El concierto del músico/Rodrigo Aridjis
La CNTE rijosa impuso reforma con voto mayoritario del Congreso
Por: José Vilchis Guerrero
Desde que el magisterio agrupado en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación tomó por asalto las vías del ferrocarril en Michoacán para bloquear el paso a miles de toneladas de alimentos, mercancías y otros productos que ahorcaron la economía nacional en los primeros meses de 2019, con el aval de ya sabes quien, al señalar que no habría represión por ese bloqueo que generó pérdidas por miles de millones de pesos al sector productivo, se previó que tendrían ellos una reforma educativa a modo, para su propio beneficio.
Al margen de que el magisterio radical generó el repudio social y la indignación de los grupos empresariales, actitud que también descalificó el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ubicó a los rijosos entre los grupos conservadores, el miércoles anterior se aprobó la contrarreforma educativa en la Cámara de Diputados con 381 votos a favor, 79 en contra y dos abstenciones.
Con cambios de último momento, los legisladores dieron un cheque en blanco a la CNTE en temas como la admisión, promoción y reconocimiento magisterial o el diseño de planes educativos. La modificación regresa el control administrativo docente a los gobiernos estatales, pero mantiene federalizado el pago de nómina.
La clave está en el artículo 16 transitorio, que establece que el proceso de iniciación y ascenso no será por evaluaciones, sino por escalafón. Además, el Ejecutivo federal podrá determinar los programas de estudio para educación básica y normal, con la opinión de actores ligados a la educación, como el magisterio disidente, al que se favorece en temas como la admisión, promoción y reconocimiento de los profesores y el diseño de planes y programas educativos.
Este transitorio es peligroso, al decir del coordinador panista Juan Carlos Romero Hicks, porque se precisa el alcance del régimen laboral y lo único que hace es confundir y deja preocupaciones para poder, eventualmente, introducir prácticas que puedan consolidar la corrupción, el tráfico de plazas, la venta de las mismas y el tráfico de personas. “Es una manzana envenenada”.
La reforma precisa que la admisión, promoción y reconocimiento del personal que ejerza la función docente, directivo o de supervisión, se realizará a través de procesos de selección que serán definidos en la Ley Reglamentaria del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros y los nombramientos derivados de estos procesos sólo se otorgarán en los términos de dicha legislación, en cuyo diseño participará la CNTE.
Con la contrarreforma sepultaron al Nuevo Modelo Educativo, ya que la reforma precisa que ahora será el Ejecutivo Federal quien determine los planes y programas de estudio de la educación básica y normal en toda la República, para lo cual considerará la opinión de los gobiernos de las entidades federativas y de diversos actores sociales involucrados en la educación, en donde se abre la puerta a la participación de la CNTE y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
También quedó eliminado el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) y en su lugar quedó un órgano técnico sin autonomía constitucional, que establecerá los criterios que deben cumplir las instancias evaluadoras conforme a procesos valorativos, cualitativos, continuos y formativos para la mejora continua de la educación.
De igual manera, la reforma a los artículos 3, 31 y 73 constitucionales quita la evaluación a los maestros y el concurso de oposición para el ingreso, promoción, reconocimiento y permanencia de los docentes y para atender la educación inicial, precisa que una vez que entre en vigor la reforma el Ejecutivo Federal tendrá un plazo no mayor a 180 días para definir una Estrategia Nacional de Atención a la Primera Infancia, en la cual se determinará la gradualidad de su impartición y financiamiento.
Entre aplausos y rechiflas, el pleno de la Cámara de Diputados celebró la aprobación de la reforma educativa para dar cumplimiento a la promesa de campaña del presidente López Obrador de abatir “hasta la última coma” de la reforma de 2013 promulgada por Enrique Peña Nieto. Aunque la aprobación fue posible con los votos de las bancadas del PRI, Movimiento Ciudadano y PRD, reclamaron sus representantes la ausencia de un dictamen de impacto presupuestal.
Este año las universidades estatales apenas recibieron los recursos mínimos para subsistir, la UNAM y el Politécnico tienen los mismos recursos que el año pasado, dijeron. El Partido Acción Nacional, aseguró que ésta es una reforma tramposa que pretende engañar a los maestros, a los padres de familia y a los diputados, porque no se eliminan las evaluaciones, ni el organismo de control, ni la Ley del Servicio Profesional Docente, pues en su lugar crean la ley en materia del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros.
El panista Ernesto Robledo Leal, consideró que la reforma aprobada representa un retorno al pasado de la educación, donde el magisterio de la CNTE, sin mencionarla, mantiene secuestrada la educación en los estados donde se requiere a los mejores maestros, como Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Michoacán.
La presión de los mentores de la CNTE para lograr su objetivo fue amagar con otro sexenio de resistencia por parte de la sección 22 y declararon que los diputados que voten por la continuidad de la política mercantilista en la educación serán condenados por la historia y la “lucha combativa” de la Coordinadora, que rechazó los intentos de varios legisladores para ceñirse a los mandatos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y demás organismos internacionales para la vigencia del neoliberalismo, principalmente en el ramo educativo, pese a que el gobierno mexicano declaró el fin de la época neoliberal.
Luego de que la Cámara de Diputados aprobara en lo general y particular la Reforma Educativa del Gobierno Federal, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no habrá venta ni tráfico de plazas en el magisterio.
En su conferencia de prensa matutina, el mandatario federal celebró que los diputados hayan votado por derogar la Reforma Educativa del gobierno de Enrique Peña Nieto, incluso, reconoció que la oposición haya mantenido su postura.
“Eso es lo que sostienen los que defienden la mal llamada Reforma Educativa, que es el regreso a la venta de plazas, los maestros no son corruptos, son gente buena, trabajadora, me consta; por eso me molestaba mucho”, comentó.
“Nosotros fijamos nuestra postura en un memorándum que generó mucha polémica, que dice lo que hemos dicho por mucho tiempo, que debe cancelarse la Reforma Educativa, el manejo de las plazas se regularizará en las leyes secundarias de la Reforma Constitucional, por lo que no habrá charrismo sindical y tampoco sindicatos protegidos”, indicó.
“Este es un cambio por completo, no va a haber entrega de dinero a dirigentes para mantenerlos quietos, no va a haber maiceo, no va haber maíz con gorgojo, nada y libertad completa, absoluta”.
En el sentido estricto, los maestros de la CNTE deben limitar su participación en la nueva reforma educativa, y es el que marca la observancia de las leyes, o el primer mandatario no estará cumpliendo con el mandato de la Constitución de cumplir y hacer cumplir las leyes que de ella emanen, como es mantener el orden público; evitar el cierre de carreteras y vías del ferrocarril, la toma de instalaciones y espacios públicos, que en estos primeros meses han perjudicado a amplios sectores de la sociedad.
Puede haber consenso para que no se reprima a los maestros que incurren en paros, pero que se sometan al cumplimiento de las leyes y sus obligaciones en favor de la juventud estudiosa, porque en esta contradicción tendrán que encontrar nuevas formas de protesta sin afectar sus obligaciones magisteriales, pues la educación de niños y jóvenes, debe ser la prioridad de la recién aprobada ley de la educación. No se deben permitir privilegios exclusivos para el magisterio, que por supuesto no está por encima de la ley.