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CIUDAD DE MÉXICO, 30 de agosto de 2020.- En su búsqueda por conocer la verdad y localizar a los desaparecidos, las familias víctimas de este flagelo salieron a marchar en distintos estados para exigir justicia.
En el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas que se celebra cada 30 de agosto, y pese a la pandemia, decenas de colectivos y familiares se manifestaron en las calles para solicitar a las autoridades que se localicen a sus familiares.
Con el objetivo de conmemorar el Día Internacional de las Personas Desaparecidas, la tarde de este domingo el Colectivo Por Amor a Ellxs inauguró un mural para recordar a sus seres queridos y dejar testimonio de que seguirán buscándolos.
El mural está ubicado en la Avenida Federalismo entre Hidalgo y Morelos, es negro y tiene pintados los nombres de personas desaparecidas con letras blancas, aunque admitieron que no son todas porque no caben los miles qué hay en Jalisco.
«El colectivo realizó este mural en representación de todos los familiares desaparecidos en el estado de Jalisco, es la primera memoria dirigida a nuestros seres queridos, con nuestra frase de Hasta Encontrarlos».
En el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, familiares de personas desaparecidas realizaron una marcha para solicitar a las autoridades que se localicen a sus familiares.
Edith Pérez Rodríguez, de la asociación Voz y Dignidad por los Nuestros informó que en el estado de San Luis Potosí se están buscando a 250 personas.
Dijo que en muchos casos las desapariciones tienen que ver con particulares y no con integrantes de la delincuencia organizada y recordó el caso de sus hijos ,quienes desaparecieron en el 2012 en Tamaulipas cuando se dirigían a San Luis Potosí, así como la desaparición de personas que viajaban en dos autobuses, uno de ellos de la empresa Pirasol, entre otros casos. “Exigimos verdaderas investigaciones , información real de lo que sucedió”, manifestó.
Para una madre que no encuentra a su hijo no hay contingencia sanitaria por Covid 19, ya que la vida se está esfumando poco a poco. «Te voy a ser bien honesta: yo creo que para una madre que se está muriendo poco a poco no hay contingencia», opinó Beatriz Torres, quien busca a su hijo desde 2016.
Durante una manifestación pacífica sobre la Plaza Lerdo, en el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, la madre de Manuel Amante Torres cuenta que su hijo, quien vivía con sus padres en Coatepec, viajó a Autlán de Navarro, Jalisco, y no regresó.
Un comando armado lo levantó. Mencionó también que no hay investigaciones por parte de las autoridades, sino que se trata de los mismos familiares de donde proviene la información sobre cualquier posible paradero de sus hijos.
En un ambiente de cielo nublado, lanzando consignas como “dónde están, dónde están, nuestros hijos, dónde están”, “hasta no encontrarte te digo adiós”, “los buscamos porque los queremos”, “queremos justicia”, y más gritos angustiantes, familiares de personas desaparecidas en Colima marcharon este domingo desde el Parque de la Piedra Lisa al Jardín Libertad, exigiendo que las autoridades resuelvan los más de 700 casos de desaparecidos en la entidad.
Con pancartas, fotografías, cientos de familiares acudieron a marchar, en el marco del Día Internacional de las Personas Desaparecidas, pidiéndole a la sociedad colimense no ser indolente ante el dolor de no saber dónde están sus hijos, sus esposos, hermanos, padres. Unirse a esta lucha de todos los días. “Hoy somos nosotros, mañana pueden ser otros”, “no nos dejen solos”, solicitan.
El Secretario General de la ONU, António Guterres instó este domingo a todos los Estados del mundo a redoblar sus esfuerzos para prevenir las desapariciones forzadas, buscar a las víctimas de este flagelo y aumentar la asistencia prestada tanto a estas personas como a sus familiares.
El titular de la ONU recordó que las desapariciones forzadas representan un tipo de violación a los derechos humanos muy extendida alrededor del planeta.
“Presenciamos nuevos casos casi a diario, entre ellos la desaparición de defensores del medio ambiente, que con frecuencia pertenecen a pueblos indígenas. Al mismo tiempo, el dolor atroz de los casos antiguos no remite, ya que sigue sin conocerse el sino de miles de desaparecidos, con lo que el crimen está constantemente presente en la vida de sus allegados”, afirmó.