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CIUDAD DE MÉXICO, 5 de noviembre de 2020.- Para el encargado de negocios de la embajada de Armenia en México, Haik Hakobian, el conflicto bélico en la región de Nagorno-Karabaj no es una disputa étnica, religiosa o territorial, sino se trata de la sobrevivencia del pueblo armenio en una región en la cual han sufrido asesinatos masivos y desplazamientos forzados desde el siglo pasado, los cuales se exacerbaron tras la determinación de la población por independizarse de Azerbaiyán.
Con más de 25 años de carrera diplomática, de los cuales los últimos tres ha residido en México representado al gobierno de Armenia, Hakobian advierte que el reciente respaldo militar de Turquía a Azerbaiyán, para atacar a la población armenia de Nagorno-Karabaj, no solo es peligroso por la utilización de aviones de combate F16 o drones con bombas, sino porque en la embestida también intervienen terroristas libios y sirios.
Según el presidente ruso, Vladímir Putin, los enfrentamientos entre la milicia azerí y los independentistas armenios han dejado cinco mil víctimas fatales en la región de Nagorno-Karabaj desde que se reiniciaron los combates desde finales de septiembre pasado.
En entrevista con Quadratín México en la sede de la embajada de Armenia, Haik Hakobian considera que el cese al fuego, tras más de un mes de ataques, solo se podrá generar si la comunidad internacional presiona a Turquía para que deponga su intervención en la zona.
Desde el pasado el 27 de septiembre, tras el reinicio de los enfrentamientos entre fuerzas armenias y azerbaiyanas, se han proclamado al menos tres intentos de cese al fuego con fines humanitarios, los cuales no han sido respetados ni permiten las condiciones para la atención de heridos y el intercambio de prisioneros de guerra.
-¿Cuáles son los obstáculos para el cese al fuego en la zona de conflicto?
-El impedimento principal es Turquía, y su política en esa región, porque están interviniendo con terroristas subsidiados, como lo han hecho en Libia, Siria, la zona del mediterráneo y Chipre. Los superpoderes del mundo lo que deben hacer es alejar a Turquía presionando para que salga.
Ya hay varias señales de esto, a raíz de que varias empresas en distintos países rechazaron seguir enviando refacciones eléctricas o repuestos para los drones y los aviones turcos.
-¿Qué acciones inmediatas se deben tomar para buscar la paz la zona de Nagorno-Karabaj?
-Turquía prácticamente tiene el control del mando militar, del ejército azerí, hay soldados, drones y aviones de combate turcos, por lo que la comunidad internacional debe de imponer sanciones directas a Azerbaiyán y su aliado turco, para que esos países estén obligados detener el fuego”.
Del mismo modo, el diplomático considera que el llamado internacional también debe dirigirse a Israel que vende armas y drones que son usados para atacar a la población.
-¿Qué puede hacer México, desde el Consejo Nacional de Seguridad de la ONU, cuando se integre en enero próximo como miembro no permanente?
-México es un país muy importante de América Latina, es un líder en esta región, además es un defensor y promotor de los derechos humanos, por lo que creo que puede jugar un rol muy positivo durante su participación en el Consejo de Seguridad para alejar lo más posible a Turquía de ese conflicto.
-¿Coincide con la postura de la ONU que juzga como crímenes de guerra lo que sucede en la región de Nagorno-Karabaj?
-Por supuesto, son crímenes de guerra porque la ONU constató que Azerbaiyán, en la alianza azerí-turca, no solo están agrediendo a las fuerzas armadas de la República de Nagorno-Karabaj sino que están atacando a la población armenia, mostrando que su objetivo principal es el exterminio del pueblo armenio. Están usando las bombas de clúster, que liberan pequeñas bombas al ser lanzadas, las cuales están prohibidas internacionalmente fuera del campo de batalla contra la población civil, y hace una semana comenzaron a usar bombas de fósforo quemando los bosques, lo cual no solo acarrea un intento de genocidio sino un ecocidio.
