Concentran Edomex, CDMX y Puebla 27.5% de 6 millones de establecimientos
CIUDAD DE MÉXICO, 1 de febrero de 2021.- En el peor momento económico de los últimos 100 años, el gobierno federal está lanzado una iniciativa que podría hundir aún más a la economía mexicana en la recesión que ya acusa por efecto de la pandemia.
Al pretender prohibir la subcontratación, el gobierno está quitándole a las empresas la posibilidad de ser flexibles para hacer frente a la contracción o a la expansión económica sin tener cargas fiscales adicionales, señaló recientemente la presidente del Consejo Ejecutivo de Empresas Globales (CEEG), Claudia Jañez.
La ejecutiva puso el dedo en la llaga al advertir que de por sí, la carga fiscal que enfrentan las empresas es alta, pues incluye IVA, ISR, impuestos sobre nómina, IMSS, Infonavit y la nueva carga que implicará el 8% adicional para las pensiones que cubrirán los patrones, además de otros que enfrentan industrias de acuerdo a su sector, como el IEPS o el impuesto al turismo, según el caso.
Pues si a eso se le agrega que ahora no podrán acceder al régimen de subcontratación las cosas se complican porque, explicó letra por letra la presidente del CEEG: “Si a eso le agregamos los diferentes factores de esta reforma (del outsourcing), como no poder subcontratar servicios especializados compartidos en el mismo grupo económico, lo que implica no acreditar IVA y solicitar la devolución el impuesto sobre la renta (ISR) y cambiar las estructuras corporativas internas que nos han llevado décadas construir, más un esquema generalizado de reparto de utilidades, esto nos (deja) un pequeño margen para la reinversión en México, lo que significará un freno al crecimiento de las operaciones de las empresas que operamos en este país y por tanto nuestra capacidad de mantener nuestros empleos, hoy de por sí ya comprometidos por la contracción económica”.
En resumen, esta reforma que se pretende, dará en el corazón de las empresas globales que en México producen el 10 por ciento del Producto Interno Burto, dan empleo directo a 500 mil personas e indirecto a 1.5 millones de mexicanos.
Estamos hablando de 54 grandes compañías empresas multinacionales como Bayer, Axa, Arcelormittal, AT&T, Basf, Bosch, BP, Cargill, Caterpillar, Brookfield, Citibanamex, DHL, Danone, Dupont, Daimler, Exxon Mobil, Fedex, Fiat Chrysler Automobiles, GM, GE, Grupo Modelo, Holcim, Honeywell y HSBC, entre otras, que están pensando seriamente si México continúa siendo una buena oportunidad de inversión.