Dos muertos, saldo de enfrentamiento en Parácuaro
No salgamos del encierro
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Aprovechamos esta coyuntura diplomática sobre el retiro de la embajadora Martha Bárcena en Washington y su casi seguro reemplazo por el actual secretario de educación, Esteban Moctezuma Barragán, para transmitir saludable consejo de un emérito embajador en retiro, don Antonio Pérez Manzano:
“Muy estimado Carlos Ravelo Galindo, gracias por seguir compartiendo sus nubes, que más que nublarnos nos iluminan.
En el artículo de esta fecha hace referencia al concepto de humildad, el cual me hizo recordar un pensamiento que incluí en mi libro «La Diplomacia. Fundamentos para su Estudio y Práctica», en la parte en que se habla del deber ser del diplomático:
Es necesario reafirmar el concepto de la humildad, sin que importe el nivel económico, social o de responsabilidad alcanzado en un momento determinado.
Para el caso, Benjamín Franklin nos legó una opinión muy profunda y que bien vale la pena tenerla muy presente:
“Ser humilde para con los superiores es un deber;
para con los iguales, una muestra de cortesía;
para con los inferiores, una prueba de nobleza”
Personalmente, considero que tal reflexión debería tenerse enmarcada en un lugar preferente, como una máxima a ser observada todo el tiempo.
En el inciso correspondiente del libro mencionado, se expuso que:
Contrarios a la humildad son los vicios como la soberbia, la adulación, la ambición, la vanidad y otros más.
Un saludo cordial para usted y todos sus amables lectores. Antonio Pérez Manzano”.
Cansados de toda clase de prédicas políticas, en el encierro obligado por la pandemia, te platicamos algo, creemos, mejor.
Las Siete Maravillas del Mundo Antiguo es una lista de 7 estructuras gloriosas, de las cuales solo una, la Gran Pirámide de Giza, resistió la prueba del tiempo.
El resto, que incluye los Jardines Colgantes de Babilonia, el Templo de Artemisa en Éfeso, la Estatua de Zeus en Olimpia, el Mausoleo de Halicarnaso, el Coloso de Rodas y el Faro de Alejandría, lamentablemente ya no existe.
Afortunadamente, vivimos en una época en la que la tecnología nos permite hacer lo imposible, incluso viajar en el tiempo (más o menos).
Con ayuda de Jessica Quijano Romero logramos describirlas.
1. El coloso de Rodas
Una estatua gigante de 108 pies de altura del dios sol griego Helios, conocido como el Coloso de Rodas, fue construida sobre el puerto de Mandraki en Rodas alrededor del 280 a. C
Se necesitaron 12 años para construir esta majestuosa escultura, pero, lamentablemente, 56 años después de que terminó su construcción, fue parcialmente destruida por un terremoto y finalmente se derritió.
2. La Gran Pirámide de Giza.
Fue el edificio más alto del mundo hasta el siglo XIX.
La estructura de 481 pies de altura fue construida en 2560 a. C. por aproximadamente 100,000 trabajadores calificados que vivían en una ciudad temporal construida cerca.
3. Los jardines colgantes de Babilonia
Algunos arqueólogos e historiadores especulan si los Jardines Colgantes de Babilonia incluso existieron.
Si la estructura existiera, habría sido una pieza de ingeniería increíblemente compleja. Se dice que fue construido como un regalo del rey de Babilonia Nabucodonosor a su esposa, Amytis.
4. El faro de Alejandría.
De 330 pies de altura fue construido entre 300 y 280 a.C.
Por Sostratus de Cnidus y fue encargado por Ptolomeo I.
Los historiadores dicen que podría haber sido el primer faro del mundo.
Al igual que el Coloso de Rodas, parte del faro fue destruido por un terremoto en algún momento entre el siglo XII y finales del siglo XV, y el resto finalmente se transformó en una fortaleza medieval.
5. El mausoleo de Halicarnaso.
Fue una majestuosa tumba construida para Mausolus, el rey de Caria.
La estructura de mármol blanco de 148 pies de altura se construyó alrededor del 350 a. C. en la actual Bodrum, Turquía.
El edificio finalmente fue destruido por terremotos en el siglo
6. El templo de Artemisa en Éfeso
Fue construido como tributo a la diosa griega de la castidad, la caza, los animales salvajes, los bosques y la fertilidad con el mismo nombre.
El destino de este majestuoso templo fue bastante triste: construido y destruido por un incendio tres veces y todo lo que queda de él ahora es un pilar solitario.
7. La estatua de Zeus.
La increíble estatua de Zeus medía 43 pies de alto y estaba construida de oro, ébano, marfil, madera y piedras preciosas.
Desafortunadamente, la estatua fue parcialmente destruida por un incendio en el 425 d.C. y todos los materiales preciosos fueron robados.
Breve pero constructivo. Cero políticos. Y más humildad