Abanico
La histórica participación de los mexicanos en las elecciones del 6 de junio, dejaron un mensaje contundente de civilidad política, de madurez cívica, que puede sintetizarse en el NO a la polarización y SÍ a la democracia representativa.
Vía las urnas, los ciudadanos le impusieron a la 4T contrapesos que limitarán mucho la manga ancha que tuvieron en 2018. Cuántos votos perdió Morena el domingo, es pregunta.
El dato histórico fue el nivel de participación de los ciudadanos en las urnas calculado por el INE entre 51.7 y 52.5 por ciento. Más de 47 millones de mexicanos salimos a votar, ahí nomás.
El 99.73 por ciento de las casillas se instaló. Solo 30 casillas no se instalaron.
Esto significa que el INE se confirmó como una institución de altos estándares de confianza.
La certidumbre que se logró a lo largo del proceso, permitió que el fantasma del fraude no pasara de eso.
Con los resultados alcanzados cambiará la correlación de fuerzas en la Cámara de Diputados.
Los conteos rápidos del INE, indican que Morena quedó muy lejos de la mayoría calificada, pues en un escenario bajo obtendría 190 curules y en el alto 203, ni siquiera la mayoría simple.
Para Morena los votos del PT y del PVEM le serán vitales, pero en conjunto apenas son suficientes para arañar la mayoría simple.
La alianza opositora integrada por PAN-PRI y PRD, si no se pelean, lograrían casi igualar la fuerza de Morena, pues tendrían de entre 187 a 213 curules.
El PAN es la fuerza opositora que más ganó en este proceso, en San Lázaro será la segunda fuerza política pues tendrá entre 106 y 117 curules, pero también es importante decir que el PRI mantiene altos niveles de votación nacional que le permitirán tener hasta 75 diputados, confirmando a este partido como la tercera fuerza legislativa.
En conjunto PAN-PRI-PRD lograrían una fuerza en número de votos muy similar a la de Morena en la Cámara de Diputados. Esto obligaría a una mayor negociación, lo cual hoy es casi inexistente.
Destaca que Movimiento Ciudadano tuvo no solo una votación récord que lo llevaría a tener casi el 6 por ciento del total, contaría con una bancada de al menos 27 diputados, que según los especialistas lo convertirá en un partido bisagra, con mayor fuerza de negociación que el PT o el Partido Verde.
Otra nota destacable es que el PRD la libró y no perderá su registro, pues obtuvo poco más del 3.5 por ciento de la votación. Aunque usted no lo crea.
Los partidos que están en la raya son el PT con entre el 3.0 y 3.5 por ciento de los votos, aunque tendrá un número importante de diputados, entre 35 y 41.
El Partido Verde mantendrá un buen número de curules, entre 40 y 48, que le permitirá, como cuarta bancada, hacerse del rogar con Morena.
El PES está en la tablita otra vez, pues en el escenario bajo del INE pierde el registro pero en el alto lo salva la campana con 3.0 por ciento de los votos.
Los que están desahuciados son Redes Sociales Progresistas que no llegarían ni al 2 por ciento con cero curules, lo mismo que Fuerza por México que tampoco alcanza ni un solo diputado.
La agenda de pendientes es muy amplia, eso explica por qué los electores decidieron cobrarle a la 4T sus errores, imponiéndole contrapesos.
Cómo nos fue
Seguramente lo notaron, los medios de comunicación hicieron un manejo de la información con mucha prudencia, esperaron los resultados formales y con ello le cerraron el paso a la especulación.
Llamó mucho la atención que el presidente de la República se mantuvo em silencio durante todo el día, la única frase que tuiteó después de emitir su voto fue “Que viva la democracia”. Y luego, nada, no hubo un solo mensaje, lo que despertó suspicacias de lo que diría al día siguiente en su mañanera.
La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, aplaudió la participación ciudadana e hizo un reconocimiento a quienes hicieron posible la votación, los ciudadanos. Lo que no se sabe es si este sentimiento se comparte en Palacio Nacional.
Un punto en el que coincidimos con el comunicador y estratega Carlos Salomón Cámara es que el jefe del Ejecutivo y su partido deben saber leer adecuadamente el mensaje de los ciudadanos en las urnas, si no lo hacen sus sueños pueden convertirse en pesadilla.
El Financiero-Bloomberg dio a conocer los resultados de una encuesta de salida en la que perfiló lo que se confirmaría más tarde, que Morena perdió la mayoría calificada.
Como la perinola
En cuanto a las 15 gubernaturas en disputa, la mayoría de los candidatos se declararon ganadores, el meme es que cada estado amaneció con tres nuevos gobernadores, los cuales se irán decantando conforme se den los resultados.
Morena quedó muy lejos de sus propias expectativas. Estaría perdiendo 9 contiendas y apuesta a confirmarse en seis, una de las cuales ya tenía en Baja California.
Anoche los dirigentes partidistas se declararon ganadores así:
Mario Delgado reclamó Zacatecas, Guerrero, Tlaxcala, Colima, Campeche y Michoacán. Luego corrigió y aseguró que tenía en la bolsa 12 de las 15 gubernaturas en juego.
Alejandro Moreno declaró triunfos aliancistas en Nuevo León, Campeche, Tlaxcala, Zacatecas, Michoacán, Guerrero, San Luis Potosí y Colima.
Jesús Zambrano también echó cohetones al cielo por Michoacán, Nuevo León, Zacatecas, San Luis Potosí, Tlaxcala, Guanajuato, Campeche y Querétaro.
Marko Cortés declaró triunfos en San Luis Potosí, Michoacán, Campeche, Zacatecas y Colima.
En Nuevo León desapareció Morena y su candidata.
Alfonso Durazo estaba tan seguro de su victoria en Sonora que suspendió su festejo.
Chihuahua la conservó el PAN y su candidata, a pesar del gobernador Javier Corral.
En la Ciudad de México no le fue nada bien a Claudia Sheinbaum. Pese a los números alegres de Mario Delgado, quien declaró que tenían en la bolsa 14 de las 16 alcaldías, menos en Benito Juárez y Cuajimalpa; el PAN reclamó ventajas en Benito Juárez, Miguel Hidalgo, Cuajimalpa, Álvaro Obregón, Coyoacán y Cuauhtémoc.
Ya veremos cuántos de estos resultados se van a tribunales.