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CIUDAD DE MÉXICO, 23 de mayo de 2019.— Actualmente hay deficiencias en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que se tendrán que superar, por lo que la nueva dirección se sujetará a centralizar y supervisar que se gaste lo justo en las delegaciones del país.
Zoé Robledo, el nuevo director del Seguro Social, explicó que del presupuesto de 7 mil 469 millones de pesos, sólo el 93 por ciento se han utilizado, por lo que se busca que se use todo el dinero público y de los trabajadores pero bien invertido, sin corrupción.
Luego de la reunión con el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Carlos Urzúa, se reconoció la necesidad de que no solamente se pongan bajo la lupa los gastos del IMSS a nivel federal, sino en todos los estados del territorio nacional.
Señaló que no solamente se trata de hacer compras sino que se eviten corruptelas en todos los gastos que se hacen, y no solamente para suministros sino también para contratos de personal y de obra, que son millonarios, por lo que destacó la necesidad de que se concentren también los gastos en las delegaciones del IMSS en los estados.
Con esto, Robledo reconoce que el destino del IMSS será pautado por la denominada austeridad republicana, asegurando que no se trata de gastar menos en medicinas o servicios sino al contrario, optimizar los recursos para que alcance para más.