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CIUDAD DE MÉXICO, 10 de abril de 2019.- Una nueva modalidad en el robo de hidrocarburos se empieza a hacer cada vez más frecuente, la presencia de los llamados piratas huachicoleros, quienes atacan las plataformas petroleras que se encuentran en altamar, principalmente las ubicadas en la Sonda de Campeche.
Así lo dieron a conocer los diputados integrantes de la Comisión de Marina en la Cámara de Diputados, quienes aseguraron que este delito se va incrementando, pues en solo dos años, de 2017 a la fecha, estos huachicoleros marinos han robado al menos en 300 ocasiones las plataformas petroleras del Golfo de México.
Ante ello la comisión exhortó, a través de un punto de acuerdo, al titular de la Secretaría de Marina (Semar) a continuar las acciones de vigilancia, operación y patrullaje permanente para contrarrestar estos actos vandálicos, especialmente, en la Sonda de Campeche.
Pidieron inhibir delitos contra pescadores de la región; también exhortaron al director General de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero, a reforzar la seguridad en esas instalaciones.
Desatacaron que la Sonda de Campeche es una parte importante para el Estado mexicano, pues es una de las áreas geográficas de producción petrolera relevante, en la que Pemex y diversas compañías del sector privado realizan operaciones de gran importancia para la economía del país.
Cómo atacan los piratas huachicoleros y otros grupos
De acuerdo a lo señalado en el documento, los piratas huachicoleros abordan con violencia las plataformas petroleras, ya que aprovechan que se encuentran en altamar, aisladas y en indefensión pues el personal que ahí labora está expuesto y sin forma de repeler el robo y las agresiones.
“Se ha suscitado por lo menos trescientas veces desde 2017, pero en los últimos meses estos ladrones se apoderan de equipo, materiales y objetos de valor, hidrocarburos procesados o en crudo.
El número de asaltantes y de lanchas rápidas con las que llevan a cabo sus fechorías cada vez va en aumento, así como su nivel de agresividad y violencia”, explicó la presidenta de la Comisión de Marina, la perredista Mónica Almeida.
De igual forma, los legisladores advirtieron de las actividades de otros grupos armados, “modernos piratas”, quienes abordan en altamar a pescadores ribereños para despojarlos de lanchas, motores, artes de pesca, mercancías y pertenencias.
Así como el robo de embarcaciones atracadas en muelles, lo cual, afirmaron, afecta una actividad que contribuye a la economía local, a la seguridad alimentaria y al ingreso de cientos de familias.
Esfuerzos insuficientes, necesario reforzar seguridad
La legisladora reconoció que la Semar coordina con Pemex la operación denominada Farallón (Sonda III), donde efectúan operaciones navales en la zona marítimo-costera, a fin de evitar actos de sabotaje y terrorismo que pudieran ocasionar daño a las instalaciones estratégicas marítimas y terrestres vinculadas con la explotación y refinación de hidrocarburos, evitar la entrada de embarcaciones pesqueras a zonas de seguridad y minimizar las actividades ilícitas en la Sonda de Campeche.
Además, el personal de Marina realiza patrullajes en unidades de superficie y aeronaves, sin embargo, refirió que el área es vasta y amplia, por lo que es fundamental reforzar estas actividades y realizar reuniones conjuntas con la Semar para impulsar los puertos de México y todas las actividades correlativas que generan.
Mientras que parea el diputado del PRI, Juan Ortiz, la Semar actúa con instrumentos marítimos y aéreos modernos, sin embargo, sostuvo que se requieren 70 patrullas interceptoras y 40 oceánicas para combatir ilícitos en Zona Económica Exclusiva.
“Estamos al 50 por ciento y podemos detectar, pero desplazarse al lugar no es fácil (…) Aparentemente, en este sexenio no se construirán unidades de superficie, cosa que va a recrudecer esta problemática”, advirtió.
Por su parte, el también priista Benito Medina, sostuvo que, la vigilancia del territorio nacional requiere de estrategias muy importantes y poderosas, y las Fuerzas Armadas reciben el menor presupuesto.
“La seguridad nacional requiere recursos extraordinarios para atender el tamaño del problema, pues se trabaja con el 25 o 30 por ciento del potencial”, aseveró.
La presidenta de la Comisión de Marina, reconoció que son muchos los efectos negativos y perjudiciales que genera el robo de combustible en cualquiera de sus modalidades, al patrimonio y economía nacional, por lo que, enfatizó que es un problema que debe atacarse con todo el rigor y el peso de la ley.