Corrupción: un país de cínicos
Esfuerzo del pueblo
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Duró un poco más de sesenta minutos. Y una demostración de disciplina, fortaleza y respeto.
Fue en la plancha del Zócalo donde se rindió homenaje a todos los mexicanos. Incluidos los médicos que ofrendan su ser para salvar la vida de infectados por el Covid 19.
Cincuenta y ocho recibieron a nombre de todos los hombres y mujeres de blanco, militares y civiles, el diploma que los enaltece.
Y con un minuto y el toque de silencio, se recordó a las víctimas de la epidemia.
Desde el cielo, numerosas aeronaves demostraron las pericias de los uniformados. En descenso en paracaídas y con soga.
Todo motorizado, algo de caballería. Pero sin gente.
Debemos agradecer al canal 120 de Milenio, su transmisión. Justa. Sin interrupciones. Las otras, nos preguntan. Cuáles.
Y aplaudir a los personajes que acompañaron al presidente de las mañaneras, así como a su digna esposa. En casi tres horas, permanecieron en pie.
La ceremonia conmemorativa de nuestra independencia la contemplaron y disfrutaron desde un templete fuera de Palacio Nacional, bajo el balcón principal, los presidentes de los tres poderes de la unión, Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Claro. Respondimos a nuestros colegas que es ejemplo de unidad.
Mañana veamos que nos dicen los medios.
Como este mes es propicio para hablar de nuestros héroes que por exigir integridad fueron sacrificados. Sigamos con Emiliano Zapata
Recordamos al morelense Emiliano Zapata que el 28 de noviembre de 1911 Zapata lanzó el Plan de Ayala, redactado por el profesor Otilio E. Montaño, en donde se exigía la redención de los indígenas y la repartición de los latifundios creados durante el régimen de Porfirio Díaz.
Se desconocía a Francisco I. Madero como presidente y se reconocía a Pascual Orozco como jefe de la Revolución Mexicana.
Los intelectuales se encargaron de dejar claro el carácter social del movimiento zapatista.
Además, rectificaron el concepto de clase dentro de la sociedad mexicana.
Madero no cumplió con la restitución de las tierras a que comprometía el “Plan de San Luis”, y tampoco dio cabida a los
seguidores de los hermanos Serdán.
A la renuncia de Porfirio Díaz y al renovarse el gobierno de Puebla, los seguidores de la corriente antirreeleccionista, fueron relegados y por esto prefirieron continuar la lucha en apoyo a Emiliano Zapata y el “Plan de Ayala”.
Arturo Felipe Ávila Espinosa, Historiador del Instituto de Historia de la UNAM dice:
“Ponían en la mesa asuntos políticos fundamentales que no habían sido abordados o que habían sido soslayados por las otras corrientes, como la legitimidad de la Revolución, la representación de la soberanía popular en una época revolucionaria, la responsabilidad de las corrientes revolucionarias, la necesidad de su unificación para la formación de un nuevo gobierno y la convocatoria a que se efectuara una Convención de todos sus jefes para constituir el gobierno nacional”.
“Además, el documento postulaba que, en vista de que no se había cumplido con lo que se le había prometido al campesinado, la lucha armada era el único medio para obtener justicia”.
Sin embargo, el Plan de Ayala no es sólo un plan escrito para dar a conocer las ideas del movimiento zapatista, sino que es el primer indicio en un documento oficial del pensamiento socialista en México, dicen algunos investigadores, pues este se había presentado antes con textos publicados, más no oficiales, de los hermanos Flores Magón.
Analizando el Plan de Ayala, hay puntos que representan de manera más cercana tales pensamientos y son los puntos: 6, 7 y 8:
“que los terrenos, montes y aguas que hayan usurpado los hacendados, científicos o caciques a la sombra de la tiranía y de la justicia venal entrarán en posesión de estos bienes inmuebles desde luego, los pueblos o ciudadanos que tengan sus títulos correspondientes de esas propiedades, de las cuales han sido despojados”.
Presentamos completo el “Plan de Ayala”:
1. Enuncian las fallas que consideran ha tenido Madero y lo declaran “inepto para realizar las promesas de la Revolución de que fue autor”.
