Poder y dinero
El macabro Goofy humano
“Mamá y papá los amo. Ahora tengo que seguir al hombre de la capucha negra. No tengo tiempo. Perdónenme”, fue el mensaje escrito por un niño italiano, de 11 años edad, dejado a sus padres. Después de eso el pequeño saltó por el balcón de su casa y murió.
El acontecimiento, ocurrido a principios de este mes conmocionó no sólo a la sociedad de Nápoles, sino a toda Italia ¿Qué llevó al menor a una acción tan drástica? ¿Qué historia se escondía atrás?
Los familiares del niño, del cual no se dio a conocer su nombre, y las autoridades investigan entre sus amiguitos, pero no han podido encontrar alguna motivación a su incomprensible muerte. Hasta el momento no se conocen las causas del suicidio, pero las autoridades napolitanas empezaron a investigar su posible relación con los mensajes de un sitio de Facebook, por demás extraño y perturbador, al cual habría tenido acceso el pequeño: la cuenta de Jonathan Galindo, el Goofy Humano.
¿Habría ese personaje inducido al niño a suicidarse? Por el momento no hay respuesta a esta pregunta.
Las cuentas del personaje se convirtieron en un fenómeno de las redes sociales, con más de 400 mil seguidores identificados, aunque algunos especialistas del tema hablan de hasta un millón de personas adherentes.
En México, autoridades de los estados de Veracruz y Sinaloa lanzaron en redes sociales una alerta a los padres de familia y a niños y adolescentes para que no accedan a las varias cuentas de Facebook de tal personaje, aunque también puede tratarse de una organización, debido a que promueve entre los espectadores prácticas o retos peligrosos.
Cuando la popularidad de Jonathan o Jhonatan Galindo, como también aparece en algunos perfiles de Facebook, empezó a crecer, el creador de vestimenta cosplay, Samuel o Samy Catnipnik, desmintió que él fuera el personaje identificado con el apellido de Galindo.
En efecto, Catnipnik, también identificado con el alias de Dusky Sam, había creado un personaje conocido como Larry, una botarga con cuerpo humanizado con cara de perro, muy similar al Goofy de Walt Disney, pero que sólo es parte de una variedad de otros personajes en donde se combinan los rasgos humanos con los de animales, conocidos en el mundo del anime, como Furry.
Catnipnik es un productor cuarentón de películas para adultos, duramente criticado por el contenido de sus filmes, que pueden contener situaciones de sexo y violencia, no recomendadas para cualquier persona.
Dusky Sam afirma que su personaje de Larry fue plagiado para ser utilizado por alguien que se hace nombrar Jonathan Galindo, de quien se sospecha no es de origen mexicano y ni siquiera latinoamericano, sino estadounidense.
Sin embargo, en algunas cuentas de este individuo, quienes se atreven a chatear con él reciben respuestas en perfecto español, incluso con giros y modismos de un hispanoparlante mexicano.
En la cuenta de Galindo se observa a ese perro humanizado con una sonrisa, que no deja de inquietar a quien lo observa, es diríase una sonrisa malévola. Se pueden observar videos lo mismo grabados en español que en inglés.
Algunas personas que han realizado cualquier tipo de pregunta a Galindo, reciben como respuesta videos realmente perturbadores, con imágenes de personas caminando con las rodillas al revés y otro tipo de figuras no recomendadas para personas que se impactan fácilmente.
Los primeros videos de Galindo datan de octubre de 2014. Así se mantuvo por un tiempo hasta que en 2016 se perdieron las cuentas por algún breve tiempo, hasta que nuevamente volvieron a aparecer en ese mismo año. Ahora, en 2020 alarmaron las fotos de niños y niñas que aparecieron en una de las cuentas de Galindo, la identificada como Jhonatan, con la letra “h”, después de la “j”.
Entre las autoridades de varios países, surgió la sospecha de que el tal Galindo no es una persona, sino que en realidad puede tratarse de una banda de pedófilos, que tiene la finalidad de captar la atención de niños y adolescentes para detectarlos y llegar hasta donde estén. Sin embargo, las cuentas de Galindo no han sido cerradas y operan normalmente.
El modus operandi de Galindo sería ganar la confianza de los menores de edad para obtener información acerca de su familia, entrar a sus cuentas, encontrar las fotos de las casas y bienes de sus padres, para posteriormente secuestrarlos y, en caso de ser rechazados, proceder a atemorizarlos con terribles imágenes de terror para evitar ser denunciados, pero esta sólo es una hipótesis no comprobada.
Para algunos especialistas de internet, el caso del Goofy humano no es otra cosa que el de un tipo extravagante que sólo quiere ganar el mayor número de seguidores posible, con historias de terror, lo que en el argot de las redes sociales se conoce como Creepypasta.
La Policía Cibernética se mantiene alerta, pero en México no se tiene conocimiento de que se haya presentado alguna denuncia en contra de Jonathan Galindo, el Goofy humano que sigue atemorizando no sólo a menores de edad, sino a los adultos que se atreven a darle like o a stalkear alguna de sus cuentas.