Alfa omega/Jorge Herrera Valenzuela
Se creía invencible.
Con todo el poder del gobierno atrás, era cuestión de presumir ese respaldo y cuidarse de no perder puntos en la campaña.
Pero Clara Luz Flores se ha hundido sola.
En varias entrevistas periodísticas negó relación alguna con el estadunidense Keith Raniere, famoso líder de la secta NXIVM.
Ni siquiera lo conoce, aseguró.
Pero luego el candidato priísta a gobernador de Nuevo León, Adrián de la Garza, mostró un largo video donde ella dialoga con Keith Raniere.
La sociedad regiomontana registró su mentira, ella se enredó en explicaciones sin fin y ahí comenzó una debacle a la cual no se le ve fin… por ahora.
Pero no la dejarán morir sola.
Desde el centro le han llegado expertos y nuevos estrategas con el fin de rescatarla y relanzarla ante sus dos principales adversarios, el citado Adrián de la Garza y el emecista Samuel García.
Ese apoyo irá en ascenso y, además de avituallarla de recursos y regalos de campaña -presume las vacunas anti Covid como mérito suyo y de Morena-, tendrá elementos para acusar a sus contendientes.
Amistad con Raniere
Será una guerra sin cuartel.
Su marido Abel Guerra, quien se asume como factor de voto de Clara Luz Flores, participó en la negociación presidencial para llevarla al partido del gobierno y ya la veía de candidata a la Presidencia en 2024.
No contaba con los errores propios y un factor más grave: el empresariado antaño aglutinado en el Grupo Monterrey ha decidido no respaldarla por nada del mundo.
-Cualquiera menos Clara Luz -es su lema.
Esos mismos barones han visto con satisfacción el arsenal existente en contra de quien pasó de alcaldesa del PRI a abanderada de Morena.
Según se les ha mostrado, existen otros videos comprometedores donde se ve a la abandera de Palacio Nacional inclusive en reuniones y fiestas familiares con Keithe Raniere.
Complemento de esa difusión será recordar: Raniere purga una condena de 120 años en Estados Unidos por explotación sexual infantil, posesión de pornografía con niños, trata de mujeres y otros delitos.
Nombre y logo del PRI
La discusión ha sido zanjada.
La insistente propuesta de cambiar de nombre y logotipo al PRI ha cesado por el momento y no se darán.
Una forma de superar el pasado de desencantos, traiciones, corruptelas y demás.
El dirigente Alejandro Moreno Alito hizo un estudio de identificación entre la ciudadanía y los encontró muy bien posicionados.
-Somos tan conocidos como la Cocacola. Casi todos los entrevistados, exactamente 99.8 por ciento, nos conoce, por encima de otras marcas famosas -asegura.
El sondeo fue muy amplio.
Se incluyeron algo así como un centenar de nombres nacionales y extranjeros de organizaciones y firmas comerciales, pero el PRI está en el imaginario de la población.
No le afectó siquiera “que nos dejaron no en el sótano, sino abajo del sótano” por los escándalos de la administración anterior, explica Alito.
Porque, como dijo en su renuncia Manlio Fabio Beltrones en alusión a Enrique Peña, los errores del gobierno los paga el partido.
Queda pendiente de decidir, con muy pocas posibilidades de éxito, modernizar el escudo redondo tradicional por otro parecido a una bandera.
Será tema para la siguiente asamblea bajo la conducción del mismo Alejandro Moreno.