Itinerario político
LA PANDEMIA Y LA ECONOMÍA XXIIII… “Los vídeo-escándalos y los casos de los medios de comunicación…”
Son muy pocos los reporteros profesionales que acuden a las conferencias presidenciales mañaneras y están rodeados de una serie tipos que se prestan hacerle el caldo gordo a López Obrador y a su vocero. A cambio, estos tipos oportunistas sirven de gestores, de golpeadores a los críticos del sistema y a pedir favores. Son un asco. Y, además, son complacientes ante las constantes justificaciones del presidente de que “no somos iguales” en referencia a la corrupción; le aplauden su cobardía de que no querer juzgar personalmente a los exmandatarios sino a escudarse en presuntas “consultas públicas” para que el pueblo decida enfrentarlos a la justicia y se embelesan cuando afirma, a manera de justificación, que “a si me entregaron el país”.
Ante la denuncia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que ha dicho que la pandemia en México está subestimada, puesto que se ha cumplido con un escenario catastrófico llegando a un alto número de muertes por el Covid-19 –hasta ahora son más de 60 mil–, el Ejecutivo Federal defendió a las autoridades del sector salud, principalmente al subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez.
Según él han implementado una muy buena estrategia al justificar que muchas muertes han sido derivadas de complicaciones en personas que padecen obesidad, diabetes, hipertensión y enfermedades crónicas ocasionadas por la mala alimentación, excesos, consumo de productos chatarra. AMLO reiteró que México tiene menos fallecidos que Chile, Estados Unidos, España e Italia y que su administración no es igual a la de sexenios pasados, pese a las críticas de la “prensa conservadora”, de ahí que se haya decidido crear una nueva materia escolar relacionada a una alimentación saludable.
Pero López Obrador está nuevamente atrapado con los vídeo-escándalos. Es tanta su obsesión por vengarse por lo ocurrido en el 2004, cuando se difundieron los videos de René Bejarano, Gustavo Ponce y Carlos Imaz, entre otros, que se refirió la semana pasada a las revelaciones que el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, hizo en la denuncia de hechos que presentó ante la Fiscalía General de la República (FGR), y en la que involucró a expresidentes, senadores, ex secretarios de Estado, legisladores y funcionarios públicos. “Ayer el fiscal da a conocer que se involucra a expresidentes, a dos expresidentes, según entendí, en posibles actos de corrupción. También a servidores públicos, a legisladores, un diputado, cinco o seis senadores…
Y añadió: “Se habla de un video, yo quisiera verlo, como todos los mexicanos; ojalá y se pueda que se dé a conocer el video, toda la información. Sí hay que cuidar el debido proceso, pero también hay que transparentar lo más que se pueda, yo diría todo, hacer la vida pública cada vez más pública”, indicó el mandatario mexicano.
Otro de los personajes que también se vio implicado en un video-escándalo fue Gustavo Ponce, entonces secretario de Finanzas de la capital, quien fue captado apostando en un casino de Las Vegas, Estados Unidos. Tras estas grabaciones, Ponce pasó 10 años en la cárcel acusado de enriquecimiento ilícito y corrupción.
Andrés Manuel López Obrador admitió que tenía interés por ver el video que el ex director de Pemex, Emilio Lozoya, entregó a la Fiscalía General de la República (FGR) e incluso lo describió como un “pago por evento”; sin embargo, sus palabras hicieron recordar uno de los momentos más importantes de la política nacional: el video-escándalo de René Bejarano, el “señor de las ligas”. Y cómo por arte de magia, apareció el vídeo, que generó un escándalo en contra de panistas y priístas, así como deslindes y nuevas denuncias en contra de Lozoya.
Pero además de los video-escándalos, Lozoya hizo otras graves revelaciones. Dentro de sus declaraciones ante la justicia mexicana, afirma que el ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte –actualmente preso– le regaló un lujoso auto Ferrari a Enrique Peña Nieto para recibir favores del exmandatario.
Relató en su denuncia (página 41) que en el marco de las celebraciones del «Día de la Marina» en Veracruz, el entonces gobernador, Javier Duarte, se acercó al avión presidencial para entregarle al presidente una carpeta.
Declaró que al subir al avión Peña Nieto dijo: «Miren lo que me regaló el gober», al tiempo que les mostraba la carpeta que contenía fotografías de un Ferrari con el texto «Este Ferrari perteneció al presidente López Mateos», junto con las llaves del vehículo. Días después, el auto de lujo ya se encontraba en la bodega del museo de Peña Nieto. Sin embargo, Duarte lo desmintió y la prestigiada periodista Dolía Estévez indicó en una investigación que realizó que el Ferrari 1960 250 GT de López Mateos (azul, interior piel gris), que Lozoya alega que Javier Duarte regaló a EPN, fue vendido en California en 2011. En 1966, Adolfo López Mateos se lo vendió al coleccionista Francisco Diez Barroso. Terminó en EU donde se cotizan mejor. ¿Cuántas mentiras más habrá dicho?
“Se produjeron muy pocos de ese modelo en 1960. Hoy son considerados antigüedades, con demanda entre coleccionistas de autos antiguos. Se cotizan entre 1 y 1.5 mdd. López Mateos era aficionado a autos de lujo.
Lozoya también se refiere al periódico El Financiero (página36). Como parte de su denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR), el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, reveló que, por órdenes del exsecretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, el periódico El Financiero presuntamente recibió un crédito de 100 millones de dólares.
