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CIUDAD DE MÉXICO, 12 de febrero de 2019.- Partiendo del país que dejaron: violento, corrupto y en donde las instituciones de seguridad y las de procuración de justicia están infiltradas por el crimen organizado, el defensor de los derechos humanos Alejandro Solalinde reconoció que no se tiene una policía civil bien formada y capacitada, pero soñar con lo que debe ser como institución es una quimera.
«Es cierto que las Fuerzas Armadas han cometido abusos y atropellos a los derechos humanos, son instituciones mal manejadas, pero también el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas han sido civiles y esos civiles también han sido corruptos», aseveró.
En su participación en la audiencia pública en materia de derechos humanos, organizada por el Senado de la República, el padre activista criticó que en los regímenes pasados no ha habido una preocupación para formar cuerpos policiacos capaces y competentes en derechos humanos. Tampoco ha habido voluntad política y ni una inversión.
En su visita a la Cámara de Senadores, el padre Alejandro Solalinde dejó una reflexión de lo que puede ser entre escoger lo bueno y lo malo, pues consideró que se elige el mal menor al no tener un cuerpo de seguridad capaz y eficiente en el país.
Ante la situación de emergencia y de crisis de violencia e inseguridad en México, dijo que no sólo es un partido el que tiene la responsabilidad histórica, sino todos incluyendo a la Iglesia.
Hizo votos porque se escuche a los expertos, a las víctimas, pero también a la cruda realidad del país que han dejado, pero poniendo un tiempo de retorno a las Fuerzas Armadas.