¿Qué actores internacionales deben de intervenir para solucionar el conflicto?
-Hay actores internacionales que no han mostrado ninguna eficacia. Hay aviones turcos F16 de que están bombardeando a la población civil. Turquía es miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la cual no ha explicado qué tienen que ver estos aviones bombardeando Nagorno-Karabaj.
Lo otro que estamos viendo, es algo bastante peligroso, porque se trata de un derrumbe la de la seguridad internacional moderna, porque uno de los principios mundiales en el Derecho Internacional, es la prohibición del uso de la fuerza.
Si un país considera que un puede resolver un conflicto con la fuerza, mañana el mundo va entrar en caos, porque existen cientos de disputas no resueltas entre los países, entonces cualquier país puede apelar a eso sabiendo que no tendrá consecuencias en su actuación.
La persecución de la población armenia de Nagorno-Karabaj
El conflicto en la región de Nagorno-Karabaj, abunda Haik Hakobian, no es un enfrentamiento surgido de manera espontánea, sino que se ha desarrollado desde el siglo pasado en diferentes escalas en un territorio poblado en su mayoría por armenios, quienes conforman en un 80 por ciento a la población actualmente.
Se trata de una zona en la que existen monasterios edificados desde el Siglo 4, pero en 1921 cuando Armenia estuvo bajo el dominio de la Unión Soviética, Stalin entregó el territorio a Azerbaiyán, pese a la oposición de los armenios que habitan Nagorno-Karabaj.
En el periodo de apertura y disolución de la Unión Soviética, bajo el mandato de Mijaíl Gorbachov, los armenios de esta zona reclamaron su derecho a independizarse de Azerbaiyán, lo que derivó en las masacres de las ciudades azerís de Sumgait en 1988 y Bakú en 1990, que fueron contenidos por las tropas de la entonces Unión Soviética.
Tras el referéndum de 1991, los habitantes armenios de Nagorno-Karabaj apoyaron en más de un 90 por ciento crear un Estado independiente, lo que originó una guerra con Azerbaiyán, que consideró que los independentistas ocupan un territorio azerí, por lo cual la respuesta contra el pueblo armenio de esta región fue propiciar un exterminio étnico y la diáspora contra la población original de las tierras.
Las hostilidades contra la población armenia tuvieron una pausa en 1994 cuando se firmó un cese al fuego entre Azerbaiyán, Nagorno-Karabaj y Armenia. Desde entonces con la mediación del grupo Minsk, conformado por Rusia, Francia y Estados Unidos, se ha buscado una solución pacifica.
Sin embargo, en 2016 se registró une embestida de Azerbaiyán contra los habitantes de Nagorno-Karabaj, conocida como la guerra de los cuatros días.
Y recientemente aprovechando la situación de la pandemia de coronavirus, según sostiene el diplomático, Turquía, el pasado 27 de septiembre, prestó ayuda militar a Azerbaiyán para atacar blancos civiles en Nagorno-Karabaj, además de que en los ataques participaron grupos terroristas.
“Hay aviones de combate F16 turcos, también especialistas de Turquía operan drones que atacan a la población civil. Pero lo preocupante es que Turquía llevó a Nagorno-Karabaj terroristas y mercenarios extranjeros provenientes de Medio Oriente principalmente de Siria y Libia.
Y aunque la presencia de terroristas en la zona ha sido negada por Azerbaiyán, se trata de hecho preocupante que ha sido reconocido por Estados Unidos, Rusia, Francia e Irán.
En virtud que, por medio de esta región, el terrorismo puede expandirse a otras naciones, se trata de un mal que puede escalar mucho más rápido que el Covid 19, alerta el representante de Armenia en México.
“La sociedad mexicana debe estar más alerta de este conflicto, porque no se trata de una disputa en la región del Cáucaso y Medio Oriente, sino que la intervención del terrorismo, del uso de fuerza, barbarie y tiranía que propaga Turquía, puede expandirse muy rápido, como ya ha sucedido en Europa”, advierte de diplomático.