Alfa omega/Jorge Herrera Valenzuela
Una creación divina. Una obra maestra.
Pertinente agregado el del colega José Antonio Aspiros Villagómez:
“Estimado amigo:
Don Miguel López Azuara tiene una gran trayectoria que lo llevó también a ser director de Notimex entre los gobiernos de JLP y MMH.
De manera que fue mi jefe y también se creó una amistad que perdura.
Alguna vez me dio una extensa entrevista con datos para mi libro sobre esa hoy moribunda agencia de noticias. JAAV.”
También con gratitud al tamaulipeco Mario Díaz por compartir la prosa de otro colega, desde Su Balcón de Palacio.
“Mujer, yo soy un hombre. Me dio la vida una mujer, a ella le dio la vida otra, su madre. El hombre que aportó lo que la naturaleza diseñó para que yo naciera se alejó y dejó la carga de mi formación a esa mujer a la que encantó con sus encantos, pero se fue.
Mujer, me crió, me formó y me educó una mujer con el apoyo, la ayuda y la asistencia de otra: mi abuela. Ellas hicieron de mí lo que soy… un hombre, uno que reconoce en ti, como reconozco en ellas, a un ser superior, una creación divina, una obra maestra.
Mujer, no te conozco, o sí, eso no importa. Me dirijo a ti para decirte que yo soy un hombre, uno que cada día piensa en cuánto debe a esa mujer, a la que me forjó y me enseñó con su ejemplo de lo que una mujer es capaz de hacer por sus hijos, por alimentarlos, vestirlos, procurarlos, aún a costa de su propia hambre y desnudez.
Mujer, por eso y por mucho más, hoy te digo sin importar si te conozco o no, que puedes contar conmigo para defenderte si de algún modo te agrede un individuo, que no hombre, un animal que olvidó que una mujer le dio vida.
Hombre, a ti te digo, si de verdad lo eres, que si una mujer, no importa cuál, clama por tu ayuda para que la defiendas de su agresor, no dudes un instante en hacerlo, pues esa mujer, como tu madre, puede dar vida o ya lo hizo a otro ser y por ese solo hecho has dar por ella la tuya, si fuera menester”.
Y algo más a propósito del día internacional para la eliminación de la violencia contra la mujer. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) difunde este comunicado con información estadística sobre la situación de violencia que enfrentan las mujeres en nuestro país con el propósito de dimensionar y contribuir al conocimiento sobre el tema en México, y coadyuvar en el diseño y definición de acciones para prevenir, atender y eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres.
La información se obtiene de tres instrumentos de información clave que genera el INEGI: La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2016, la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) y los registros administrativos de los Censos Nacionales de Gobierno.
De acuerdo con los datos, las mujeres con mayor propensión a experimentar violencia por cualquier agresor a lo largo de la vida son aquellas que residen en áreas urbanas (69.3%), de edades entre 25 y 34 años (70.1%), con nivel de escolaridad superior (72.6%) o bien no pertenecen a un hogar indígena (66.8 por ciento).
En las averiguaciones previas iniciadas y/o carpetas de investigación abiertas, los principales delitos cometidos en contra de las mujeres son los relacionados con el abuso sexual (42.6%) y la violación (37.8 por ciento).
66 de cada 100 mujeres de 15 años o más de edad que viven en el país han sufrido al menos un incidente de violencia de cualquier tipo a lo largo de la vida.
El 43.9% de ellas han sufrido violencia por parte de la pareja actual o última a lo largo de su relación mientras que 53.1% ha sufrido al menos un incidente de violencia por parte de otros agresores distintos a la pareja a lo largo de la vida.
Las mujeres con mayor propensión a experimentar violencia por cualquier agresor a lo largo de la vida son las que residen en áreas urbanas (69.3%), en edades entre 25 y 34 años (70.1%), las que cuentan con nivel de educación superior (72.6%) y las que no pertenecen a un hogar indígena (66.8 por ciento).
Preguntaron cómo nació la frase “Madre, solo hay una”.
Y nosotros en son de broma nos burlamos con esta respuesta, clásica.
Le preguntó al hijo: cuántas cervezas hay en el refri.
“Madre, sólo hay una.”
Sí, salud, a la una con sólo una. Don F. [email protected]