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CIUDAD DE MÉXICO, 27 de febrero de 2019.- Entre porras y gritos de apoyo de diferentes sectores de las bases priistas, la presidenta nacional del PRI, Claudia Ruiz Massieu, aseguró que la renovación del partido ha iniciado y va en serio, al destacar que solicitarán al Instituto Nacional Electoral (INE) que organice el proceso interno para la nueva dirigencia del partido, por medio una elección libre y democrático donde participen todos los militantes.
En el marco de la 63 Sesión Ordinaria del Consejo Político Nacional del PRI desde el auditorio Plutarco Elías Calles de la sede nacional, Ruiz Massieu afirmó que, sólo sumando talentos de todos los priistas, así como las diferentes visiones y grupos, se podrá fortalecer al partido, pero siempre, dijo, con la militancia al centro.
Al respecto, señaló que la dirigencia ya entendió cuál debe ser su papel para renovar y fortalecer a este instituto político, que el próximo lunes 4 de marzo cumple 90 años de su fundación, y dijo que es lograr cuatro objetivos centrales:
«Mantener unido a nuestro partido dando cabida a todas sus expresiones; convocar a un proceso de reflexión y debate sobre nuestro futuro con la militancia al centro; preparar y atender los proceso electorales locales de este año; y avanzar hacia un proceso de democracia interna», detalló.
En ese sentido, destacó los procesos abiertos que se han realizado en varios estados del país donde se ha elegido dirigencias locales; mientras que, en el caso de las candidaturas en los estados donde habrá elecciones este año, dejó en claro que se llevarán a cabo ejercicios democráticos para elegir a las y los candidatos.
Enfatizó que se ha iniciado una nueva etapa de conciliación, de apertura y de democracia en el PRI, pues aseguró, así lo demandaba la militancia en todo el país.
«La renovación no debe ser un proyecto del centro, sino una iniciativa que debe surgir de todo el territorio y de las bases, desde las bases hacia las dirigencias, porque la fuerza del PRI se construye desde su presencia local, en los municipios, en los estados, en los distritos», apuntó.
Asimismo señaló que es esta renovación es una responsabilidad compartida, entre la dirigencia nacional, las estatales y municipales, así como las dirigencias nacionales de los sectores y organizaciones, de aquellos que aspiren a una candidatura, y todos los militantes, sin importar el proyecto que impulsen, «debemos asumir la responsabilidad de que este sea un proceso que fortalezca la unidad y un proceso que nos haga más fuertes».
Refirió que ante el nuevo entorno político, donde el actual gobierno a 100 días de haber asumido el poder, solo ha demostrado su vocación autoritaria y centralista, el PRI ha asumido su rol de oposición con firmeza y convicción, con el compromiso de ser vigilantes y al mismo tiempo constructiva y propositiva.
«Por convicción, rechazamos ser una oposición complaciente, pero con responsabilidad con el Estado, también rechazamos ser una oposición inflexible o intransigente», apuntó.
A unos días de cumplir 90 años el partido, la líder nacional enfatizó que el PRI llega a este aniversario, como un partido con la cara en alto, con una ruta clara, que se acerca a la gente para escuchar y atender sus necesidades, y en general, que vuelve a sus orígenes de causas populares y de justicia social, por lo que ahora sale de las oficinas para regresar al territorio, a recorrer las comunidades, las calles, las colonias y los municipios,
«Un partido que fortalece sus estructuras ya no desde la verticalidad, sino desde la horizontalidad junto con las bases, sobre todo llegamos como un partido democrático y dispuestos a seguir trabajando por México», puntualizó.