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CHETUMAL. Q. Roo., 17 de agosto de 2020.- Para estar prevenidos durante la presente temporada de huracanes, el gobernador Carlos Joaquín ha instruido avanzar en la planeación y organización de refugios y albergues, y en la dotación de equipo para el personal de primera respuesta.
“Nos estamos preparando. Esperemos que no haya ninguna afectación en las costas de Quintana Roo, pero estamos siempre atentos y pendientes”, expresó el titular del Ejecutivo.
Por instrucciones del gobernador Carlos Joaquín, la Coordinación Estatal de Protección Civil, que encabeza Adrián Martínez Ortega, organizó una reunión con integrantes del Sistema Estatal de Protección Civil para entregar equipo y material informativo a los 11 directores municipales de protección civil.
Esta reunión se realiza previo a los meses que presentan mayor actividad hidrometeorológica. “Por eso es muy importante reforzar las medidas preventivas y fortalecer la campaña informativa de qué hacer antes, durante y después de un huracán”, explicó Martínez Ortega.
El funcionario dio a conocer también que, a casi la mitad de la temporada hidrometeorológica, ya se han formado 11 tormentas tropicales, de las cuales dos han alcanzado la categoría de huracán en el océano Atlántico, por lo que es muy importante estar alerta y no bajar la guardia.
Se entregaron cubrebocas, guantes, impermeables, carteles y trípticos informativos sobre qué hacer antes, durante y después de un huracán, con el objetivo de mantener y fortalecer la prevención, la mitigación y la atención de la población en caso de emergencia por algún sistema hidrometeorológico.
Martínez Ortega explicó que Quintana Roo cuenta con mil 40 refugios anticiclónicos, 946 para la población y 94 para turistas nacionales y extranjeros, con capacidad para 110 mil personas.
Carlos Joaquín explicó que las medidas de atención en los refugios y albergues han tenido modificaciones durante esta emergencia sanitaria causada por la covid-19 como, por ejemplo, tener filtros de supervisión para detectar síntomas.
Habrá reducción del número de residentes, espacios de más de metro y medio entre colchón y colchón, recorridos de supervisión, verificación de higiene y salud, apoyo psicológico y emocional, asignación de espacios y objetos exclusivos por persona: catres, cobijas, artículos de limpieza y, sí así ocurriese, habría qué ubicar a grupos vulnerables al covid-19.