Duplicará Brugada recursos de programa Colibrí para viajar a Acapulco
CIUDAD DE MÉXICO, 24 de septiembre de 2019. — El periodista Ricardo Rocha Reynaga, director del Canal del Congreso de la Ciudad de México, acusó que ese órgano legislativo falsificó su firma, ante lo cual este martes presentará una denuncia penal por ese delito, y otros que resulten, como asociación delictuosa.
Además, Rocha Reynaga, denunció que por órdenes de la diputada Valentina Batres, se desvió un millón de pesos de recursos del Canal del Congreso, para entregarlos de manera extraña a Radio Educación, en una operación que podría equipararse a un peculado.
La denuncia pública del periodista, fue grabada en las instalaciones del propio Canal del Congreso de la Ciudad de México, aunque no se emitió por la señal oficial. Durante el mensaje, Rocha Reynaga estuvo acompañado por todo el equipo de colaboradores, que hacen posible la emisión de 24 horas de programación en la frecuencia del 21.2 de televisión abierta.
La falsificación
Ricardo Rocha detalló que su firma fue falsificada en un contrato que firmó el Congreso de la Ciudad de México con su arrendador de la oficina del Canal del Congreso, con fecha 8 de agosto de 2019, y en el cual existen seis firmas de funcionarios del órgano legislativo, y la que supuestamente es del periodista.
De forma contundente, Ricardo Rocha negó que esa sea su firma y fue totalmente falsificada. Pero no sólo está su dicho, sino que sustentó tal acusación con el dictamen de tres peritos expertos en grafología. Los tres coincidieron en su firma al calce del mencionado contrato, así como al final de éste, no corresponde a la de Rocha Reynaga.
“Pero como se requería mi firma, y a sabiendas de que me opondría, decidieron simple y llanamente falsificarla, ¡así con todas sus letras!, ¡falsificarla! Por ello encargué no uno, ni dos, sino tres estudios grafoscópicos para tener plena certeza de los resultados”, acusó el director del Canal.
Siguió: “El primero de Maricarmen Muñoz, fundadora del Colegio Mexicano de Grafoscopía, y dos más con las peritas acreditadas, Susana Fernández Lara y Rosa Mary Morales Rodríguez. Los tres dictámenes difieren un poco en sus métodos, pero los tres establecen contundentemente que ni las antefirmas y menos aún mi firma acreditada en mi credencial del INE, y en mi contrato en mi columna en El Universal, nada tienen que ver con las burdamente falsificadas, que aparecen en el contrato al vapor que hicieron para mandarnos a la calle, a mí, y a mis colaboradores. Esta desquiciada y gravísima acción, involucra varios delitos constitucionales, administrativos y por supuesto penales, que estaremos denunciando ante los tribunales correspondientes”.
El desvío de un millón
Sobre el señalamiento del millón de pesos que se desvió, el director del Canal del Congreso señaló que el anterior Oficial Mayor del Congreso de la Ciudad de México, Javier González Garza, así como el entonces presidente de la Junt de Coordinación Política, Ricardo Ruiz, de Morena, le informaron que ese dinero se entregaría a Radio Educación, por instrucciones de Valentina Batres, vicecoordinadora del Grupo Parlamentario de Morena.
Así lo dijo Ricardo Rocha: “El robo o desaparición de un millón de pesos de nuestro presupuesto, para un donativo inverosímil a una institución federal, como es Radio Educación, que los anteriores oficial mayor y presidente de la Jucopo, Javier González Garza y Ricardo Ruiz, atribuyeron a una orden de la diputada Valentina Batres”.
De Sheinbaum y López Obrador
Finalmente, el periodista se refirió a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, así como al presidente Andrés Manuel López Obrador:
“Así que, para documentar mi incredulidad, he buscado –y las tengo documentadas–, 17 veces a la doctora Claudia Sheinbaum en estos nueve meses de su gestión como jefa de Gobierno –y a quien entrevisté un par de veces durante su campaña–, a través de sus colaboradores. Llegué a advertirle que se estaban cometiendo muchos pecados en su nombre.
“Hace ya 12 días hablé con su secretaria de Gobierno, mi ex colega, Rosa Isela Rodríguez, quien me prometió una cita que sigo esperando. Y sí, tal vez soy muy cándido. Y todavía espero no tener que testimoniar a la doctora Sheinbaum como la gran acaparadora y represora de los medios de comunicación”, dijo Ricardo Rocha.
Y remató: “¡A ver señor presidente López Obrador! Con el cariño, respeto y la independencia de toda la vida, le pregunto: ¿Es esta la Morena que usted quiere?”
VERSIÓN ÍNTEGRA DEL POSICIONAMIENTO DE RICARDO ROCHA SOBRE LA SITUACIÓN EN EL CANAL DEL CONGRESO DE LA CIUDAD DE MÉXICO
Que tal, denme solo unos minutos para probarles las mentiras y falsificaciones en el Congreso de la Ciudad de México, cuyo canal Cuidad TV 21.2 me honro en dirigir desde hace cuatro años.
Hace unos días, la Oficialía Mayor engañó al presidente de la Junta de Coordinación Política, Mauricio Tabe, a todos los diputados del Congreso y a los medios de comunicación, al asegurar que el episodio de nuestras oficinas en Insurgentes era sólo para trasladar muebles, porque el contrato de arrendamiento se había vencido el 31 de agosto.
