Cerramos la etapa del institucionalismo neoliberal, considera Monreal
CIUDAD DE MÉXICO, 17 de septiembre de 2020.- El líder nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, hizo un llamado urgente al Gobierno Federal para que atienda el conflicto del agua que se vive en Chihuahua donde, afirmó, se está afectando gravemente a los productores agrícolas de la región; y exigió que se deje de utilizar a la Guardia Nacional para reprimir las manifestaciones de la ciudadanía.
“Le exigimos al Gobierno de la República resolver este conflicto por la vía del diálogo, no mediante el uso de fuerza o la represión que ya provocó la muerte de una persona (…) Pugnamos porque se desmilitarice el conflicto y así evitar más pérdidas humanas, violencia y polarización social.
El presidente (Andrés Manuel) López Obrador debe resolver mediante el diálogo y la negociación y no por medio de la violencia ni la represión”, sostuvo en conferencia de prensa virtual.
El líder panista enfatizó que darán todo su respaldo a las acciones que emprendan el gobernador Javier Corral, los presidentes municipales panistas, sobre todo el alcalde de Delicias, Elíseo Compeán, ayuntamiento al que le fueron congeladas las cuentas por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
Acusó que ante la incapacidad del Gobierno federal de resolver un conflicto social, ahora quiere politizarlo, señalando a funcionarios y legisladores de incitar a la población a manifestarse violentamente, lo que rechazaron tajantemente, además de que, dijo, o permitirán que se criminalice a los pobladores que han participado en las manifestaciones.
En ese sentido, condenó el congelamiento de cuentas que hizo la UIF al municipio de Delicias, lo que calificó como represalias ante el apoyo que el alcalde ha dado a la causa de los productores agrícolas, por lo que hizo un rechazo enérgico a lo que llamó, el uso de las instituciones del Estado para intimidar y acallar a los opositores, e insistió en que este conflicto se debe resolver mediante el diálogo.
“El Gobierno federal debe resolver, no complicar ni agravar los conflictos. A nivel nacional, pero particularmente en Chihuahua, hay un grave problema de robo de agua que el Gobierno debería estar resolviendo; de no atenderse adecuadamente esta situación, se estaría dejando sin ingreso a miles de familias chihuahuenses, cuyo ingreso familiar depende del sector agropecuario y agroindustrial.
Pedimos al Gobierno de la República que abra el diálogo inmediato con el gobierno del estado y con los productores agrícolas de la región para resolver este conflicto que, incluso podría irse hasta los tribunales internacionales, como ya han amenazado organizaciones campesinas”, puntualizó.