Denuncia oposición que Morena legisla por medio de fe de erratas
CIUDAD DE MÉXICO, 17 de abril de 2020.- Una sanción de dos a cinco años de prisión o de 500 a dos mil horas de trabajo a favor de la comunidad, así como una multa de hasta 300 veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) al que realice o inste a otros a realizar actos discriminatorios en contra del personal del sector salud, propone una iniciativa del Grupo Parlamentario del PAN en el Senado de la República.
La finalidad es proteger al personal médico y de enfermería de los ciudadanos que los tratan con desprecio, demostrando su intolerancia y transformando su miedo en agresiones físicas y verbales. Las sanciones se aumentarían hasta en una mitad, cuando dichos actos se realicen durante una emergencia sanitaria.
La propuesta impulsada por las panistas Kenia López Rabadán y Josefina Vázquez Mota busca proteger a los médicos y enfermeras de actos discriminatorios, tales como la negación en la prestación de un servicio público o privado, restrinja su libertad de tránsito o dañe su integridad psicológica.
La iniciativa propone adicionar un artículo 149 Quáter y reformar el artículo 315, ambos del Código Penal Federal, para quedar como sigue: “Cuando exista emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor, determinada por autoridad competente, se considerarán calificadas las lesiones u homicidio que se cometan contra personal del sector salud, si se cumplen los requisitos del presente párrafo, estos delitos se perseguirán de oficio”.
En México hay aproximadamente 235 mil personas que se desempañan como personal médico y 326 mil personas que desempeñan labores de enfermería y ante la pandemia del Ciovid 19 se han sumado más de medio millón de personas, sin contar al personal que labora en el traslado de pacientes, limpieza, administrativos y de seguridad que hacen posible el funcionamiento de los hospitales y clínicas del país.
Las senadoras del PAN han documentado diversos casos a lo largo del país como en las amenazas de quemar instalaciones de salud y dañar a los trabajadores que atienden a personas con Covid 19, Michoacán.
En Jalisco, enfermeras fueron rociadas con cloro y obligadas a bajar del transporte público y se les ha negado el acceso. Además, un médico fue agredido verbalmente en la parada de un camión.
En la Ciudad de México, médicos han sido agredidos por familiares de una persona que murió de coronavirus y no les fue permitido verlo.
En Oaxaca, un funcionario local escupió a médicos por no recibir trato preferencial y personal del estado también ha manifestado actos de discriminación, aunado de que se le ha negado el acceso a comprar comida y una doctora fue desalojada de la vivienda que rentaba. En la misma entidad, 10 médicos y enfermeras fueron retenidos por la fuerza por instrucciones de un alcalde.
En Sinaloa, una enfermera también fue rociada con agua y cloro. En Nuevo León, aventaron material inflamable contra las instalaciones del hospital general, poniendo en peligro al personal que ahí labora.
En Tamaulipas, un enfermero fue atacado con agua y otra de cloro en la cabeza. En el Estado de México, una enfermera fue agredida verbalmente y después le escupieron.
En San Luis Potosí, una enfermera fue agredida por una mujer y sus hijos, al aventarle refresco, recibir insultos, bofetada y arrojada al suelo, fracturándole un dedo y dañando un tendón de la mano derecha, además de los demás golpes.
En Yucatán, una enfermera fue atacada por un individuo desde una camioneta cuando le fue arrojado café muy caliente en la espalda y un enfermero fue atacado por sujetos en moto cuando le aventaron huevos.
Yucatán, Tamaulipas, Ciudad de México y Morelos son entidades donde se ha registrado un gran número de agresiones verbales y físicas hacia el personal de salud y actos de discriminación.