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CIUDAD DE MÉXICO, 19 de marzo de 2019.-Por años don Ángel Juárez y su familia han sido los encargados de crear la cruz que el Cristo de Iztapalapa porta durante el viacrucis de la Representación de la Pasión.
Don Ángel Juárez inició la tradición hace más de 40 años, cuando uno de sus amigos le pidió realizar una para su hijo que en ese tiempo interpretaría el papel de Cristo en Iztapalapa y la cual fue del agrado del comité organizador, por lo que le pidieron ser el carpintero oficial.
Su hijo del mismo nombre y quien ha sido el responsable de dicha creación tras el fallecimiento de su padre, recordó que pedía llevaran la madera y él ponía la mano de obra, hasta hace 30 años, que mudó su taller de carpintería de Lecumberri.
«Al principio mi padre les pedía que llevaran la madera y ponía la mano de obra, pero en el 89, cuando nos cambiamos a Iztapalapa, mi papá dijo que se donaría con todo y el material», expresó Juárez, agregando que un año antes fue nombrado socio honorario del comité.
Don Ángel destacó que tras el fallecimiento de su padre en el 2015, él se quedó a cargo de la gran responsabilidad de continuar con la tradición y el fervor del pueblo de Iztapalapa.
«Es una enorme responsabilidad, yo antes hacia la cruz porque mi padre ya no trabajaba en el taller, pero él era quien aparecía en las cámaras, a mí no me gustaba mucho salir, pero a falta de mi padre yo ocupé su lugar y lo hacemos con mucho gusto además del fervor y la tradición del pueblo de Iztapalapa», puntualizó.
Mencionó que a través de los años la mayor satisfacción que les produce realizar la cruz, es ver que al actor le guste el trabajo y sobre todo ver a los muchachos llegar al Cerro de la Estrella sin ningún malestar.
Un trabajo a mano y de mucha dedicación
Ángel Juárez destacó que la realización de la cruz es totalmente a mano, por lo que desde enero inician con el proceso al recibir la madera de pino y dejarla secar adecuadamente, para que inicie su tratamiento.
Agregó que una vez que se seca la madera, inician el proceso de armado y tallado a una semana de la celebración de San José, donde es presentada oficiando una misa con la presencia del quien interpretara a Jesús, quien este año es José Antonio Reyes.
El carpintero agregó que todas las cruces cuentan con el mismo largo y grosor de seis metros y nueve centímetros, respectivamente, además de que tiene un peso de 95 kilogramos y lo único que varía es el tamaño del brazo ya que depende de la estatura del Cristo.
Juárez subrayó que las cruces que han sido entregadas no han tenido ningún desperfecto, pese a que hace aproximadamente 15 años en la tercera caída del Cristo se rompió el brazo de una, consecuencia de un reajuste malhecho por el actor, por lo que ahora es entregada a la capilla para que no sufra modificaciones.
«Hace como 15 años que entregamos la cruz, pasó un accidente, porque anteriormente nosotros la entregamos al Cristo y el muchacho de esa ocasión, yo creo, la sintió muy pesada y la mandó a rebajar, pero no lo hicieron muy bien, tanto que en la tercera caída, cuando la cruz cae encima del Cristo, el brazo no aguantó y se rompió», sentenció.
Y dijo que ante esta situación, se previenen y se cuenta con una cruz de reemplazo con las mismas características, la cual está emplayada para cuando se requiera.