Abanico
Los indecisos ganan terreno
Morena parece que está predestinada a ser flor de un trienio, eso parece.
Porque por más sumas y restas que se hagan y uno que otro algoritmo sacado de la manga, el resultado no alcanza para cambiar la expectativa que en los comicios 2021 Morena se desinflará en la Cámara de Diputados y con trabajos se hará de dos o tres gubernaturas.
Cierto, nadie es adivino y no existe Marty McFly para ir y volver del futuro, pero se repiten las opiniones que apuntan a que esos serán más o menos los resultados.
De lo que nadie tiene dudas es que los elementos que influirán en la decisión final de los electores el próximo año, pasarán por el tamiz de la pandemia, de la crisis económica y de lo que hizo y dejó de hacer el actual gobierno para salvaguardar la vida y el bienestar de la población.
Y contra lo esperado, Morena ha venido perdiendo terreno entre sus simpatizantes, en cambio se ha fortalecido el segmento de los indecisos. Y serán los indecisos los que tendrán la última palabra.
En diciembre de 2019, antes de que se reconociera en su justa dimensión la pandemia, una encuesta de El Financiero advertía que Morena aventajaba 3 a 1 al PAN, en las expectativas electorales 2021, pero comenzaba a perder terreno frente a los indecisos.
La aceptación de Morena en el primer año del sexenio llegó al 46 por ciento, pero el entusiasmo en el partido en el gobierno comenzó a bajar tanto que para diciembre de 2019 los niveles de apoyo habían caído al 36 por ciento y sorpréndase, para marzo de 2020 se desplomaron al 18 por ciento (El Financiero 13-04-20).
El sondeo de El Financiero mostró en marzo un nivel de indecisos del 59 por ciento. Chan chan chan.
Y sí en la renovación de los 500 diputados federales todo apunta a que les irá del cocol, las votaciones por las gubernaturas no serán aptas para cardiacos.
Indecisos por doquier
Una mirada a las encuestas estatales nos lleva a otro terreno interesante, pues los indecisos aparecen en rangos de 25 a 45 por ciento. Lo que significa que todavía no hay nada para nadie.
Están en juego 8 gubernaturas del PRI, 4 del PAN, 1 del PRD, 1 Independiente y 1 de Morena.
La novedad es que el PAN podría ser la revelación de las elecciones, pues podría retener las cuatro que juega con sus colores, hacerse de otras tres del PRI y hasta embolsarse la Independiente, de tal manera que el Bronco les pase la batuta a los albiazules. Y en un descuido hasta recupera Baja California.
Los especialistas en puntos de vista del equipo de la politóloga María del Carmen Peláez (Melita para sus amigos, Mela para sus detractores), coinciden en que sí Morena no puede resolver siquiera sus conflictos internos, irá a las elecciones muy pero muy desgastado.
Difícil la tiene Arturo Durazo porque los resultados de su gestión en Seguridad Pública dejan mucho que desear. En tanto que San Luis Potosí con Esteban Moctezuma gobernaría en abonos chiquitos y aunque el poder tras el trono sería Salinas Pliego.
Baja California está en un volado. Jaime Bonilla tiene problemas en el primer círculo de Palacio Nacional, tanto que hasta pidió la renuncia de Jiménez Espriú quien se fue pero no por él. Tampoco la lleva bien con el sector empresarial local. En un descuido Morena pierde.
Morena ya se vio en el gobierno de Guerrero pero aunque Salgado Macedonio quiere, otra cosa es que pueda ganar. Aparte, dicen que Tlaxcala es el gobierno más morenista de los priistas.
Los mal pensados consideran que Zacatecas no sería triunfo de Morena sino de Ricardo Monreal.
Michoacán es otro volado. A pesar de que Silvano Aureoles ha dado la batalla y está bien calificado. Los morenistas, muchos de ellos ex perredistas, todavía no puede cantar la victoria en Michoacán.
Bajo estos escenarios el PRI perdería cinco o seis gubernaturas. Si no amarra alianzas, será el gran perdedor.
Columnómetro de Aquiles Baeza
1.- Javier Jiménez Espriú se quedó chiflando en una loma (pero de Paris) por decisión propia y aunque reprochó la decisión presidencial de darle a las fuerzas armadas el control de los puertos y las aduanas, en su historial quedará como el encargado de desmantelar el NAIM y haberle cedido a Fonatur la construcción del Tren Maya.
El lado flaco de @JimenezEspriu está en su relación con Odebrecht, tema que podría salpicarlo ahora que cante Lozoya.
Habrá que reconocerle a @dariocelis que está bien informado. La renuncia está fechada el viernes 17 de julio.
2.- Buenas noticias para la democracia.
La integración de los cuatro nuevos consejeros al INE fue por consenso democrático y eso se aplaude.
Hasta se vio bien Mario Delgado pues logró un importante acuerdo que refuerza al INE, a pesar de los ultras de Morena azuzados por alguien que ni siquiera es diputado, usted ya sabe a quién nos referimos.
Ahora el INE, que preside Lorenzo Córdova, deberá prepararse para defender la voluntad ciudadana en las urnas, aunque tenga que enfrentar el embate del Estado.
3.- Memelandia.
__Quien demostró que ya aprendió a comer sapos es el secretario de Hacienda Arturo Herrera, pues cada vez que su jefe le acomoda un zape en público, ya ni le hace gestos. Lo único que queda es el ridículo y la pena ajena.
4.- El presidente AMLO pidió que se investigue al súper delegado en Guerrero, Amílcar Sandoval, quien es acusado de utilizar recursos para beneficio político. La tarea fue encomendada a la hermana de Almícar, la secretaria Irma Sandoval. Todo en familia.
5.- Un tuit que lo dice todo. @JonathanHeat54: Inegi revela que tan solo 7.8 por ciento de las empresas en el país obtuvo algún tipo de apoyo ante la crisis sanitaria, mientras que el resto (92.2 por ciento) no recibió apoyo de ninguna índole.