Tregua verbal
Nuestros sueños. Y un misterio.
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Toda nuestra vida hemos preguntado por el señor San José,
esposo de la virgen María y padre del hijo de Dios, Jesús. Sobre su
vida y muerte.
Hoy, dentro de su publicación católica, “Cinco Minuto”, del 19
marzo, página 23, de sopetón descubre el misterio.
“No conocemos cómo, dónde y cuándo murió”.
Y explica que San José es el ser humano que sabemos con
seguridad está en el cielo. Fue el primer beatificado por el evangelio,
en donde se nos habla de un hombre humilde, servicial y de grande
entrega.
Dedicó toda su vida a cuidar de lo más querido de Dios. Su
madre y su hijo. Tarea que llevó con gran esperanza y alegría hasta el
final. Que, por cierto, asevera el clero “no conocemos cómo, dónde y
cuándo murió”.
Insistimos los creyentes en que sigue el misterio. Y continuará
por siempre.
En fin, todas las personas soñamos con algo en la vida y a veces
son estas quimeras los que nos impulsan a seguir adelante y a no
perder la esperanza en la vida.
A lo largo del tiempo nuestras fantasías cambian y dependen de
lo que la vida nos presente y así forjamos nuevas ilusiones y nuevas
realidades.
Nuestro colega, amigo, escritor, reportero Jorge Herrera
Valenzuela nos estimula con lo que nos platica y reproducimos, con
alegría.
“Además de toda tu trayectoria profesional, mi estimado Carlos
te felicito por varios motivos: 1.- Indudable tu amor quien fue tu esposa
y compañera durante 68 años, como leo. 2.- Eres con plena
justificación un orgulloso hermano, padre, abuelo (Abo) y bisabuelo
(Abo Abo). 3.- Me enteré que ya llegaste casi a los 92 años y Dios te
dejará muchos más con nosotros.
“Mi primer nieto, Jorge Luis Farías Herrera, me dijo cuando
empezaba a hablar «Vito Pollo» y mis tres nietas y los seis nietos me
dicen «Vito».
“A mi adorable esposa, Esther Lilia Navas Ruiz, le llaman
«Mane», equivalente a Mamá Grande”.
“Recibe un abrazo afectuoso y que tu salud mejore cada hora.
Jorge Herrera Valenzuela”.
En reciprocidad para “Vito” y “Mane”, bellas frases que llevará a
recordar la importancia de seguir soñando. (Vale el gerundio)
Todos nuestros sueños se pueden hacen realidad si tenemos el
coraje de perseguirlos.
No renuncies a tus ilusiones o tus sueños renunciarán a ti.
La mayor aventura que puedes pasar es vivir la vida de tus
sueños.
Haz todo lo que puedas para que tus fantasías se hagan
realidad.
Aférrate a tus sueños, porque si mueren, la vida es un pájaro con
alas rotas que sin ellos no puede volar.
Tienes que tener un sueño para poder levantarte por la mañana.
Haz todo lo que puedas para que tus sueños se hagan realidad.
El que mira afuera sueña, el que mira adentro se despierta.
A veces, los únicos realistas son los soñadores.
Los sueños, si son algo bueno, siempre son un poco locos.
Y como nosotros vivimos, queridos abuelos, la esperanza es
soñar despiertos.
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