México se la juega en 2025
LA PANDEMIA Y LA ECONOMÍA XXVI… “La crispación política, los brotes de violencia, los berrinches presidenciales y las deficiencias para atender la pandemia…”
Andrés Manuel López Obrador llega como presidente de la República a sus segundos festejos patrios con 70,604 muertos y al menos 600 mil contagios de Covid-19, con diversos brotes de violencia en Chihuahua, Chiapas, Guerrero, Michoacán, Tamaulipas y Veracruz, por mencionar algunos, en medio de una crispación política producto de sus apresuradas y sesgadas afirmaciones en las conferencias mañaneras en contra de expresidentes, partidos políticos, gobernadores y medios de la comunicación.
Ostentándose como la verdadera reencarnación de Benito Juárez y de Francisco I. Madero, juntos, López Obrador aseguró el domingo pasado que la pandemia por Covid-19 “ha tratado mejor a México que a otros países (sic)” y se atrevió, sin ningún tipo de autocrítica, afirmar, que encabeza un gran gobierno.
López Obrador publicó un spot previo a su Segundo Informe de Gobierno, en el que asegura que México está superando la crisis económica y la sanitaria por la pandemia de Covid-19: “No es por presumir, pero en el peor momento se cuenta con el mejor gobierno, estamos enfrentado dos crisis al mismo tiempo: la sanitaria y la económica y estamos saliendo adelante”, indica en el video.
Señala que la entrega de créditos, pensiones y becas han impulsado la economía del país, además de que los mexicanos que radican en el extranjero “están enviando como nunca remesas a sus familiares. México está demostrando de nuevo su fortaleza”.
Pero Carlos Manuel Urzúa Macías, su ex secretario de Hacienda hasta julio de 2019, sostiene que los contenidos de las iniciativas gubernamentales –presupuesto de Egresos de la Federación y la Ley de Ingresos– son, “sobra decirlo, tan poco realistas que uno pensaría que en las próximas semanas los legisladores habrán de sudar la gota gorda para cumplir con esas fechas. Pero, por supuesto, eso no será así. El partido en el poder controla el Congreso y quienes tengan que levantar la mano para aprobar el paquete económico lo harán.
El Presupuesto de Egresos del Paquete Económico 2021 utiliza para las proyecciones de finanzas públicas una tasa de crecimiento del PIB de 4.6 por ciento. Las proyecciones también emplean un precio prudente de la mezcla mexicana de petróleo de exportación de 42.1 dólares por barril, en línea con su evolución reciente y con los futuros y estimaciones de analistas para los crudos WTI y Brent. Finalmente, los cálculos usan una inflación anual para el cierre de 2021 de 3 por ciento, en línea con las proyecciones y el objetivo del Banco de México; una tasa de interés de 4 por ciento, que supone una reducción adicional de 50 puntos base durante 2020 y estabilidad de la política monetaria durante 2021; y un tipo de cambio promedio de 22.1 pesos por dólar, que asume una trayectoria decreciente a lo largo de 2021, consistente con la recuperación económica.
Sin embargo, Carlos Manuel Urzúa Macías calificó dichas iniciativas como “incongruentes”, pues adujo que su primer fallo nace de los pronósticos gubernamentales acerca de la contracción que sufrirá la economía mexicana al cierre del 2020, así como del crecimiento que la economía tendrá en el 2021. La incertidumbre que existe sobre la magnitud de la contracción en este año la exhibe el propio gobierno: estima puntualmente que la economía se contraerá en un ocho por ciento, aunque su rango esperado es el intervalo [-10%,-7%]. La media de ese rango es -8.5%, no -8%.
“Al respecto, puede ser que el gobierno haya querido cambiar la norma para hablar de medianas y no de medias, o puede ser que a alguien se le ocurrió en el último momento que la caída estimada no debería ser menor a -8%, o puede ser también que la Secretaría de Hacienda esté sugiriendo con ese intervalo que la contracción puede llegar a los dos dígitos (lo cual pronosticamos muchos observadores). Paradójicamente, esa subestimación de la caída hace que el pronóstico gubernamental de crecimiento para el siguiente año, 4.6 por ciento, parezca una sobrestimación. Si la contracción fuera más pronunciada, sería más creíble ese rebote.
“Para pronosticar esos ingresos se requieren a su vez de dos estimados: el precio promedio por barril y la producción promedio diaria que se espera alcanzar en el año 2021. El gobierno estableció su precio esperado del barril de la mezcla mexicana en 42 dólares, lo cual suena razonable. El número que es ilógico es el pronóstico de la producción: 1.86 millones de barriles diarios, casi doscientos mil barriles más de lo que se extrajo en promedio durante la primera mitad de este año (1.69 millones diarios)”, explicó Urzúa Macías, en un artículo publicado esta misma semana.
Desde hace varias semanas hay muchos rumores no confirmados que habrá más cambios en la Secretaría de Gobernación. El nombre de Alejandro Encinas Rodríguez comenzó a sonar con mayor fuerza para suceder a Olga Sánchez Cordero. Es un rumor que se suma a los muchos que han salido desde distintos pasillos respecto al posible relevo de la titular de Segob y que no terminan de confirmarse.
Sobre la toma de las instalaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos por feministas, Andrés Manuel López Obrador reprobó los actos de violencia y minimizó sus demandas sobre los feminicidios. Pero no se solidarizó con las demandas de estas mujeres inconformes. Sin embargo, en una semana, este movimiento ha crecido, al igual que las voces que piden la dimisión de la presidenta de la CNDH), Rosario Piedra Ibarra, quien no ha podido desligarse de su cercanía de López Obrador, lo que está afectando el funcionamiento de la institución, pues hay una gran tibieza y tardía reacción ante los conflictos generados por la violación de derechos humanos que han salido a la luz pública por las denuncias ciudadanas ante los medios de comunicación, como son la falta de medicamentos y falta de atención pública para pacientes que padecen otras enfermedades que no son Covid.
A este gobierno le ha faltado conciliación, falta de imaginación para evitar que la economía cayera a niveles nunca vistos en tan sólo seis meses, sensibilidad para atender las críticas y, sobre todo, congruencia. Ya basta de quejarse de que les dejaron muy mal las cosas.
Debe cesar el escarnio al conocimiento y a la evidencia científica; dejar de ofender a las familias, la homofobia y el rechazo al feminismo; la cooptación o destrucción de instituciones defensoras de derechos humanos; la guerra declarada contra la deliberación abierta y democrática y atender, sin miramientos y descalificaciones, todas las demandas sociales que están surgiendo, como el derecho al agua, pues a los de Iztapalapa los trata de una manera y a los de Chihuahua de otra.
Esperamos que reaccione. ¡¡¡¡Esta es la Segunda Llamada!!!!