2. Desconocimiento a Madero como jefe de la Revolución y presidente de México.
3. Se reconoce a Pascual Orozco como nuevo jefe de la Revolución y, en caso de no aceptar, el cargo pasa a Emiliano Zapata.
4. Enuncia la adherencia de la Junta Revolucionaria del Estado de Morelos al Plan de San Luis Potosí.
5. Señalamiento de no negociaciones “hasta no conseguir el
derrocamiento de los elementos dictatoriales de Porfirio Díaz y Francisco Madero.
6. Aviso respecto que los “terrenos, montes y aguas” que fueron tomados por caciques y hacendados serán tomados por las personas que tenían el título de propiedad correspondiente.
7. Se indica que se expropiarán los terrenos que estén acaparados por propietarios poderosos para repartirlos entre quienes no tienen posesión de ningún terreno. La indemnización a los propietarios será de la tercera parte.
8. Para los propietarios que se opusieran al Plan de Ayala “se
nacionalizarán sus bienes y las dos terceras partes que a ellos les correspondan, se destinarán para indemnizaciones de guerra,
pensiones de viudas y huérfanos de las víctimas” de la lucha agraria.
9. El método para ejecutar los puntos anteriores será mediante las leyes de amortización y pone de ejemplo lo hecho por Juárez
con los bienes de la iglesia.
10. El método para ejecutar los puntos anteriores será
mediante las leyes de amortización y pone de ejemplo lo hecho
por Juárez con los bienes de la iglesia.
11. Señalan que los jefes militares afines a Madero y que se
opongan al Plan de Ayala serán juzgados como traidores.
12. Indicación de que los gastos de la guerra estarán regidos
por el Plan de San Luis Potosí.
13. Cuando termine la Revolución, un grupo de los principales
jefes revolucionarios designará a un presidente interino para que
luego éste convoque a elecciones.
14. Los jefes principales también designarán al gobernador de
cada estado para que también convoque a elecciones y organice
el poder público.
15. Exigen la renuncia de Madero y “otros jefes dictatoriales”.
16. En el último punto se vuelve a hacer énfasis en el mal
trabajo que consideran ha hecho Madero así como un señalamiento de sus errores y consecuencias.
El documento tan mencionado en distintos foros y libros relacionados con este asunto, lo firman el 28 de noviembre de 1911 el general Emiliano Zapata y 16 líderes del movimiento, entre ellos varios
generales con el lema:
“Justicia y Ley”.
Pueblo mexicano, apoyad con las armas en las manos este Plan, y haréis la
prosperidad y bienestar de la Patria., Libertad, Justicia y Ley. Villa de Ayala, Estado de Morelos, 28 de noviembre de 1911.
General Emiliano Zapata, General Otilio E. Montaño, General José Trinidad Ruíz, General Eufemio Zapata, General Jesús Morales, General Próculo Capistran y General Francisco Mendoza.
Coroneles: Amador Salazar, Agustín Cázares, Rafael Sánchez, Cristóbal Domínguez, Fermín Omaña, Pedro Salazar, Emigdio E. Marmolejo, Pioquinto Galis, Manuel Vergara, Santiago Aguilar, Clotilde Sosa, Julio Tapia, Felipe Vaquero, Jesús Sánchez, José Ortega, Gonzalo Aldape, Alfonso Morales, Petronilo Campos. Capitanes: Manuel Hernández, Feliciano, Domínguez, José Pineda, Ambrosio López, Apolinar Adorno, Porfirio Cázares,
Antonio Gutiérrez, Odilón Neri, Arturo Pérez, Agustín Ortiz, Pedro Balbuena Herrero, Catarino Vergara, Margarito Camacho, Serafín Rivera, Felipe Torres, Simón Guevara, Avelino Cortés, José María Carrillo, Jesús Escamilla, Florentino Osorio, Camerino Menchaca, Juan Esteves, Francisco Mercado, Sotero Guzmán, Melesio Rodríguez, Gregorio García, José Villanueva, L. Franco, J. Estudillo, F. Galarza González, F. Caspeta, P. Campos.
Y teniente: Alberto Blumenkron.
Agradecemos al licenciado Virgilio Arias Ramírez secretario general del respetado y respetable Club de Periodistas Primera Plana y vicepresidente de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, la aportación de tan importante documento.