Teléfono rojo
Alfredo del Mazo, lo que no se dice…
Estamos en un tiempo sin lectores. Contamos con redes sociales que nos “regalan” encabezados que son buscados por los periodistas, que cada día escriben más para esta magnificación. La realidad acontece en menos de 200 caracteres. Ese es el espacio que existe para decir algo.
Y, también, para crear percepciones sociales. Para comunicar cualquier cosa, cualquier calificativo, cualquier sentencia social.
Un diario español publicó que el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, tenía una cuenta en Andorra con 1 millón 500 mil euros.
Punto.
A continuación, las redes sociales lo convirtieron en corrupto. ¿Por qué? Porque cualquiera que tenga dinero, que esté o haya estado en el servicio púbico, es en automático un corrupto según sus “parámetros”.
Quienes calificaron, juzgaron y sentenciaron en automático, no leyeron el texto publicado por El País. Se fueron con la finta, que enseñamos en clases de Comunicación, de que decir, “tenemos los datos”, “ hay papeles”, otorga veracidad en automático. Equivale a palabras de un juez.
De cualquier forma, el reportaje es lo que sigue de tendencioso. Y olvida lo más importante: Ese dinero no procede del erario.
El banco de Andorra, al que citan, informa que esa cuenta, como muchas, muchas otras, fue objeto de investigación. ¿Por qué? Por razones del banco, por la realidad de políticos españoles corruptos que lavaban dinero ahí. Y como muchas otras cuentas, la de Alfredo del Mazo fue encontrada absolutamente legal.
Eso no lo dicen en redes sociales.
Como tampoco nos refieren a una realidad incontrovertible: Alfredo del Mazo tenía ese dinero, mucho más que ese dinero, al nacer. Hay una fortuna familiar, de los abuelos, de dinero del siglo pasado, cuando estaba bien visto ser rico, cuando el peso era una moneda que compraba mucho. Cuando las tierras de la familia producían. Y los negocios eran lícitos.
¿Qué no hemos hablado siempre del grupo “Atlacomulco”, que se llama así, entre otras razones, por el abuelo del gobernador?
Los Del Mazo, su familia, deben tener mucho más dinero, bien habido, que esos euros. Supongo, que como era lo “correcto” en el siglo pasado, alguno en cuentas de Suiza. Los Alemán, padre e hijo, seguramente tienen cuentas en Suiza. Y así podemos irnos. Estamos hablando de hace muchos años. De otra realidad. Otro sistema político mexicano.
No existe una prueba de conducta delictiva. Por tanto, no puede hablarse de corrupción.
La respuesta de El País es manipuladora. Lo que afirmó y ha vuelto a decir el gobernador, que ha mostrado especial cercanía con el presidente López Obrador, es que hoy no tiene una cuenta en Andorra.
Dice, también, que tal vez no fue lo más correcto abrir esa cuenta. Si no lo hubiese hecho, agrego yo, su dinero hubiese perdido más del 20 por ciento. Quienes tienen ahorros, yo colecciono boletas del Nacional Monte de Piedad, estoy segura, no quieren perderlos. Sean diez mil o millones de pesos.
Lo que deberíamos entender es que estamos obligados, como ciudadanos, doblemente como periodistas, a no juzgar por lo que presupone un encabezado.
En Tuiter: @isabelarvide Blog: EstadoMayor.mx Página: isabelarvide.com