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CIUDAD DE MÉXICO, 1 de mayo de 2019.- El coordinador del PAN en la Cámara de Diputados, Juan Carlos Romero Hicks celebró que en el Senado de la República se haya consolidado el contrapeso que existe en ambas cámaras, y aseguró que la decisión de regresar la Reforma Educativa, es una nueva oportunidad de cara a la ciudadanía, para revisar cuidadosamente lo se que se busca aprobar.
“Hoy se consolidan tres aspectos: primero, que hay contrapesos al interior de las Cámara de origen y de la Cámara revisora; segundo, que hay un diseño republicano vigente en donde la Cámara revisora asume su trabajo de manera estratégica, y tercero, que la sociedad civil pesa, que todo lo que vimos en Parlamento Abierto sigue siendo muy importante, nadie es el dueño de la verdad”, sostuvo.
Entrevistado al término de la última sesión del segundo periodo ordinario, Romero Hicks sostuvo que no se pueden adelantar sobre lo que ocurrirá respecto de la Reforma Educativa ya que prácticamente se regreso completa, por lo que insistió en que se debe revisar a profundidad.
“Vamos a revisar la minuta, porque prácticamente todo queda pendiente, se reservaron casi todos los párrafos del artículo 3ro, del artículo 31, y nos dan una nueva oportunidad de cara y de frente al país para revisar esto con la profundidad y amplitud necesarias (…) La República tiene contrapesos y un alto sentido de responsabilidad, hay que hacerlo con dignidad y veámoslo con la calma que amerita”, aseveró.
Sobre las declaraciones del coordinador de Morena en San Lázaro, Mario Delgado en el sentido de que buscará mantener los acuerdos políticos para ratificar lo que los diputados aprobaron desde un inicio, Romero Hicks dejó en claro que su bancada seguirá en la misma ruta de no aprobarla si sigue cómo está, y refirió cuatro aspectos que han sido sus demandas.
“Nosotros no podemos acompañar la minuta en los términos en que está aprobada; a mí me parece que esto es una gran oportunidad. La población no quiere corrupción y no quiere impunidad y no quiere venta y tráfico de plazas y la forma en la que están redactadas algunas partes, permitiría una interpretación.
Nosotros pedimos cuatro aspectos: que hubiese un impacto presupuestal; que pudiéramos quitar el décimo sexto transitorio o modificarlo para que no tuviese duda de interpretación; que hubiéramos los procesos de diagramas de flujo para la admisión y para promoción; y que hiciéramos una evaluación integral sobre el espejo de las leyes secundarias”, detalló.
Al respecto, recordó que, a partir de la promulgación de la Reforma Educativa se tendrán 120 días para hacer las leyes secundarias, que serían tres en particular: la armonización de la Ley General de Educación; una nueva Ley Especial para los términos de la carrera y los maestros; y una más que se refiera al órgano que sustituirá al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), la cual, dijo, tiene un mandato diferente y una estructura jurídica también distinta.
Reiteró que en los términos actuales no acompañarán la Reforma, pero enfatizó que siempre hay modo de perfeccionar los instrumentos normativos y, aunque reconoció que lo que incorpora en la Reforma Educativa es muy valioso, sostuvo que políticamente no resolvía la problemática de la educación en el país, donde la prioridad deben ser los niños, niñas y adolescentes.
Mencionó que de no llegar a un acuerdo y una aprobación en este tema, la reforma educativa vigente será la base del siguiente ciclo escolar.