Alfa omega/Jorge Herrera Valenzuela
¡Paren de mentir, Presidente…!
La crisis de desabasto de gasolina y la tragedia de Tlahuelilpan –que está cerca de llegar a cien personas muertas–, no sólo confirman el gusto del nuevo gobierno por faltar a la verdad sino que sublima la mentira, el engaño y la sinrazón de “los hombres del presidente”
Más aún, hoy se puede decir que las mentiras superan al número de muertos. Por eso sólo presentamos un breve resumen.
1.- El Presidente mintió cuando dijo que no designaría amigos, sino a los mejores, sobre todo en carteras estratégicas como la secretaría de Energía y la dirección de Pemex. En los hechos Obrador tiene un gobierno de “cuotas y cuates”.
2.- Ignorantes, los amigos del Presidente no compraron la gasolina necesaria y, con ello, provocaron un escandaloso desabasto que –para ser disimulado–, fue disfrazado como lucha contra el robo de combustible. Hoy son de escándalo las perdidas, de vidas y económicas.
3.- Resulta patética la declaración de Alfonso Durazo; Pemex no actuó “porque no se creyó que la fuga fuera tan grave”. Ignora que el manejo de hidrocarburos no depende de actos de fe sino de protocolos bien definidos. ¿Cuál o cuáles protocolos no se cumplieron? ¿Quién es culpable?
4.- Versiones periodísticas dicen que el ducto de la tragedia se perforó cuando estaba vacío, luego de suspender el suministro. ¿Por qué no se reparó cuando se reanudó? ¿Nadie se dio cuenta en Pemex?
5.- ¿Quién dirá la verdad sobre el inicio de la fuga, la tardía reacción de Pemex, de la Policía Federal? No se ponen de acuerdo en tanto Pemex, Sener y SSP mienten para solapar a quién sabe quién.
6.- ¿Quien tratan de engañar sobre la actividad ilegal y filiación política de los habitantes de Tlahuelilpan? Todos sabían que es un pueblo de ladrones de combustible y que Morena regentea el negocio. Incluso un regidor de Morena murió quemado, igual que otros militantes “distinguidos”.
7.- ¿Cuántos municipios del país, que viven del robo de combustible, financiaron a Morena? ¿Cuántos alcaldes, diputados locales, federales, senadores y delegados especiales, todos de Morena, surgieron del robo de combustible?
8.- ¿Por qué razón perversa, Epigmenio Ibarra –primero–, y luego el propio López Obrador, trataron de sembrar la percepción de que la tragedia de Hidalgo pudo ser producto de un sabotaje.
9.- ¿Por qué razón familiares de muchas de las víctimas fueron retenidas –en virtual secuestro–, y se les prohibió hablar con los medios? ¿Qué están escondiendo?
10.- ¿Algunas de esas familias han dicho, incluso, que a cambio de su silencio se les ha prometido dinero a cambio de reparación del daño? ¿Por qué nada dice el gobierno federal?
11.- ¿Qué significa que el Presidente prometa a ladrones de combustible y de energía eléctrica, una suerte de salvoconducto al asegurar que su gobierno no actuará penalmente contra quienes roben por necesidad? ¿Cuál es el mensaje para la sociedad que trabaja, para los millones de mexicanos honestos, que pagan todos los días su consumo de gasolina y de energía eléctrica?
12.- ¿No se percata el Presidente y sus colaboradores que con mensajes como ese, violenta la Constitución que juró respetar y las leyes que de ella emanan?
13.- ¿No es un mensaje de impunidad para decenas de pueblos que viven del robo de gasolina, de robar energía eléctrica, de asaltar camiones de mercancías, de descarrilar trenes para robar?
14.- ¿Qué mensaje de opacidad mandan el presidente y su gobierno, cuando comprar más de 500 camiones pipa para transportar gasolina, sin licitar, sin los mínimos de transparencia y sin cumplir con la ley?
¡Paren de mentir, Presidente…!
Al tiempo.