Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Para muchos detractores la rifa y no rifa del avión presidencial fue un “fracaso”.
Si bien es cierto, el sorteo termino en una suerte de enredo comunicativo, también lo es que las bases y los seguidores del presidente Andrés Manuel López Obrador salieron a comprar sus boletos, fuimos testigos de las largas filas afuera de las instalaciones de la Lotería Nacional en la Ciudad de México.
En redes sociales, la militancia que apoya el gobierno de la 4T también subió fotografías de sus boletos.
La venta de los chachitos de lotería no fue la esperada, pero debemos tener en cuenta que se dio en un contexto muy complicado, ya que a nivel mundial atravesamos una pandemia que ya ha costado la vida a casi un millón de personas.
Pero de eso a llamarlo fracaso o circo mediático como hizo el diario Reforma existe una diferencia abismal.
El avión presidencial es el símbolo de la corrupción que ha imperado en México, de los excesos del poder y también la impunidad. Y para quienes le piden al presidente Andrés Manuel López Obrador que use la aeronave, parecería que no conocen sus principios morales y políticos.
Para muchos la rifa de este 15 de septiembre, que si bien fue algo confusa, pudo representar un circo, pero no así para los millones de mexicanos que sintieron que estaban aportando su granito de arena para afrontar la mayor epidemia mundial que la humanidad ha enfrentado en tiempos modernos.
Se pasa ahora al tema de la consulta para conocer la opinión de la población sobre un posible juicio a los ex presidentes mexicanos, algunos opinologos opositores a la 4T, califican esta medida de circo mediático.
Pero si fueran un poco más empáticos y humildes podrían entender que este tipo de consultas sirven para que el México olvidado sienta que su opinión importa y vale.
Les deseo un excelente 16 de septiembre.