Abanico
Columnómetro de Aquiles Baeza.
1.- A ver a ver. Parece que el llamado de #YaSabenQuién para que los partidos devuelvan la mitad de sus prerrogativas, cimbró no sólo a los opositores, también despertó a los legisladores de Morena y los hizo calarse los huaraches franciscanos de la austeridad.
La mayoría de los legisladores de la 4T siguen de vacaciones, otros andan distraídos peleando por mantener el control de las cámaras en el Congreso –Martí Batres ya se vio- y los menos están metidos en la grilla interna para relevar a Yeidckol.
Y para mostrarle al mero mero que no se están durmiendo en los laureles de la 4T, los legisladores desempolvaron viejas ideas que van más allá del recorte al gasto de los partidos.
Una legisladora de Sonora tuvo una revelación: ¿por qué reducir sólo la mitad si puede el 70 por ciento? No pues sí, diría el clásico.
Los escépticos, que no faltan, recordaron que esta danza de los recortes y las trasquiladas no es nueva. El año pasado le pasaron la tijera al gasto del INE, pero qué cree, sin tocar un solo centavo de las prerrogativas de los partidos. ¿Así qué chiste, no?
En marzo de este año la tía Tatis y Mario Delgado anunciaron sendas propuestas para promover un acuerdo que devolvería al erario la mitad de los recursos de los partidos, para estar en sintonía con la austeridad. Pero no pasó de ahí.
Pero lo que se sospecha es que los morenistas quieren lo que los gringos conocen como la enchilada completa, para darle una recortada presupuestal a los partidos nacionales y locales, practicarle una trasquilada mayor al INE y, ya entrados en gastos, desaparecer los Oples. Obvio que esto implicaría una Reforma del Estado de la 4T.
Pero como dicen, ya se sabe de qué lado masca la iguana. Los planes son discutir estas reformas en el periodo legislativo que inicia en septiembre, como marco para los comicios intermedios del 2021, año en que habrá elecciones para renovar la Cámara de Diputados y 13 gubernaturas.
La verdad es que no la tienen tan fácil para lograr acuerdos, sobre todo por el antecedente del Bonillazo.
2.- Mano negra entre outsourceros.
Entre las empresas de outsourcing existía un pacto de no agresión hasta que no hubiera una nueva Ley y entonces la regla era que la competencia se diera por calidad en el servicio.
Peeeero ya se supo que un ex presidente de la AMECH, Armando Leñero Llaca, anda haciendo de policía malo o de policía chino porque dicen que mete cizaña entre las mismas compañías que encabeza Gabriel Aparicio.
Lo que se dice en círculos de este sector es que Leñero Llaca, empresario de la tercerización y aficionado a los caballos y con un rancho en Tequis, es que el SAT ya le echó el ojo, así como a las empresas ARGU Asesores en Capital Humano.
Como todo mundo sabe, este outsourcero trabajó en Mexichem y sucedió a Mónica Flores, de Manpower Group, en la presidencia de la AMECH en 2012. Su empresa Retribuye, no aparece dentro de los 23 socios que integran esta asociación pero dicen que es la mano negra de la mandamás de la AMECH. Dicen, eso dicen.
3.- Alito y la marca AMLO.
El próximo domingo los priistas que quedan en el mapa geopolítico del país –dicen que son más de 6.7 millones en el padrón-, podrán acudir a votar por su nuevo dirigente nacional.
Y si las tendencias no fallan ganará Alejandro (Alito) Moreno Cárdenas que va en fórmula con Carolina Viggiano. Pero lo más difícil para el campechano será quitarse la marca de que es el candidato de #YaSabenQuién.
Para nadie pasó de noche cuando el presidente López Obrador le dijo a un grupo de gobernadores del PRI algo así como, “Quiero que apoyen a Alito, para la presidencia del partido…”.
En realidad Alito no tiene competencia, después de la renuncia de José Narro, no se esperan sorpresas.
El punto es si Alito defenderá lo que queda del otrora partido casi único de Estado, o permitirá que el PRI se convierta en franquicia de Morena.
4.- Frases lapidarias en la 4T.
a) “Si se quiere reducir el financiamiento de los partidos, se tiene que cambiar la Constitución, no hay otra.” Lorenzo Córdova, titular del INE.
b)”Hoy te puedo decir que ya no hay corrupción tolerada de arriba hacia abajo, porque la corrupción no es parte de nuestra cultura como se llegó a decir.” AMLO en entrevista con Bloomberg Businessweek.