En la denuncia de 63 cuartillas, Lozoya también relata que, por instrucciones de Videgaray Caso, El Financiero habría recibido un supuesto préstamo de 100 millones de dólares del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), luego de que Nacional Financiera (Nafin) le negara el crédito: “Antes de concluir dicha reunión me puso como ejemplo el caso del grupo de medios El Financiero. Resulta que dicho grupo acudió a Luis Videgaray Caso para conseguir un crédito con Nafin de 100 millones de dólares, ya que estaba a punto de quebrar”, asegura Lozoya.
Según la denuncia, debido a que Nafin negó el crédito, Videgaray “se calentó” y estuvo a punto de remover al entonces director general de Nafin, Jacques Rogozinski. Sin embargo, sí habría conseguido que Bancomext otorgara el préstamo. Lozoya no especifica la fecha en la que habrían sucedido los presuntos hechos. En 2012, Grupo Multimedia Lauman, de Manuel Arroyo Rodríguez, compró el periódico.
En la misma Fiscalía General de la República tiene en sus manos otras dos carpetas de investigación, en las que está involucrado el presidente y director general del periódico El Financiero, Manuel Arroyo Rodríguez, quien, junto al ex secretario de Seguridad Pública en Veracruz, Jaime Ignacio Téllez Marié, realizaron un millonario quebranto patrimonial a las arcas estatales jarochas. El gobierno del Estado de Veracruz interpuso a finales de abril de 2019 una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR), por irregularidades en el Sistema Estatal de Videovigilancia instalado en la administración de Miguel Ángel Yunes Linares por mil 100 millones de pesos. Todo ese trabajo fue realizado por la empresa Comtelsat.
Además, la Auditoría Superior de la Federación presentó una denuncia ante la FGR porque se incumplieron las obligaciones de transparencia sobre la gestión del programa, ya que el gobierno del estado de Veracruz de Ignacio de la Llave no proporcionó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público la totalidad de los informes previstos por la normativa sobre el ejercicio y destino de los recursos, ya que la constructora del dueño de El Financiero, Manuel Arroyo Rodríguez y del ex director del Centro Nacional de Inteligencia (Cisen), Jaime Domingo López Buitrón, recibió 28 mil 396 millones de pesos por la edificación, rehabilitación, adecuación, equipamiento y amueblada del Centro Penitenciario Federal Papantla.
En sendos correos electrónicos, quien esto escribe recibió mensajes de varios lectores en donde me hacen diversas preguntas. Pongo algunos ejemplos: ¿Y a mí qué me importa que cante Lozoya, si 15 millones de mexicanos desamparados se quedaron sin ingresos durante este año? ¿Y a mí qué me importa que cante Lozoya, si se me han terminado mis ahorros y el gobierno nunca nos quiso apoyar durante la pandemia, mientras nos pedía quedarnos en casa? ¿Y a mí qué me importa que cante Lozoya, si el Gobierno abandonó a mexicanos trabajadores durante la pandemia, provocando el cierre de 150 mil negocios y micros, pequeñas y medianas empresas, y quebró a 10 mil industrias más, mientras en otros países sí se apoyó al sector privado?
Por otra parte, ex cooperativistas de la casa Excélsior me informaron que esta misma semana tendrán en el Tribunal Superior de Justicia del DF una audiencia confesional en dónde los señores Armando Heredia y Javier de Anda tendrán que explicar ante un juez sobre la venta de los activos de la cooperativa.
En un texto, varios cooperativistas afirman lo siguiente: “El inmueble de Donato Guerra 12, (roto color), atacado de embargos por parte de la SHCP, el IMSS, Infonavit, Norberto Martínez Fernández, etcétera, lo dejó Olegario Vázquez Raña, para que la cooperativa tuviera su sede y desligarla de todos los inmuebles de Bucareli y Paseo de la Reforma, de los que se apoderó, en complicidad de liquidadores y de quienes recibieron de 500 mil pesos en adelante, “qué vivo, oh no?” Las demandas de todo tipo fueron a parar a Donato Guerra 12, sede de la cooperativa, en donde, obviamente no había nadie más que personal de Vázquez Raña. El embargo por la firma de un pagaré por 8 millones, 40 millones o más, evitó que el inmueble pasara a poder de Vázquez Raña, Elías Huerta o cualquier otro abogado y, naturalmente prevalece como sede de la cooperativa. Excélsior, no pagó un centavo por ese supuesto pagaré y naturalmente no hay dinero alguno que reclamar y mucho menos de la forma mañosa, que pretenden Heredia, De Anda, Alfredo Próspero, Becerra, González y el sequito de Regino y Barrenechea.
“Deben salir a la luz pública, cómo y por qué Olegario Vázquez Raña iba a rechazar adueñarse también de los edificios y terrenos de Donato Guerra. Simple, el predio marcado con el número 13, fue entregado en “dación de pago” a abogado Elías Huerta Psihas, en ese entonces abogado de Jaime Contreras, Salvador Legorreta, Armando Heredia y Javier de Anda, para cubrir los gastos por traicionar el movimiento de Rafael de la Huerta Reyes. La entrega del predio fue ilegal, amañada y tramposa en detrimento de los bienes de los socios de la cooperativa. ¿Con autorización de quién en la cooperativa, entregaron el predio a su propio abogado?