El concierto del músico/Rodrigo Aridjis
La UNAM y sus rectores
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Quienes hemos pasado, aun cuando sea de lejos, por la Universidad Nacional Autónoma de México, allá por el sur de la CDMX, nos entusiasma leer y saber más sobre ella.
Pero, con molestia conocemos de los desmanes de quienes se dicen que estudian. Y se oponen a que sí lo hagan otros. En fin.
A éstos, un consejo: la verdadera espiritualidad no se encuentra en un lugar determinado, la vida espiritual es algo que se construye y se vive día a día en nuestro actuar hacia nuestros semejantes.
Para éstos y los qué sí lo hacen qué mejor que un colega, como Jorge Herrera Valenzuela, nos platique sobre quiénes han sido los distinguidos mexicanos que a lo largo de 109 años han dirigido los destinos de la Universidad más importante de América Latina.
“El Maestro de América”, el ilustre campechano Justo Sierra Méndez desde finales del Siglo XIX fue el más apasionado promotor para dar vida a la Universidad Nacional de México y sus esfuerzos se vieron coronados precisamente cuando se gestaba el derrocamiento de Porfirio Díaz.
Un mes antes del estallido revolucionario en la casa de los Hermanos Serdán, en la Ciudad de Puebla, se abrían las puertas de los recintos universitarios.
Se cumplió el deseo del siempre recordado don Justo Sierra.
El jueves 22 de septiembre de 1910, un ilustre jurista de 77 años de edad y nacido en el Distrito Federal, Joaquín Eguía Lis, toma posesión como primer Rector de la Universidad Nacional de México y permanecería en el cargo hasta 1917.
Le correspondió participar en la organización administrativa y jurídica de la institución.
(Entre paréntesis dos años después de iniciado su rectorado el abogado Eguía, en julio del 12, tuvo el primer problema de consecuencias: Un grupo de estudiantes de la Escuela Nacional de Jurisprudencia se inconformó con las disposiciónes internas y se declararon en huelga.
El estudiante guerrerense Ezequiel Padilla Peñaloza encabezó el movimiento que dio origen al establecimiento de la Escuela Libre de Derecho).
Entre 1917 y el segundo semestre de 1929 fueron sucesivamente Rectores:
¡13 Rectores en sólo 12 años!
Ezequiel Adeodato Chávez Lavista, Valentín Gama y Cruz, José Natividad Nacías Castorena, Miguel E. Schulz, José N. Macías.
Antonio Caso Andrade, Balbino Dávalos Balkin, José Vasconcelos Calderón, Mariano Silva y Aceves, Antonio Caso A., Ezequiel A. Chávez, Alfonso Pruneda García y Antonio Castro Leal.
“El Maestro de la Juventud”, el oaxaqueño Vasconcelos, fue el autor del lema “Por Mi Raza Hablará el Espíritu” y diseñador del vigente escudo de la Universidad.
El ilustre Antonio Caso en su primer mandato solo estuvo del 7 al 11 de mayo de 1920, en el siguiente fue de diciembre de 1921 a agosto de 1923.
El maestro Castro Leal fue el último Rector de la primera etapa.
El segundo movimiento estudiantil que cambió la vida universitaria se empezó a gestar en mayo de 1929 y culminó en julio del mismo año, cuando el presidente Emilio Portes Gil otorgó la autonomía a la Universidad Nacional de México.
La autonomía terminó con la huelga, disturbios callejeros, choques con la policía y bomberos, renuncias de funcionarios.
Ese fue el movimiento en que participaron, entre otros, los estudiantes Ricardo García Villalobos, Salvador Azuela, Alejandro Gómez Arias, Julio Serrano Castro y Carlos Zapata Vela.
Un joven cardenista, abogado de 32 años de edad y originario de Guanajuato, Ignacio García Téllez, fue el primer Rector de la ya autónomo universidad. UNAM del 11 de julio al 1 de agosto de 1929.
Lo relevó (durante 32 días) otro guanajuatense, también abogado, José López Lira.
García Téllez retornó para entregar la rectoría en septiembre de 1932 al Químico Farmacéutico veracruzano Roberto Medellín Ostos que, por cierto, en 1937 fue el segundo director del Instituto Politécnico Nacional.
Medellín Ostos se vio obligado a dejar la rectoría universitaria, el 15 de octubre de 1933, porque el alumnado rechazó un proyecto educativo de reforma socialista.
El presidente Abelardo L. Rodríguez decretó una Ley Orgánica por medio de la cual el gobierno se desligaba de la UNAM, e incluía no otorgarle apoyo pecuniario.
Este fue el primer movimiento estudiantil para derrocar a un rector.
Otros 3 de los 30 rectores que tuvieron que renunciar, siempre por movimientos estudiantiles fueron: Rodulfo Brito Foucher, Salvador Zubirán Anchondo e Ignacio Chávez Sánchez.
Estos dos últimos no sólo dieron prestigio a la UNAM sino al mundo de la medicina y sus nombres fueron impuestos al Instituto Nacional de Nutrición y al Instituto Nacional de Cardiología, respectivamente.
En julio de 1944 grupos de estudiantes se manifestaron en contra de los nombramientos de unos directores y de otros que fueron reelegidos.
Los enfrentamientos entre universitarios y policías, dejó como saldo un muerto.
Eso fue suficiente para que el tabasqueño Brito Foucher saliera del cargo.
El presidente Manuel Ávila Camacho intervino para designar rector al abogado y arqueólogo Alfonso Caso Andrade.
A tal grado llegaron las cosas que hubo tres rectores en ese breve período.
Los médicos Samuel Ramírez Moreno y José Aguilar Álvarez entre el 27 de julio y el 7 de agosto, tuvieron el nombramiento. Por su parte un Consejo Universitario Constituyente nombró al campechano Manuel Gual Vidal, quien no aparece en la relación oficial de rectores.
El presidente pidió la renuncia a Aguilar Álvarez y Gual Vidal dimitió ante el Consejo de Ex rectores.
En el caso del doctor Zubirán Anchondo solo pude saber que su separación de la rectoría obedeció a un movimiento promovido por el licenciado Rogerio de la Selva, secretario particular del presidente Miguel Alemán Valdés, en 1948.
Al eminente cardiólogo Ignacio Chávez lo vejaron soezmente un grupo de estudiantes que se opuso a la reforma del rector, en 1966:
Eliminar el pase automático a los preparatorianos. Aumento de 2 a 3 años de Prepa el programa de 220 días de clases en lugar de 200. Se implantaron los tres años de estudios preparatorianos.
Otro dato para quienes gustan de las estadísticas, nos los ofrece también don Jorge Herrera
Antes de la reelección, para un segundo período, del doctor Graue Wiechers, los que han concluido sus ocho años de rectorado son: Nabor Carrillo Flores, Guillermo Soberón Acevedo, José Sarukán Kermes, Juan Ramón de la Fuente Ramírez y José Ramón Narro Robles.
Este último, recién relecto en el cargo de rector de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Esta es la realidad.
Debiera haber rectoras, nos dirá mañana don Teodoro Rentería Arroyave, presidente del Colegio Nacional de licenciados en Periodismo, CONALIPE.