Postura no es cerrar fronteras sino tender puentes: Sheinbaum a Trump
CIUDAD DE MÉXICO, 10 de marzo de 2021.- Con opiniones divididas entre los mismos aliados del grupo mayoritario, pero sin que significara algún riesgo para su aprobación, con 316 votos a favor, 129 en contra y 23 abstenciones, el Pleno de la Cámara de Diputados avaló en lo general y particular de los artículos no reservados el dictamen que expide la Ley Federal para la Regulación del Cannabis, y reforma la Ley General de Salud y el Código Penal Federal; tras la votación, inició la discusión de cerca de 303 reservas presentadas.
Ante la postura de la diputada de Morena, Simey Olvera, quien invitó a los grupos de oposición de no ser “tan mochos y fumarse un cigarrito” pues a su consideración “la mota legal eleva la moral”, las bancadas del PAN y PRI expresaron abiertamente su voto en contra, al advertir el riesgo que implica regular la marihuana pues, coincidieron, en que se abre la puerta al uso de sustancias más adictivas y dañinas, además de que, dijeron, es necesario considerar el derecho salud de quienes conviven con los consumidores.
Al fundamentar el dictamen realizado en Comisiones Unidas de la minuta enviada por el Senado para la regulación, producción, comercialización y uso lúdico del cannabis, los legisladores Rubén Cayetano, por la Comisión de Justicia y Carmen Medel, por la de Salud, indicaron que la finalidad es garantizar en mayor medida el derecho al libre desarrollo de la personalidad y aseveraron que la regulación del cannabis será de manera gradual.
De acuerdo a su argumentación, señalaron que será la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) la que tenga el control de la regulación; de acuerdo al documento, se contemplan tres tipos de producción: para la comercialización y venta con fines lúdicos; con fines de investigación; y de cáñamo para fines industriales; así como la definición de los productos derivados del cannabis, los cuales deberán ser autorizados por la Comisión.
Además, señalaron, se incorpora la definición de autoconsumo, la cual se entiende por la producción de cannabis con fines lúdicos, la cual deberá realizarse en casa habitación para uso personal o en asociaciones de cannabis para uso por los asociados, donde se tendrá derecho a tener un máximo de 28 gramos de esta yerba.
De igual forma, señalaron que el documento considera que la persona que produzca o distribuya cannabis y sus derivados para su comercialización y venta con fines lúdicos requerirá una licencia, de acuerdo con los requisitos que establece esta ley y tendrán atención prioritaria los productores agrícolas y las comunidades indígenas.
Mientras que la producción del cannabis con fines de investigación y desarrollo tecnológico sólo será autorizada a petición de laboratorios, centros de investigación y universidades e instituciones de educación superior, públicas o privadas.
Y ante los constantes señalamientos del PRI y PAN sobre los daños que causará la regulación de la marihuana en materia de salud, social y económico, Rubén Cayetano refutó, al fiel estilo morenista, a las acciones de las administraciones anteriores, refiriendo que la prohibición y la guerra contra las drogas han causado más estragos que las afecciones a la salud atribuidas a las drogas y sustancias psicoactivas.
Enfatizó que el cannabis no está considerado como uno de los problemas más graves de salud pública en México, aunque para el diputado del PAN, Felipe Macías se deja en completa vulnerabilidad a los niños y jóvenes, ya que podrán acceder fácilmente a esta droga, al tiempo que no se contempla los candados para proteger a los no consumidores.
La diputada Carmen Medel refirió que se realizaron diversas reuniones de parlamento abierto y se incluyeron en el dictamen las opiniones de las comisiones de Derechos Humanos y de Presupuesto y Cuenta Pública para reconocer un nuevo paradigma en la política de drogas que hasta hoy ha sido de carácter prohibicionista.
E indicó que la regulación será paulatina para redistribuir los recursos y mitigar los cambios, considerando la atención de las necesidades de todos los actores involucrados en el mercado de drogas.