Tecmilenio busca formar líderes positivos al sur de Tamaulipas
CIUDAD DE MÉXICO, 26 de enero de 2020. — La Arquidiócesis Primada de México convoca a regalar tiempo y atención a los niños y jóvenes, para evitar que llenen esos espacios con el ocio que brindan las redes sociales, y exponerlos al “lado oscuro de internet”.
En su editorial publicada este domingo en el Semanario Católico de Información, Desde la Fe, la Iglesia Católica señala que internet tiene información valiosa, recursos educativos y culturales ilimitados, pero al mismo tiempo las redes sociales están repletas de lugares peligrosos.
“Niños, adolescentes, y también jóvenes, navegan en su teléfono para contrarrestar el sentimiento de aburrimiento, de soledad, de abandono, así como la frustración que sienten por muchos motivos; por ejemplo, porque sus padres no les hacen caso o casi no están en casa; porque hay mucha violencia en su hogar, y resulta mejor echarse un clavado en el mundo virtual de internet que ver y participar en pleitos que desgastan hasta la desesperación; porque no tienen amigos y familiares dispuestos a convivir con ellos; porque no tienen con quién compartir sus frustraciones ni cómo remediar su tristeza”, refiere.
La Arquidiócesis advierte que este tipo de conducta, orilla a los más jóvenes a exponerse a peligros y desventajas, donde se les afecta en las dinámicas de una vida saludable.
“Ellos se hallan aislados e inmóviles durante muchas horas frente a su pantalla. Esto no les permite convivir con otros amigos, charlar con su familia, hacer ejercicio, tener contacto con el mundo real. Algunos duermen muy poco, pues pasan largos periodos conectados durante la noche. Todo esto trastoca su mundo y la posibilidad de un sano desarrollo. Duermen mal, no rinden en la escuela, están tristes, no desarrollan capacidades para relacionarse con sus amigos y con otras personas, no hacen deporte, se alimentan mal, no saben cómo manejar sus problemas, etcétera”, alerta.
Es por ello que la Iglesia exhorta a los adultos, para evitar que niños y jóvenes se pongan a navegar solos, sin ninguna supervisión, por los peligros “del lado oscuro del internet”.
“Navegar solitariamente puede ser la peor manera para aprender sobre la sexualidad, el amor y la ternura. La pornografía no es un ambiente para ser feliz y aprender a vivir una sexualidad alegre, sana y plena. Junto a esto, se encuentra el riesgo de ser víctimas de ciberacoso. El lado oscuro de internet también ofrece violencia, crueldad, retos perversos y locos, páginas que no aportan para tener una mente clara”, señala.
El documento concluye que está bien navegar porque es necesario para el aprendizaje y el uso de las nuevas tecnologías, pero insiste en que es mejor navegar juntos.
“El reto es que el trato personal sea más intenso y divertido que la realidad virtual. Niños y jóvenes necesitan personas que los escuchen, que jueguen con ellos, que les enseñen a superar sus fracasos, a mejorar; personas que les hablen de Dios, que hagan oración con ellos, que los lleven a entrar en contacto con la naturaleza, y no que los dejen navegar solos, como si casi quisieran deshacerse de ellos para que no sean una molestia, cuando, más bien, aunque a veces sea difícil educarlos, niños y jóvenes son una bendición”, indica la Iglesia Católica.