El concierto del músico/Rodrigo Aridjis
Lejos quedaron los tiempos en que Cuauhtémoc Cárdenas, Rosario Robles, Andrés Manuel López Obrador y otros insignes perredistas se tomaron la foto en la que aparecían unidos por los mismos intereses políticos (ideales, decían ellos). Cambió la configuración; ahora la 4T va por sus fueros en la aplicación del Estado de Derecho. Los tiempos cambiaron y las personas también.
Firme en su apasionada lucha contra la corrupción y la impunidad, la Fiscalía General de la República tiene la instrucción presidencial y se aplicó a la investigación de la Estafa Maestra y a últimas fechas se descubrió la presunta triangulación de recursos públicos de la extinta Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) encabezada por Rosario Robles, quien contó con una red de seis funcionarios que podrían ser vinculados a proceso.
Las pesquisas de Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda tuvieron éxito al descubrir que cincuenta empresas participaron en el lavado de dinero en lo que se conoce como la “Estafa Maestra”.
Lo anterior se pudo confirmar mediante un modelo global para efecto de localizar las empresas que habían estado relacionadas con el caso de la Estafa Maestra y el análisis de servidores públicos, que resultó en un total de 124 objetivos, de los cuales la unidad de inteligencia financiera de la Secretaría de Hacienda encontró indicadores de lavado de dinero en estas 50 empresas con la característica de fachadas que fueron utilizadas por parte de Sedesol y la vinculación con seis servidores públicos.
Santiago Nieto Castillo resaltó que las investigaciones contra los funcionarios de Sedesol concluirán en aproximadamente dos semanas, toda vez que solicitó información fuera del país sobre posibles movimientos financieros. A la fecha las universidades de los Estados de México y de Hidalgo todavía tienen bloqueados 151 millones de dólares, que recibieron de Suiza, porque están verificando la procedencia lícita de los recursos. Basada en los resultados de la investigación, la Fiscalía General de la República (FGR) busca obtener una audiencia para vincular a proceso a Rosario Robles, por ejercicio indebido del servicio público.
Por lo que se ha avanzado en la investigación judicial, el delito por el que se vincularía a Robles Berlanga está previsto en el Artículo 214 del Código Penal Federal, y hace referencia a que teniendo conocimiento de su cargo haya afectado los intereses o el patrimonio federal cuando Robles fue titular de la Sedesol, específicamente relacionado con el programa Cruzada Nacional contra el Hambre, por lo que la funcionaria en la administración de Enrique Peña Nieto podría estar en prisión hasta por 10 años.
Robles encabezó el programa de gobierno para dar alimento a tres millones de personas que antes no tenían que comer, según su versión. Sin embargo, se encontraron irregularidades en el uso de los recursos para ese programa.
Nació en la Ciudad de México el 17 de febrero de 1956, Robles Berlanga estudió economía en la UNAM, donde logró ser adjunta de profesor en 1976. Su carrera como docente concluyó en 1997. A partir de entonces tuvo que sortear escándalos que deshilacharon al PRD cuando se transformó de académica en servidora pública a partir de sus alianzas con los dirigentes del PRD Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, luego de que el primero ganó por primera vez para la izquierda el gobierno de la Ciudad de México. Fueron tres décadas en las que Robles brincó de las filas del sindicalismo al cardenismo y posteriormente a las del priismo neoliberal con Enrique Peña Nieto, quien se sobó la espalda y le dijo: “no te preocupes Rosario”, cuando arreciaron las denuncias de corrupción en la Sedesol.
Tuvo una carrera fulgurante al lado de Cuauhtémoc Cárdenas, Pablo Gómez, López Obrador y luego con Enrique Peña Nieto, Óscar Espinosa Villarreal, Luis Videgaray y Manlio Fabio Beltrones, entre muchos más, con los que sorteó escándalos relacionados con el manejo de dinero. Ella había dicho que la universidad era su vida, porque fue ahí donde conoció al profesor universitario Julio Moguel, padre de su hija Mariana, dedicada ahora a la vida política en el PRI.
Economista con maestría en Desarrollo Rural por la Universidad Autónoma Metropolitana fue parte del grupo que fundó el PRD en 1989 y en 1994 fue electa diputada federal. En el recinto de San Lázaro presidió la comisión de Desarrollo Social, área que a la postre marcaría su vida. Logró que el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano la designara Secretaria General de Gobierno del Distrito Federal en 1997, cuando los capitalinos pudieron elegir por primera vez a su gobierno.
Cuando Cárdenas Solórzano buscó la candidatura a la presidencia de la República, en septiembre de 1999, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) la nombró Jefa de Gobierno interina, cargo que concluyó en 2000. Se hizo famosa su frase “tengo las faldas bien puestas”. Carlos Ahumada, con quien tuvo una relación sentimental, en su libro “Derecho de Réplica”, cuenta que en 2001 Robles estaba “¡¡ob-se-sio-na-da!!” con ser presidenta y cuenta que, en alguna ocasión, estando dentro de un Mercedes Benz, cruzando el Muro de Berlín, le dijo: “Te invito a tomar una botella de vino tinto en los primeros meses de 2007, aquí mismo en Berlín, tú y yo solos, para celebrar mi nueva encomienda como presidenta de la República”.
