en la protección de un gobernador no forma parte de la los méritos (valga la expresión).
Ante esta oposición, Peña Nieto pidió recomendaciones y la milicia –uno se imagina la voz del ex general secretario Rafael Cienfuegos– y así apareció el nombre del general Roberto Miranda.
Un desconocido para el de Atlacomulco, pero las instituciones tiene sus reglas y ni él pudo violentarlas.
Así se abrió el espacio para León Trauwitz en Pemex, donde hoy está cercado por la cuarta transformación.
Los traspiés de Trauwitz
Antes de cualquier decisión, Enrique Peña lo promovió como general brigadier, Felipe Calderón accedió –ya no llegó a de brigada ni de división– y le buscó acomodo.
Así llegó a Pemex.
Desde el principio, época de Emilio Lozoya, Eduardo León Trauwitz se movió con y nadie puede negar su intención de atacar el robo de combustible.
Pero tuvo problemas.
A los pocos meses le habían matado a varios militares (hay bitácora de al menos tres) y secuestrado a otros más, tal vez una docena.
De lo sucedido después está por saberse.