Escenario político
Octavio García Montiel, fundador en los años 30 del primer noticiario radiofónico que se transmitió en nuestro país a través de la XEW, «El Oído del Mundo», y precursor de los existentes en radio y televisión mexicanos, cumplió en noviembre 74 años de haber fallecido.
Su nieto, el también poeta Octavio García escribe un breve homenaje a su abuelo que se distinguió, además, como político, locutor, declamador, periodista y poeta.
A continuación, la última poesía que de él se publicó poco antes de su muerte:
Aquella tarde...
Aquella tarde en el jardín silente, Enlazando tus manos con las mías «Ya no quiero quererte» -me decías Mirándome a los ojos hondamente…
Y ante el reclamo de mi amor ardiente Que esquivar pudorosa pretendías, «Ya no quiero quererte» -repetías Mal reprimiendo tu emoción creciente.
Y fue aquella la frase con que diste Esperanza a mi amor con tu ternura Y al fin como te quise, me quisiste.
Hoy que ya nuestro idilio, en lontananza Náufrago está, es mi única ventura El evocar tu frase de esperanza.
Sí, nos dice don Jorge Herrera Valenzuela que está muy complacido por los mensajes, como el anterior, que recibió por el comentario que nos entregó por los 89 años de la XEW, lo que trajo muy gratos recuerdos.
“Debo manifestarles, nos explica el periodista escritor que allá por los años sesenta cuando mi compadre José Hernández Chávez, Pico de Oro, transmitía, a las 3:15 de la tarde, su diario noticiero Patrulla W, tuve oportunidad de participar con mis notas policíacas.
Bueno, lo importante es lo que ustedes me escribieron y comienzo con el correo de la licenciada Angélica María Briones Vargas:
“Nací en 1964 y me tocó gozar de la W, pues mi mamá era fan de toda la programación. Muchos de los programas que describiste ya no los escuché y algunos en retrasmisiones.
Había un programa que me encantaba (de retrasmisión), “En el umbral del misterio” que conducía Carlos López Moctezuma.
Las radionovelas que mi mamá escuchaba desde temprano, algunas que eran bíblicas como “La Sagrada Familia” y “Pablo de Tarso”, de ésta última recuerdo a Ramiro Gamboa presentándola:
“Ante lobo, después oveja de Cristo, el apóstol de las gentes” .
A su recuerdo, Angélica María añadió: “Tilín”, el fotógrafo de la voz.
“Extraño esas voces tan claras, tan bien educadas. Pepe Ruiz Vélez, Rita Rey, José Antonio Cosío.
“Dejaron de transmitir radionovelas y pusieron programas con temas variados, “El Mundo de la Mujer” con Janet Arceo, su invitada doña Emma Godoy, Héctor Martínez Serrano, Julio MIchaud que decía “una comida sin vino, es como un día sin sol”.
Terminó su comentario:
“Me trajiste buenos recuerdos de mi infancia y adolescencia, cuando la radio tenía contenidos decentes”.
El periodista, escritor e historiador José Antonio Aspiros Villagómez escribió luego de leer mi comentario:
“Me regresó Usted a mi infancia con sus recuerdos sobre la XEW. En 1988 fui entrevistado por Janet Arceo acerca de uno de mis primeros libros.
“En 1977 tuve la oportunidad de charlar en la redacción de Notimex con don Jorge, servidor, Marrón, de ustedes. Su hija Bertha trabajó ahí y un nieto de Ana María González, Luis Octavio, también” Recordó también al gran José Guadalupe Mojica y a las inolvidables Hermanas Águila, Esperanza y Paz.
Mi querida exalumna de periodismo, Mónica Ramírez López: “Alguna vez transmití desde el estudio Agustín Lara en la W. Lara ya era un mito. Me hiciste recordar mis tiempos en la Catedral de la Radio”.
Mientras que don Julio César Tego en una línea afirmó:
“Jorge, la W fue parte de nuestra vida”.
Don José Francisco Rodríguez Tortolero apuntó: “Don Jorge, mi abuelo paterno trabajó como locutor en la W, José Rodríguez Garza, incluso Nacho Santibáñez era su compañero y fue padrino de mi papá”.
Jaime Andrés Arroyo Olín, de la dinastía Arroyo de ases de la lente fotográfica, simplemente escribió: “Cuántos hechos olvidados me volvieron a la mente” y el querido colega Joaquín Bueno Cuevas sintetizó su sentir: ¡como siempre, historia viva!”. Luis Roberto Botello Suárez, también destacado colega, cuenta que tuvo la oportunidad de tratar y conocer al “Vate” López Méndez cuando era concesionario de la XECM, estación de radio que transmitía desde Ciudad Mante, Tamaulipas, lugar de origen de Luis Roberto. El locutor de origen yucateco le permitió a mi amigo “hacer mis pininos” frente al micrófono en septiembre de 1955.
En la W conoció a don Pedro de Lille, “de trato amable y que se ganó el prestigio de caballero del micrófono”.
Concluía mi comentario, la mañana del viernes cuando recibí el mensaje de mi fraternal colega Carlos Ravelo Galindo, quien calificó de “espléndida la historia de la W, en la que por muchos años transmitió Agenda Confidencial.” Carlos fue reportero estrella de Excélsior y nos entregaba en las páginas policíacas, su leída columna “Tras de las Rejas”. Cuando cubría judiciales y reclusorios, como reportero de Excélsior.
Aprovechamos, nos dice, para recordar la frase de un recluso de Lecumberri, escrita en su celda:
“En este lugar maldito, donde priva la tristeza, no se castiga el delito, se castiga la pobreza”.
Independientemente Carlos escribió, durante veinte años los noticieros de Excélsior para radio y más tarde para los de TV, como ya lo explicó él.
Concluye nuestro colega Herrera Valenzuela:
“Gracias a todos por sus estimulantes mensajes, lo que me motiva para superarme y agradezco las sugerencias sobren temas que sean de su interés.
Un abrazo para cada uno de Ustedes”.