Le ganó a Jesús Ortega en el proceso interno y fue presidenta del PRD en 2002. A Robles le tocó operar la elección intermedia de 2003. Prometió que ese partido obtendría 20% de los votos y obtuvo 17.61%, con lo cual logró una bancada de 97 diputados en la LIX legislatura, abajo del PAN que tuvo 151 y del PRI con 224. Pero las cosas se le complicaron al frente del partido. Un informe sobre la gestión del CEN apuntó que durante la gestión de la dirigente la deuda de ese partido creció 289 millones de pesos, y se denunció un desorden administrativo.
Tras una investigación y una auditoría externa, se supo que se sustrajeron 20 millones de pesos que debieron destinarse a la remodelación del edificio sede del partido. Robles Berlanga fue obligada a renunciar en agosto de ese año y fue sustituida por Leonel Godoy. Cuando salieron a la luz pública los escándalos de René Bejarano y Carlos Imaz captados en video cuando recibían fajos de dinero, empezó a decaer la estrella de Robles Berlanga, que fue involucrada en los mismos actos de corrupción, del brazo de su pareja, el empresario argentino Carlos Ahumada. Bejarano declaró después que el dinero se lo entregó a la presidenta del PRD, Rosario Robles.
También fue relacionada con el trasiego de dinero en otros videos donde se ve a Ramón Sosamontes y Carlos Imaz, también recibiendo dinero de Ahumada. En ambos casos se le mencionó como la que había estado detrás de esos movimientos de dinero. Por supuesto que
Robles Berlanga siempre negó las acusaciones y nunca fue involucrada judicialmente con esos hechos, pero siempre cargó con las culpas y señalamientos de sus correlegionarios perredistas, hasta que en agosto de 2004 renunció al PRD y con ella se fue Ramón Sosamontes.
Alejada del PRD, regresó al escenario político nacional en septiembre de 2012, de la mano del presidente electo, Enrique Peña Nieto, quien la incluyó en su equipo de transición junto con Luis Videgaray e Idelfonso Guajardo como vicecoordinadora de Asuntos Internacionales. En diciembre de 2012 fue designada Secretaria de Desarrollo Social, donde, de acuerdo con una investigación periodística denominada Estafa Maestra, de la organización civil Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad y el portal Animal Político, ocurrió un procedimiento para desviar a empresas fantasma más de tres mil millones de pesos de los ejercicios fiscales de 2013 y 2014.
El desvío se concretó mediante la firma de convenios entre esta secretaría y las universidades autónomas de Morelos y Estado de México, que sirvieron de intermediarias para canalizar recursos a 11 empresas fantasma que luego entregaron el dinero a una empresa (ESGER) sin firmar un solo contrato. Luego se sumó la Universidad Autónoma de Hidalgo, entre otras instituciones con las que se firmaron diez convenios con las que se maquinó un fraude por dos mil 224 millones 559 mil 800 pesos, según se documentó en la investigación.
En agosto de 2015 Rosario Robles fue designada secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) a donde la siguieron 16 funcionarios que la acompañaron en Sedesol. De acuerdo con el portal Animal Político, doce de ellos firmaron en Sedesol convenios con universidades por más de dos mil millones de pesos, presuntamente desviados a empresas fantasma. Entre otros, la acompañaron en ambos encargos Emilio Zebadúa, oficial mayor; Ramón Sosamontes, Jefe de Oficina y Comunicación Social y Enrique Prado Ordóñez, director de Adquisiciones y Contratos.
Además, Humberto René Islas, director general de Recursos Materiales; Marcos Salvador Ibarra, director general adjunto en la Coordinación de Delegaciones y José Antolino Orozco, director general de Estadística y Padrones. Estos tres firmaron nuevamente convenios con universidades en Sedatu. Entre 2015 y 2017, la Auditoría Superior de la Federación interpuso al menos seis denuncias por irregularidades cometidas con el esquema denominado estafa maestra.
El 18 de septiembre de 2018, MCCI, con el apoyo de la organización civil Tojil, presentó una denuncia formal contra funcionarios de la Sedesol y Sedatu que resulten responsables del desvío de aproximadamente siete mil millones de pesos de recursos públicos evidenciado en la investigación periodística citada.
Y lo más reciente, que la Fiscalía General de la República solicitó a un juez una audiencia para formular imputación y vinculación a proceso en contra de Rosario Robles por la posible comisión del delito de ejercicio indebido del servicio público. En consecuencia, un Juez Penal en el Reclusorio Sur citó a la exfuncionaria para comparecer a una audiencia que tendrá lugar el próximo 8 de agosto. Por lo que se ve, su antiguo colega y mentor, López Obrador, no quitará el dedo del renglón y ya declaró que no habrá impunidad para nadie.