Para Contar
¡El Presidente ordenó la muerte de México Libre!
El pasado 8 de octubre, a través de mensaje de WhatsApp, pregunté a uno de los dirigentes de México Libre, sobre el futuro de ese partido, en el Tribunal Electoral.
Así la pregunta: “¿Qué esperan del Tribunal Electoral…? Me dicen que una mayoría está por negarles el registro”.
La respuesta del dirigente de México Libre fue la siguiente: “Si lo hacen, es un golpe a la democracia… Quizá no saben cómo hacerle porque tenemos el derecho de nuestra parte”.
Y es que el día previo –el 7 de octubre del 2020–, un magistrado del propio Tribunal me confirmó que había sido exitoso el cabildeo del responsable jurídico de Palacio, Julio Scherer Ibarra, con magistrados del Tribunal, a los que convenció de negarle el registro a México Libre.
Sí, igual que había ocurrido en el INE, Scherer Ibarra amenazó, exhibió expedientes sucios y ofreció “futuros políticos”, a cambio de torcer la ley a favor del “interés superior” del presidente.
Y, de la misma manera, el poder presidencial operó con una mayoría de magistrados del Tribunal Electoral, a quienes el enviado de Palacio “convenció” con la amenaza sutil de hacer públicos “los trapos socios” y las pillerías y, sobre todo, con los infaltables “premios del poder”; premios en metálico y con muchos dígitos.
Al final se cumplió lo que aquel 7 de octubre del 2020 nos confió un honesto magistrado del Tribunal Electoral quien, en congruencia, votó a favor de otorgar el registro a México Libre.
Y es que, en efecto, la madrugada del jueves 15 de octubre del 2020 –a través de un grosero “albazo”–, una mayoría de magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial, rechazó otorgar el registro a México Libre.
De esa manera, esos mexicanos sin lealtad a la ley, sin libertad y, sobre todo con dueño, torcieron la legalidad y están en la historia como culpables de la muerte de la democracia; junto con una mayoría de conejeros del INE.
Es decir, que esos magistrados fueron comprados y sometidos por el poder presidencial, lo que confirma la muerte de la democracia mexicana; confirma que en México las elecciones dejaron de ser confiables y, por tanto, que veremos un fraude de Estado en los comicios del 2021 y 2024.
En pocas palabras, lo que hoy presenciamos los mexicanos –a sólo 22 meses del gobierno de AMLO–, es la destrucción de por lo menos 30 años de lucha democrática; la muerte de las instituciones farsantes de la democracia y, por tanto, asistimos al regreso del PRI más autoritario y dictatorial.
Pero acaso lo más vergonzoso son los argumentos vertidos por los “magistrados electorales” –convertidos en verdaderos lacayos del presidente–, quienes por consigna votaron a favor de darle el “tiro de gracia” al partido de Margarita Zavala y Felipe Calderón, al tiempo que avalaron a los nuevos “partidos paraestatales”, en abierta violación constitucional.
Y es que no sólo exhibieron argumentos pedestres y ridículos –como se pueden leer en la estenografía–, sino inconstitucionales y contrarios a los propios razonamientos esgrimidos para otorgar el registro a esas nuevas “empresas paraestatales” –los partidos Redes Sociales Progresistas y Fuerza Social por México–, verdaderos paleros de Morena y del presidente López, que evocan los tiempos de la antidemocracia priísta.
Pero más allá de la forma, lo preocupante del fondo es que “con el tiro de gracia” a México Libre –tiro disparado por el Tribunal Electoral para congraciarse con el presidente–, se ratifica la muerte de la democracia mexicana toda; al tiempo que asistimos al sepelio de los opositores, al regreso de los “partidos de Estado” y a la dictadura de López Obrador.
Y es que pueden decir misa y argumentar lo que gusten y manden, pero lo cierto es que al dar muerte a la “división de poderes”, los Poderes Ejecutivo Legislativo y Judicial están en manos de un solo hombre y órganos autónomos como el INE y el Tribunal Electoral, no son más que paleros del presidente, quienes obsequiosos obedecen las consignas de Palacio.
En pocas palabras, México vive hoy la misma historia que, entre otros países del continente, vivieron Venezuela, Bolivia y Nicaragua, en donde tiranos populistas llegaron al poder por la vía democrática y, a pocos meses, ya habían derribado los andamios que sostenían a sus respectivas democracias.
Sí, hoy los mexicanos estamos de luto; ha muerto la democracia y se instauró la dictadura.
Al tiempo.