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CIUDAD DE MEXICO, 17 de marzo de 2021.- Cincuenta países han puesto de manifiesto su compromiso con la erradicación de las formas modernas de esclavitud al ratificar el Protocolo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre el trabajo forzoso.
La cantidad de ratificaciones ha alcanzado el objetivo inicial fijado en el marco de la campaña 50 for freedom, en virtud de la cual se insta a los gobiernos a tomar medidas para hacer frente al trabajo forzoso. Sudán se convirtió en el quincuagésimo país en ratificarlo.
Este hito se cumplió con la ratificación del tratado por parte de Sudán, el 17 de marzo. En virtud de este tratado internacional, los gobiernos se comprometen a tomar medidas eficaces para evitar el trabajo forzoso, proteger a las víctimas del mismo y velar por que éstas tengan acceso a acciones jurídicas y de reparación, incluidas las indemnizaciones pertinentes.
«Hemos logrado hito que reviste suma importancia», señaló Guy Ryder, director general de la OIT. Y añadió: «Debemos forjar de consuno un futuro del trabajo en el que no haya trabajo forzoso, trata de seres humanos, trabajo infantil ni formas modernas de esclavitud. Porque el trabajo forzoso no tiene cabida en la mejor normalidad que deseamos fomentar desde ahora».
Los mandantes de la OIT adoptaron por inmensa mayoría en la Conferencia Internacional del Trabajo de 2014 el Protocolo sobre Trabajo Forzoso 29.
“Hemos logrado hito que reviste suma importancia… Debemos forjar de consuno un futuro del trabajo en el que no haya trabajo forzoso, trata de seres humanos, trabajo infantil ni formas modernas de esclavitud”.
La OIT puso en marcha la campaña 50 for Freedom, en colaboración con la Organización Internacional de Empleadores (OIE) y la Confederación Sindical Internacional (CSI), para alentar a los gobiernos a ratificar dicho Protocolo y aumentar la concienciación sobre la existencia de formas modernas de esclavitud.
Casi 60 mil personas de todo el mundo se han sumado a la campaña hasta ahora con el fin de refrendar el llamamiento a la ratificación y aplicación del Protocolo. También apoyan dicha campaña varios asociados de los sectores público y privado, interlocutores sociales y organizaciones de la sociedad civil, así como diversas personalidades.
«Si bien 50 ratificaciones merecen ser objeto de celebración, es necesario contar con muchas más», señaló Sharan Burrow, secretaria general de la CSI.
El trabajo forzoso afecta a todos los grupos de población, a todas las regiones del mundo y a todos los sectores económicos. Según estimaciones recientes a escala mundial, aún siguen realizando trabajo forzoso 25 millones de hombres, mujeres y niños, que son víctimas de la trata de seres humanos, la servidumbre por deudas o situaciones de trabajo en condiciones análogas a la esclavitud. Esa cifra ha aumentado debido a la pandemia de Covid 19, que repercute en los trabajadores más vulnerables, la mayoría de los cuales no tiene acceso a prestaciones de protección social.
No obstante, la ratificación por sí misma no es suficiente. Su aplicación es fundamental para que la vida de las personas mejore en el futuro. Ello requerirá un esfuerzo conjunto a escala mundial, incluida la colaboración del sector privado.
«Todas las empresas deben comprometerse de forma clara y eficaz para erradicar el trabajo forzoso», señaló Roberto Suárez-Santos, secretario general de la OIE.
A falta de menos de diez años para alcanzar la meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, relativa a la erradicación del trabajo forzoso, los países deben redoblar sus esfuerzos para aplicar el citado Protocolo.