Ráfaga/Jorge Herrera Valenzuela
-No se hagan bolas –decía el clásico.
Era 1994, cuando el salinismo regateaba el apoyo a Luis Donaldo Colosio y a la vez impulsaba a Manuel Camacho Solís como candidato presidencial oculto.
Hoy, un cuarto de siglo después, aquel esquema de confusión lo revive el poder federal para Morena.
Nadie sabe cómo se hará el cambio de dirigencia.
Ésta, personalizada en Yeidckol Polevnsky, ignora la instrucción de su jefe máximo de designar presidente general a través de una consulta.
Es su esquema.
Así dirigió la candidatura de Marcelo Ebrard para jefe de Gobierno en 2006 y su autopostulación presidencial para 2012.
Y ni qué decir de la candidatura para la capital en el 2018, cuando desplazó a Ricardo Monreal para favorecer a su delfín Claudia Sheinbaum.
Si ya conocen su estrategia, evoquemos a Carlos Salinas de Gortari, ¿para qué se hacen bolas en una sucesión decisiva para ya saben quién?
Porque en 2021 se decidirá el dominio del Congreso, la culminación del proyecto populista sexenal y las previsiones las elecciones de 2024.
El aparato espera la orden
Ahora profundicemos la información.
En varias entidades del país, sobre todo donde la estructura gubernamental tiene el control federal y estatal, el aparato enciende motores.
Demos dos datos:
En Chiapas y Tabasco, donde gobiernan dos lópezobradoristas sin ninguna libertad –Rutilio Escandón y Adán Augusto López–, no pueden estar equivocados.
En ninguna de esas jurisdicciones apuestan por Yeidckol Polevnsky.
Ella está devaluada por sus turbias exenciones con el peñismo, su mala conducción, las divisiones internas de Morena, su confrontación con los otros candidatos y su incapacidad de hacer un partido.
Tampoco están con Mario Delgado, sobre quien desde Palacio Nacional súbitamente cambiaron de opinión y lo ven como avanzada de Marcelo Ebrard, con el consiguiente riesgo.
Ahí se interponen dos mujeres, una de ellas Claudia Sheinbaum y otra de mejor posición.
Mucho menos se inclinan por Alejandro Rojas Díaz-Durán, en cuyas críticas en el Zócalo advierten a dos figuras perturbadoras para el 2024: el citado Ebrard y Ricardo Monreal.
¿Quién queda?
Solamente Bertha Luján, compañera de lucha de ya saben quién y a quien los gobernadores pejistas ya ofrecieron su apoyo, su operación y por supuesto su burocracia.
Sólo esperan la última instrucción para abrirse… si guardan sus fierros morenos.
La TV mexicana se adapta y gana
El mercado de la televisión mexicana presenta cambios de valor.
Según el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), no se han cumplido los padrones internacionales porque las empresas nacionales han sabido adaptarse a los cambios tecnológicos
Un caso, donde Televisa de Emilio Azcárraga Jean es mano, ha sabido ganar en la dispersión de contenidos en diversas plataformas.
Es una gran oportunidad.
«Han implementado estrategias que incluyen el lanzamiento de sus propias plataformas de video bajo demanda y servicios OTT de terceros», dice el análisis referido.
Agrega:
«El pronóstico de los accesos de servicio de televisión restringida está relacionado positivamente con el número de líneas de servicio fijo de telefonía y de accesos de servicio fijo de internet, debido al empaquetamiento».
Estos avances distan de casos como Estados Unidos, donde “cada minuto seis personas están abandonando su suscripción de TV restringida”, conocido internacionalmente como cut the cord.