Lilia E. Cárdenas Treviño, líder social y promotora cultural
CIUDAD DE MÉXICO, 6 de julio de 2019.- Este sábado se conmemoran 112 años del nacimiento de Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón (Ciudad de México, 6 de julio de 1907-13 de julio de 1954) y aún cuando se desenvolvió en el ámbito del muralismo, en un contexto en el que imperaba el nacionalismo en el arte, desarrolló una técnica de expresión única cimentada en sucesos personales.
El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) añadió que entre un gran número de sus obras sobresalen el Autorretrato con Monos y Las Dos Fridas, conocidas y celebradas en diversos países.
A decir del padre del surrealismo, André Breton, Kahlo fue una pintora surrealista, aunque ella insistiera que sólo se dedicaba a plasmar su realidad.
Frida Kahlo hizo de su vida una obra de arte. En sus pinturas expresó, con un vocabulario propio, fantasías y emociones: su relación con Diego Rivera, su cuerpo, sus enfermedades, su imposibilidad para tener hijos y su filosofía de la naturaleza y del mundo.
Su obra es un referente de la cultura popular mexicana alrededor del mundo y ella es recordada como una luchadora social que defendió sus ideales y halló en la pintura una forma de sobreponerse al sufrimiento físico.
Frida Kahlo creció en la Casa Azul, hoy Museo Frida Kahlo, en Coyoacán. Su vida estuvo rodeada de infortunios. En 1913, a la edad de seis años, contrajo poliomielitis, enfermedad que le afectó la pierna derecha.
Doce años después, el autobús en el que viajaba fue impactado por un tranvía. En ese percance sufrió la rotura de la columna vertebral en tres partes, así como de la clavícula, tres costillas, la pierna y el pie derecho, además de una triple fractura de pelvis que a la postre le impidió tener hijos.
Antes de su accidente, en 1922, ingresó a la Escuela Nacional Preparatoria. Comenzó a pintar en 1926, durante su convalecencia. En 1929 se casó con el pintor Diego Rivera.
Expertos en artes visuales consideran que Frida Kahlo fue creadora de una obra personal, ingenua y metafórica. Creó 143 obras, 55 de ellas autorretratos. Frida y Diego se divorciaron en 1940 y se volvieron a casar un año después. Le amputaron la pierna en 1953 y murió al año siguiente a la edad de 47 años.
En julio de 1984 se publicó en el Diario Oficial de la Federación un decreto a través del cual se declara Monumento Artístico de la Nación toda la obra de Frida Kahlo, por lo que está protegida por la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.
El INBAL integra entre sus recintos al Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo. En 1931, por encargo de Rivera, Juan O’Gorman diseñó una de las primeras estructuras arquitectónicas funcionalistas en América Latina.
Este espacio sería una casa-estudio para Diego y otra para Frida, cuya construcción terminó en 1932. El matrimonio no habitaría el espacio sino hasta 1934, año en que volvieron a México después de una estancia de tres años en Estados Unidos.
En esta casa, Frida realizó obra que posteriormente la consolidaría como artista: Lo que el Agua me Dio, El Ojo Avizor y El Difunto Dimas. Seis años más tarde, debido al fallecimiento de su padre, Guillermo Kahlo, regresó a la casa paterna, la Casa Azul de Coyoacán, donde permaneció hasta su muerte.