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CIUDAD DE MÉXICO, 3 de febrero de 2021.- Anteponiendo el respeto a las libertades y la protección a los derechos humanos de la comunidad LGBTTTIQ+, el diputado federal del PRI, Rubén Moreira, presentó una iniciativa que busca modificar el Código Penal Federal para castigar con 40 y hasta 60 años de cárcel a quien prive de la vida a otra persona por su orientación sexual o identidad de género.
Mediante un comunicado, el legislador detalló que su iniciativa busca incluir este tipo de delitos en el mismo capítulo del Código Penal donde se encuentra el feminicidio para que sea considerado el mismo tipo penal, ya que ambos, dijo, pertenecen a los denominados crímenes de odio,que aún no son una categoría jurídica en México.
Asimismo, dejó en claro que para no crear una confusión que dificulte la aplicación del tipo penal para el fiscal, se procuró no introducir en la descripción de la conducta, ningún elemento subjetivo y/o normativo, como acreditar solo intolerancia o la categoría médica de fobia.
Refirió que todos los derechos humanos son universales, inalienables, complementarios, indivisibles e interdependientes, y que la orientación sexual e identidad de género son esenciales para la dignidad y la humanidad y no deben ser motivo de discriminación o abuso.
En ese sentido, Rubén Moreira argumentó en su iniciativa que, la violencia hacia las personas lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual, es el reflejo de un contexto social de transfobia y misoginia, por lo que resaltó que es necesario adoptar acciones para visibilizar, prevenir, investigar, sancionar y reparar a las víctimas de la violencia por prejuicio.
“Los fiscales en México continúan calificando estos asesinatos como crímenes pasionales o apenas comohomicidios. Solamente en 14 estados del país se añade como agravante el crimen de odio por motivo de la identidad u orientación sexual de las víctimas”, apuntó.
De acuerdo al documento, se considera que existen razones de violencia en este sentido cuando el agresor muestre o lo haya hecho anteriormente y con insistencia, prejuicios, intolerancia o fobias hacia las personas con orientación sexual y/o identidad de género distinta a la suya.
Asimismo, si existen antecedentes o datos de cualquier tipo de amenazas y/o violencia del sujeto activo en contra de la víctima, debido a su orientación sexual y/o su identidad de género; que a la víctima se le hayan infligido lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes, previas o posteriores a la privación de la vida.
El político coahuilense subrayó que el tema de las cifras en México ha sido una de las principales dificultades para visibilizar la problemática de estos crímenes de odio, pues al no existir datos oficiales han sido las mismas organizaciones LGBTTTIQ+, quienes se han encargado de crear sus propias bases de datos a partir de los asesinatos reportados en los medios.
La propuesta del priísta también busca que en el Código Penal se establezcan sanciones de tres a ocho años de prisión y multa de 500 a mil 500 veces el valor diario de la Unidad de Medida de Actualización (UMA), al servidor público que retarde o entorpezca la procuración o administración de justicia, además de ser destituido e inhabilitado de tres a 10 años para desempeñar otro empleo, cargo o comisión públicos.
Moreira Valdez reconoció que México tiene una deuda con la comunidad LGBTTTIQ+, que ha sido violentada y estigmatizada, por lo que, reiteró, es urgente hacer respetar sus derechos; en ese sentido, destacó el avance que ha tenido su estado natal, Coahuila, con la aprobación de la Ley de Identidad de Género, al que se han sumado otras entidades como Ciudad de México, Colima, Chihuahua, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora y Tlaxcala.
“En la mayoría del territorio nacional aún no se reconoce la identidad de género de las personas LGBTTTIQ+ y se impone el sexo asignado al nacer, como si se escondiera o revelara una verdad incuestionable de quién se es”, manifestó.
El legislador indicó que estos crímenes de odio, transfobia y misoginia exhiben un tipo de violencia ejercida por instituciones como el Estado, la escuela, la familia, los medios de comunicación, entre otras, en contra de personas que han asumido una identidad genérica distinta de las que les han asignado bilógicamente desde su nacimiento.