Sin embargo, en documentos oficiales, se establece claramente que el presupuesto del Canal incluye esa renta hasta diciembre de este año. Pero era tal su prisa por cerrar nuestras oficinas y echarnos a la calle, que chantajearon a la propietaria Guadalupe Valencia, ofreciéndole el pago inmediato de los 8 meses atrasados de renta, a cambio de que cerrara nuestras oficinas, y se destruyera el contrato original anual.
En paralelo hicieron un nuevo contrato que absurdamente está fechado este 8 de agosto, con vencimiento sólo 23 días después, el 31 del mismo agosto. Pero como se requería mi firma, y a sabiendas de que me opondría, decidieron simple y llanamente falsificarla, ¡así con todas sus letras!, ¡falsificarla! Por ello encargué no uno, ni dos, sino tres estudios grafoscópicos para tener plena certeza de los resultados.
El primero de Maricarmen Muñoz, fundadora del Colegio Mexicano de Grafoscopía, y dos más con las peritas acreditadas, Susana Fernández Lara y Rosa Mary Morales Rodríguez. Los tres dictámenes difieren un poco en sus métodos, pero los tres establecen contundentemente que ni las antefirmas y menos aún mi firma acreditada en mi credencial del INE, y en mi contrato en mi columna en El Universal, nada tienen que ver con las burdamente falsificadas, que aparecen en el contrato al vapor que hicieron para mandarnos a la calle, a mí, y a mis colaboradores. Esta desquiciada y gravísima acción, involucra varios delitos constitucionales, administrativos y por supuesto penales, que estaremos denunciando ante los tribunales correspondientes.
Esta conjura aberrante es la suma de una cadena de agresiones brutales contra nosotros y el Canal, desde que inició la nueva legislatura con mayoría de Morena:
Reducción del 80 por ciento de nuestro presupuesto, cuando en otras áreas fue del 30 por ciento
Retención de salarios por un total de seis quincenas
Reconversión unilateral del estatus laboral de nuestros trabajadores, de empleados, a prestadores de servicio, con la pérdida de todos sus derechos y prestaciones.
Cierre de madrugada de nuestras oficinas en Gante.
Cierre de madrugada de nuestra instalación en Donceles.-
Prohibición de acceso al recinto de donceles y a nuestra planta transmisora del Chiquihuite.
El robo o desaparición de un millón de pesos de nuestro presupuesto, para un donativo inverosímil a una institución federal, como es Radio Educación, que los anteriores oficial mayor y presidente de la Jucopo, Javier González Garza y Ricardo Ruiz, atribuyeron a una orden de la diputada Valentina Batres.
Así que: mentira que el canal gaste mucho.
Mentira que yo manejo el presupuesto. Jamás he tenido una chequera del Canal: todo lo ejerce la Oficialía Mayor.
Mentira que el problema laboral sea mío, a través de una empresa.
Mentira que el presupuesto se haya agotado en agosto.
En cambio: verdad que somos el Canal con menor presupuesto de todos los organismos de comunicación pública del país. Sólo como referencia: el Canal del Gobierno de la Ciudad de México tiene un presupuesto este año de 126 millones de pesos; nosotros la cuarta parte: 30.
Verdad que somos el canal más eficiente del mundo: 1.7 personas por hora producida; 0.8 personas por hora transmitida, las 24 horas de los 7 días de la semana.
Verdad que producimos 14 horas diarias.
Verdad que no compramos ni un solo minuto de programación a terceros.
Verdad que hemos acumulado en estos cuatro años 33 mil horas de transmisión ininterrumpida; 730 reportajes en toda la ciudad; mil 640 entrevistas con Congresistas; 5 mil horas de noticias en dos emisiones. Y que por nuestra calidad nos hayan subido a su programación en plataformas tan importantes como Total Play, Axtel y Dish, sin que jamás se nos haya asignado un solo peso en promoción o publicidad.
Y lo más importante es que hemos servido con profesionalismo, pasión, y entrega absoluta a los habitantes de la Ciudad de México, ofreciéndoles opciones de cultura, salud, economía familiar, derechos y obligaciones, entretenimiento y, sobre todo, información veraz y oportuna
Ello incluye la diversidad de voces que se expresa desde todos los partidos políticos representados en el Congreso, difundiendo las tareas comunes, pero también los logros, las propuestas e inquietudes de cada bancada y cada diputada y diputado.
Y tal vez esto no sea del agrado de un grupo voraz e insaciable que ha visto en el Canal un botín político para servir a sus intereses y ambiciones, y que además nunca ha tenido el valor de asumir sus actos.
Por eso siempre responden los mismos: ¡son órdenes de arriba, de muy arriba!
Así que, para documentar mi incredulidad, he buscado –y las tengo documentadas–, 17 veces a la doctora Claudia Sheinbaum en estos nueve meses de su gestión como jefa de Gobierno –y a quien entrevisté un par de veces durante su campaña–, a través de sus colaboradores. Llegué a advertirle que se estaban cometiendo muchos pecados en su nombre.
Hace ya 12 días hablé con su secretaria de Gobierno, mi ex colega, Rosa Isela Rodríguez, quien me prometió una cita que sigo esperando. Y sí, tal vez soy muy cándido. Y todavía espero no tener que testimoniar a la doctora Sheinbaum como la gran acaparadora y represora de los medios de comunicación.
Por lo pronto, los legisladores de Morena y sus cómplices en la Oficialía Mayor atropellan Leyes, despojan a trabajadores, se roban recursos públicos, y falsifican firmas.
¡A ver señor presidente López Obrador! Con el cariño, respeto y la independencia de toda la vida, le pregunto: ¿Es esta la Morena que usted quiere?
Por lo pronto, nosotros, ¡aquí estamos!
¡Aquí estamos!