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CIUDAD DE MÉXICO, 9 de abril de 2020.- Son insuficientes las medidas económicas y sociales que el Gobierno federal ha implementado para enfrentar la pandemia del Covid 19 y la recesión económica porque no garantizan la protección a la gente que vive en pobreza, aseveró la dirigente nacional del PRD, Adriana Díaz Contreras.
Consideró que es urgente implementar un plan para evitar la quiebra de las micro, pequeñas y medianas empresas, así como trabajar en un programa de apoyo para las clases medias que están olvidadas, pues en el informe que presentó el Jefe del Ejecutivo el pasado 5 de abril, las políticas de protección quedaron cortas.
La dirigente nacional detalló que de los 55.3 millones de pobres que existen en México, los programas sociales del Gobierno federal solo le garantizarán ingresos mensuales a 22 millones, “entonces ¿qué harán los 33.3 millones de pobres que no tienen la certeza de obtener ingresos para enfrentar las medidas de contingencia contra la pandemia?, cuestionó.
Dijo que las clases medias representan unos 44 millones de personas, quienes han organizado unos cuatro millones de micro, pequeñas y medianas empresas que generan casi el 70 por ciento de los empleos del país, sin embargo, el gobierno federal no tiene una propuesta suficiente para evitar la quiebra de ese tipo de empresas, pues solo propuso la entrega a 356 mil créditos para los pequeños negocios.
Añadió que la recesión económica ya ha generado 350 mil despidos, y éstos pueden crecer y llegar a 800 mil, pero el gobierno no presenta una propuesta convincente para garantizar ingresos a quienes se están quedando sin trabajo.
Llamó al Gobierno federal para establecer una estrategia económica que garantice ingresos a los 55.3 millones de pobres, y fortalecer a los clases medias empresariales, profesionistas y de la administración pública y privada, y para otorgar recursos a quienes están perdiendo el trabajo y sus ingresos.
Para tales propósitos, indicó que el PRD propone un programa que considere las siguientes medidas: Crear un seguro de desempleo temporal por seis meses, con capacitación laboral, para quienes estén desempleados; realizar un programa especial y mientras duren las medidas de contingencia contra la pandemia, para realizar transferencias monetarias a los 33.3 millones de pobres que no tienen ingresos.
Apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas para evitar que quiebren mediante la condonación de seis meses del pago de impuestos; la apertura de líneas de créditos a tasas blandas para su capitalización; bajar temporalmente el precio de la energía eléctrica, la gasolina y el gas que consumen sus empresas y Reducir el pago de sus aportaciones al IMSS y al Infonavit.
Y apoyar a los profesionistas y empleados en la administración pública y privada cuyos ingresos han disminuido, mediante acceso inmediato a créditos para el consumo y la condonación del pago de sus impuestos por el tiempo que dure la contingencia sanitaria.