Alfa omega/Jorge Herrera Valenzuela
El mundo feliz de los líderes magisteriales
Mejor escenario político no pudo haber existido para los líderes magisteriales oficialistas y disidentes, y todo sin desgastarse en el salón de clases.
“Es pecado social no pagar a tiempo los sueldos de los maestros”, esta sentencia le dio alas a la disidencia magisterial en Michoacán que en 18 días de paro le permitió a la CNTE embolsarse cerca de mil 400 millones de pesos. Y van por más.
Lo de menos fueron las pérdidas del sector privado por los mas de 250 trenes atorados por los bloqueos en siete vías férreas michoacanas y que según la Concamín representaron 14 mil millones de pesos.
Los paristas ni se despeinaron. Y pusieron contra la pared al góber Silvano Aureoles quien tuvo que pedir la benevolencia del centro, aunque Esteban Moctezuma le rebotó la bola caliente con un a mi no me toca.
Y todavía felicitaron a los líderes de la CNTE por levantar parcialmente los bloqueos.
Este conflicto tiene muchas aristas. Esto es el principio de lo que veremos sin duda en Oaxaca, donde ya comenzaron los paros y los bloqueos del año y luego en Guerrero, hasta el día del maestro, a mediados de mayo. En Chiapas verdes y morenos no esperan sorpresas, todo bajo control.
Pero también es el preludio de la batalla territorial del oficialista SNTE, reforzado con el regreso de la maestra Elba Esther Gordillo, y por otro lado el afianzamiento de la disidencia representada por la CNTE. El SNTE y la CNTE tienen en común la cercanía con ya saben quién.
Se trata del mayor colectivo sindical de América Latina con más de un millón 600 mil afiliados, según cifras conservadoras. Hace seis años el SNTE recibió un golpe que casi lo aniquila, el encarcelamiento de su dirigente que entonces rechazó respaldar la reforma educativa. La disidencia intensificó sus marchas y bloqueos para mantenerse a flote aunque perdió el control financiero en los estados.
Ha sido una historia sin fin en la que el poder del voto de los maestros ha sido la moneda de cambio.
El magisterio fue decisivo en los resultados electorales recientes, incluidos los de Fox, Calderón (aunque reconoció la maestra que pudo haberse equivocado), el de Peña –aunque le pagaron mal- y finalmente a través de las redes sociales, catapultaron el triunfo de López Obrador.
La maestra Gordillo hará todo para recuperar el espacio y el control que tenía. Seguirá siendo un influyente factor en cualquier negociación.
Pero parece que no todo es miel y felicidad para los mentores que si dan clases y que reciben salarios muy por debajo de la media internacional.
Las recientes notas que enlistas hasta 25 superbonos extras al salario neto de un maestro, parece que no todos son beneficiarios.
Las comparaciones son odiosas pero los maestros dicen que la mayoría gana menos de 10 mil pesos al mes, un policía estatal gana 22 por ciento más y un policía federal hasta 40 por ciento. Y si se comparan con lo que gana un mentor en Estados Unidos, es para llorar; pero sin ir lejos los chilenos ganan 22 por ciento más y los argentinos hasta 20 or ciento más que los mexicanos.
El magisterio tiene un lado oscuro muy profundo.
Cada año la danza de los millones forma parte de las negociaciones de los dirigentes magisteriales, pero eso no se refleja en una mejora en el nivel educativo ni de los maestros ni de los niños en instrucción pública.
Y que no importen las pérdidas de empresas y sectores importantes de la economía es más grave porque convierte a los grupos sindicales en grupos de presión alejados de la defensa de los intereses reales de los maestros.
En México seguimos con niveles escolares que dan vergüenza, hay maestros que hacen su mejor esfuerzo pero otros muchos que no, que sacrifican el tiempo en las aulas para buscar el bono fácil.
Y como dice la canción: «Cuando crees que va a acabar, otra vez vuelve a empezar…». Es una historia sin fin.