Abanico
La Biblia, símbolo golpista y nadie protesta
Un libro inerte gobierna Bolivia como símbolo de un golpe. Lo que tiene adentro, que resume una larga etapa de la humanidad como libro histórico, muchos de los que lo metieron al palacio recién golpeado incluyendo quizá la autoproclamada presidenta Jeanine Añez, ni siquiera lo han leído. La están usando para enfrentar a lo que ellos llaman una dictadura. Es el mismo libro, la Biblia, que dio tanto de que hablar en el pasado régimen cuando el ex presidente Enrique Peña Nieto aseguró que era uno de los libros que había leído. No es raro usar símbolos religiosos en la lucha por el poder. Todo depende como se usen. Desde que somos niños nos repiten que Miguel Hidalgo llevaba el estandarte de la virgen de Guadalupe el día que declaró la Independencia de México. Y en la larga crónica de las Cruzadas para recuperar las llamadas tierras santas de manos del Islam, los cruzados se llamaban así, porque llevaban bordado en su pecho una cruz, símbolo del nazareno crucificado. Por cierto, la crónica interminable de las ocho cruzadas –de 1095 a 1291– que nos ha abrumado en una historia universal, al final solo nos deja un bello poema: la vida del rey Arturo y su espada mágica, en un clásico romántico que estremeció a Inglaterra y al mundo: Los idilios del rey, de Alfred Tennyson. Su espada Excalibur dicen que era la que llevaba Ricardo 1 de Inglaterra, en la tercera Cruzada. También los griegos mezclaban lo divino con lo que no era sino una lucha política y los intereses económicos que la movían. Jasón viajó con sus argonautas en busca del Vellocino de oro, que era, para ciertas interpretaciones, el símbolo de la legitimidad del poder que Jasón quería recuperar en tierras de Tesalia. Ahí estaban metidos dioses mitológicos como Poseidón que era el padre del carnero que produjo ese vellocino. Carnero que según datos enciclopédicos se convirtió en la Constelación Aries.
¿Qué dirá el santo papa, que vive en Roma, que le están degollando a su paloma?
La iglesia católica enraizada en el Vaticano no ha dicho nada del uso de su libro santo para legitimar un acto violento. Y la jerarquía mexicana que se escandalizó junto con los cristeros de Jalisco porque se exhibió una diosa azteca con rasgos guadalupanos, está muda en estos momentos. Las largas permanencias de sus prelados en el poder eclesiástico, no lo consideran tiranía ni dictadura. No es lo mismo de acuerdo a esa concepción, usar el poder de un dios para controlar, que usar un poder terrenal para los fines que el gobernante tenga. La extraña reacción del mundo civilizado ha sorprendido ante el golpe a Evo Morales. Más que la ilegalidad de quien se asumió como presidenta bajo un enjuague de aceptaciones que no quedan claras, gobiernos de todos los entornos la han aceptado, “siempre que convoque pronto a elecciones”. El interregno lleno de oscuridad y violencia se ha subsanado con esa demanda. Ni siquiera hubo reproches internacionales a la OEA por su participación y la ONU parece hundida en la inercia. En México a las verdaderas dictaduras políticas y a los cacicazgos, los han querido lavar eligiendo cada seis años. Pero en muchos casos se evidencia que esos gobernantes en turno, son instrumento de conservación de la dictadura de un sistema. En más de ocho décadas del PRI y sus antecesores en solo de 1929 a 1979, cayeron por distintas causas, pero para consolidar al sistema que siguió vigente, 66 gobernadores. De entonces a la fecha, 40 años, han caído varios y otros han sido procesados por el propio sistema para lavarse la cara. Su dictadura tenía que seguir. De doce presidentes de 1946 cuando pasó a llamarse PRI, han gobernado 13 titulares de los cuales 10 han sido del PRI. El PAN ha intentado seguir la maniobra y solo en Baja California gobernó al hilo en 9 ocasiones de 1989 al 2018. Tuvo dos presidencias seguidas y se le truncó con Ricardo Anaya la tercera, por eso está tan dolido. En algunas delegaciones –ahora alcaldías–, de la CDMX también se ha evidenciado esa prolongación en el poder. En la Benito Juárez con siete delegados al hilo y una alcaldía y en la Miguel Hidalgo, con seis, cinco al hilo, ¿cómo se define la dictadura?
Herejía usar a la Biblia en un golpe, ¿Por qué no hay protestas?
La biblia es una de las recopilaciones de textos más importantes que ha dado la humanidad. Independientemente de que haya sido tomado por sectores religiosos, como un libro sagrado, se considera uno de los documentos más completos que se ha reunido y responde a miles de preguntas sobre la historia de un largo tramo de la humanidad. Convertirlo es un baluarte de violencia para hacerse de un poder, es una herejía y es extraño que las religiones que se nutren de sus textos no hayan protestado. Hay que tomar en cuenta que se le considera entre ámbitos importantes, hebrea, latina, griega, con traducciones que de alguna manera cambian algunos conceptos en cada una. Es un libro que ha sido sometido a miles de análisis y que se cree que han hecho de ella 5 mil millones de copias, Solo cada año se imprimen para la venta 100 millones de ejemplares. Todo hogar que tiene una biblia aunque no sea creyente. Wikipedia informa que se ha traducido a 2454 idiomas. Los sistemas que usan algunas religiones para enseñar la biblia deben ser muy precarios porque raras veces se puede establecer una conversación con alguien que haya pasado por ese proceso. El viejo Testamento que se considera anterior a Cristo y el Nuevo son los dos ramales de ese libro. En ambos se han analizado géneros literarios diversos, como ensayos en temas doctrinales. En algunos libros antiguos como el de David y Salomón se encuentran poemas y los relatos abundan. Es prolijo meterse en ella. Publicaré el artículo que más me gusta. de Mateo 5-8, para recordarles a esos que tienen secuestrada la Biblia, que en sus verdades y profundidad, aunque uno no sea creyente, está el destino y exclusión de los impíos:
Bienaventurados los de limpio corazón porque ellos verán a dios.