Teléfono rojo
La semana pasada mientras escribía mi opinión acerca de la decisión que tomaron los directivos y dueños de los equipos de dar por terminada la Liga MX me parecía que vivíamos algo sin precedentes y que no habría más noticias con decisiones polémicas.
Entre la noche del domingo y mañana del lunes 25 se confirmó el posible traspaso a Mazatlán, Sinaloa de la franquicia de Atlético Morelia, comúnmente conocido como Monarcas Morelia, ubicado en el estado de Michoacán y que este jueves 4 de junio festejaría sus 70 años de historia; equipo en el que participaron importantes jugadores y entrenadores que brindaron alegrías e historia como Antonio Carbajal, Enrique Meza, Tomás Boy, Antonio Mohamed, Ricardo Ferretti, el máximo goleador Marco Antonio “El fantasma” Figueroa, el brasileño Alexandro Fernándes, los mexicanos Miguel Sabah y Rafael Márquez Lugo y el último ídolo goleador que los ayudara a permanecer en el máximo circuito con su gol en tiempo agregado en el partido contra Monterrey, el peruano Raúl Ruidíaz.
En plena contingencia y desafiando la pandemia, los aficionados salieron a manifestarse y con justa razón, ya que siempre se le pide al aficionado que pague su boleto y que vaya al estadio, que compre la nueva playera y que este con el equipo en las buenas y malas. Ésta nueva polémica decisión, tomada sin consultar al seguidores, fue motivada por intereses económicos.
Lo que se sabe es que en principio el grupo salinas seguirá siendo dueño del equipo, pero ya no por sí solo, habrá alianzas con empresarios de la localidad y estaría apoyado por el gobierno de Sinaloa, que se dice invirtió alrededor de 500 millones en el estadio. Esos empresarios no han sido revelados y creo que nunca lo sabremos, pero Quirino Ordaz Coppel tiene un papel importante en todo este embrollo.
En el último torneo jugado y que fue cancelado por la pandemia, el equipo de Monarcas registro una asistencia de 100 463 personas, superando a equipos como Toluca, Necaxa, San Luis Potosí, Querétaro, Juárez, Santos, León y Cruz Azul.
Asimismo, como parte de la historia del fútbol mexicano, durante el mes de abril del 2002 fue nombrado por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol, más conocida por las siglas IFFHS, el mejor equipo del mundo debido a su participación en los octavos de la Copa Libertadores contra el Olmedo de Ecuador y pasando a cuartos de final, de manera contundente con un marcador de 8-2.
Desde el 2016 se habían escuchado rumores de un posible traspaso de la franquicia michoacana, el empresario Salvador Necochea, fue una figura constante con el rumor del posible movimiento a Durango, que solo quedo en eso, un rumor.
Esta historia, sin ser oficial al momento de redactar la nota, me parece que es solo cuestión de tiempo para que suceda ya que el despido del entrenador Pablo Guede, algunos movimientos en la directiva y el simple y más cuestionable hecho ¿por qué el gobierno invertiría 500 millones de pesos, en un estadio de fútbol sin tener un equipo en esa ciudad? Y porque no invertirlo en salud o educación, que tanta falta le hace al país. En fin, que no nos sorprenda que un día, unos empresarios petroleros, con ayuda del gobierno de Durango se lleven al Cruz Azul para Durango, ya que aquí, todo es posible.