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CIUDAD DE MÉXICO, 18 de abril de 2019.-Tras cinco horas de recorrido por los ocho barrios de Iztapalapa, Jesús arribó a la Macro Plaza para dar inicio a las escenificaciones bíblicas de la Última Cena, Lavatorio de pies y la Despedida de María y Magdalena.
Jesucristo caminó por las calles y avenidas principales del primer cuadro acompañado de sus apóstoles, nazarenos y romanos que con paso lento dejaban ver sus vestimentas y su fe por participar en la 176 Representación de la Pasión de Cristo.
En una primer parte, Cristo, interpretado por el joven José Antonio Reyes Reyes, caminos por dos de los ochos barrios de la alcaldía, para después ingresar al Santuario del Señor de la Cuevita, donde recibió la bendición del obispo de Iztapalapa.
Acto seguido, continuó con su andar por los seis barrios restantes, donde miles de personas lo esperaban, para poder observar pasar y tomar una foto o vídeo que inmortalizara el momento.
Los presentes aprovechaban el instante para poder acercarse a Cristo y recibir su bendición, incluso, pedirle apoyo con una oración para sanar una enfermedad o enfrentar un problema que los aquejaba.
Jesús, quien caminaba a paso lento, platicó con cada uno de sus apóstoles y en ocasiones era acompañado por el sonar se los clarines que anunciaban su paso.
Un momento que marcó el andar de José Antonio, fue cuando pasó por la calle donde habita, en la que se encontraba una manta con su nombre y una imagen de Jesucristo, provocando que brotarán algunas lágrimas de sus ojos al ver a su familia, quienes también lo observaban con alegría y llanto.
El recorrido por los ocho barrios transcurrió en total tranquilidad, sin presentar ningún incidente, más que algunas atenciones médicas como desmayos, golpes de calor y ampollas en los pies de algunos nazarenos que caminaban descalzos y sufrieron los estragos del pavimento caliente.