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CIUDAD DE MÉXICO, 16 de enero de 2019.- Luego de tres rondas de posicionamientos en pro y contra, casi seis horas de discusión, y en medio de gritos y reclamos, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general y particular en los artículos no reservados por 362 votos a favor, 119 en contra y cuatro abstenciones, el dictamen que reforma la Constitución para crear la Guardia Nacional.
El dictamen presentado por la presidenta de la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, la morenista Miroslava Carrillo, fue modificado tomando en cuenta, dijo, las opiniones y propuestas recogidas durante las audiencias públicas realizadas la semana pasada en torno a este tema, y donde participaron gobernadores, alcaldes, expertos, académicos, defensores de derechos humanos, autoridades federales, organismos civiles y empresarios.
En ese sentido, destacó el cambio en la dirección de la Guardia Nacional, el cual ahora estará cargo de una autoridad civil; al respecto, se aprobó la adición de un párrafo al artículo 21, en el cual se reformula la naturaleza, atribuciones y estatuto constitucional de la Guardia Nacional, se dispone que ésta será una institución policial de carácter y dirección civil, asimismo, se señalan sus atribuciones en materia de seguridad pública.
“El carácter civil de la Guardia Nacional viene determinado por su dependencia de la secretaría del ramo de la Seguridad y Protección Ciudadana, así como por la dirección civil, ya sea que ésta sea ocupada directamente por el propio secretario del ramo o bien, por un director de la corporación, cargo que deberá recaer en un servidor público de carácter civil”, señala el documento.
Esta reforma constitucional que crea la Guardia Nacional como una institución de seguridad con carácter y mando civil, también faculta al Congreso de la Unión a expedir las siguientes tres leyes: orgánica de la Guardia Nacional; general del uso legítimo de la fuerza y nacional del registro de detenidos; con estas legislaciones, se dará los instrumentos necesarios para su implementación.
Asimismo, Miroslava Carrillo explicó que otra de las modificaciones fundamentales que se le hizo al dictamen, tiene que ver con la autonomía que tendrán en materia de seguridad pública, los ámbitos federal, estatal y municipal, y que fue una de las demandas que hicieron los gobernadores y alcaldes durante las audiencias públicas.
También se incluyó establecer una ruta de fortalecimiento de los cuerpos policiacos; la garantía de que la Guardia Nacional tenga formación y capacitación específica para la función policial, el respeto a los derechos humanos y la perspectiva de género; fortalecer los mecanismos de colaboración entre los tres niveles de gobierno; y la consideración de mecanismos de control político y jurisdiccional de las actividades de este cuerpo policíaco.
El dictamen, que reforma 13 artículos de la Constitución, define a la Guardia Nacional como una institución policial de la Federación responsable de las tareas de seguridad pública y de la preservación de los bienes y recursos de la nación, adscrita a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Asimismo, se establece que será una institución de seguridad pública de carácter y dirección civil, con una junta de jefes de Estado Mayor compuesta por integrantes de las secretarías de (SSPC), de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar).
Se indica que la SSPC “formulará el programa nacional en la materia, así como los respectivos programas operativos, políticas, estrategias y acciones”; En tanto, la Sedena, conforme a la ley, dispondrá lo necesario para que la estructura jerárquica, disciplina, régimen de servicios, ascensos, prestaciones, ingreso, profesionalización y el cumplimiento de las responsabilidades y tareas de la Guardia Nacional estén homologados a los que se aplican en el ámbito de las Fuerzas Armadas permanentes.
Se detalló que la formación, capacitación y desempeño de los integrantes de la Guardia Nacional se regirán por una doctrina policial fundada en la disciplina, el acatamiento de las órdenes superiores, el respeto a los derechos humanos y la perspectiva de género en el ejercicio de sus funciones.
Sin embargo, estos últimos puntos han causado polémica y desacuerdo entre los legisladores del PAN y Movimiento Ciudadano, quienes acusan un engaño pues aseguran que con esta medida no desaparece su carácter militar.
La reforma, al ser constitucional, necesitaba ser aprobada por mayoría calificada, es decir, las dos terceras partes de los legisladores presentes, lo cual se alcanzó con los 362 votos a favor de 485 diputados que se encontraban en el Pleno.
Los votos a favor se dividieron de la siguiente manera: Morena, 249; PRI, 42; Encuentro Social, 26; PT, 27; PRD, con voto dividido, siete; y Partido Verde, 11. Mientras que los votos en contra fueron: PAN, 77; Movimiento Ciudadano, 27; PRD, 13; y dos votos de los diputados sin partido; en tanto que, las cuatro abstenciones fueron de Morena.
Se presentaron más de 70 reservas a ocho artículos, 13, 16, 21, 55, 73, 76, 82 y 89; y, los Transitorios Primero, Segundo, Tercero, Cuarto, Quinto, Sexto, Séptimo y la adición de un Transitorio; con un total de 43 oradores por lo que se prevé que la discusión y votación final se dé alrededor de las 22 horas.